El consumismo nos ha extraviado

El consumismo ha experimentado un reciente renacimiento a medida que la pandemia del COVID sigue menguando y el mercado pasa de los centros comerciales y las tiendas minoristas a una plataforma de comercio electrónico. La globalización de los mercados y de Internet también ha dado lugar a una nueva variedad de productos, cada uno de ellos anunciado como único a su manera. Pero a medida que los consumidores compran más y más, cayendo en la madriguera del conejo que son las compras en línea, debemos preguntarnos, ¿necesitamos realmente los productos que compramos? El consumismo ha contaminado nuestra sociedad haciéndonos creer que necesitamos cada vez más artículos nuevos y de moda, mientras nos olvidamos de nuestras verdaderas prioridades y conexiones en la vida.

El consumismo capitalista siempre ha tenido un objetivo principal: obtener beneficios para los vendedores y los más afortunados de nuestras sociedades. El consumismo nunca ha tenido en cuenta los intereses, o las circunstancias, de los compradores a la hora de vender un producto. Sólo ve el dinero que se puede gastar con un determinado vendedor o empresa. Esto es típico de un sistema capitalista, que nos dice que debemos endeudarnos "para mantener la ilusión de que todo el país va estupendamente" y que los multimillonarios son "creadores de empleo", así que no es de extrañar que tanta gente vea "la idea de que comprar cosas era una forma de responsabilidad cívica", pero ahora está más claro que nunca que los únicos que se benefician son las empresas y el 1% más rico. Por eso, "cada vez menos estadounidenses... [se benefician] realmente mucho de esas compras" Ya no compramos para satisfacer las necesidades que tenemos en nuestras vidas. Compramos porque nos aburrimos y porque es lo que se espera de nosotros. Se espera que compremos para mantener en pie a los multimillonarios y al sistema capitalista. Algunos dirán que el consumismo sería mejor si se moderara. Pero, no hay moderación del consumismo bajo nuestro actual modelo de sociedad capitalista. El consumismo mantiene el capitalismo a flote, y se ha aprovechado de nosotros y de nuestro dólar.

Debido a su objetivo, el consumismo nos ha desviado de lo que realmente necesitamos en la vida, y ha sometido a todos en la clase media. En nuestra sociedad moderna, seguir constantemente las tendencias para encajar se ha convertido en una norma y un estándar. Sentimos la presión de los demás si no estamos a la última en productos o estilos. Esto es especialmente cierto en la clase media, que se deja influir fácilmente por los gastos de la clase alta. Compramos más y más para encajar constantemente y sentirnos ricos, pero lo único que ganamos es un precio elevado. Y por eso, "la clase media se endeuda cada vez más para mantener los gastos de la identidad de clase media" Hemos perdido de vista en qué debemos gastar realmente nuestro dinero, como los gastos de subsistencia. No hay nada malo en comprar algo que deseas desesperadamente, pero debes preguntarte: ¿seguirás queriendo ese producto dentro de 6 meses? ¿Es algo que te llenará en la vida o simplemente llena un vacío temporal? Si más de nosotros empezáramos a hacernos estas preguntas, empezaríamos a ganar contra el gasto consumista en el que "se basa nuestro actual modelo económico".

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Si dejamos que el modelo consumista siga como está, nunca saldremos del lío que causamos con la moda rápida. Conozco a muchas personas que compran constantemente en sitios de moda rápida (incluso yo lo hago de vez en cuando). Como sociedad, estamos entrenados para "comprar a menudo, comprar barato y comprar mucho" Muchos de estos sitios de moda rápida tienen precios sospechosamente bajos, lo que los hace atractivos para muchos. Pero comprar ropa en sitios online puede ser arriesgado por el hecho de que no puedes probarte la ropa, y ni siquiera sabes si la foto online es lo que realmente obtendrás en persona. Así que, esto conduce inevitablemente a un desperdicio masivo de ropa, porque si la ropa no cumple nuestras expectativas, ¿qué más se supone que vamos a hacer con ella después de haberla comprado? He recibido muchos pares de ropa de personas a las que no les gustó una vez que la recibieron por correo. Y cuando a mí tampoco me gusta la ropa, me quedo atascada. Debido a los bajos precios de la ropa, es lógico que los trabajadores que la fabrican no cobren casi nada. Por eso, nunca me atrevería a tirar la ropa, pero, desgraciadamente, es a lo que han recurrido muchos. Y como muchos entran en el ciclo de compra y decepción, los residuos no hacen más que acumularse. En nuestro actual sistema de consumo capitalista, no sólo nos olvidamos de lo que realmente necesitamos en la vida, sino que también arruinamos la vida de los demás y nuestro planeta.

Puede que no haya una única solución para arreglar nuestra sociedad consumista. El ahorro y la economía de intercambio son algunas soluciones a nuestro sistema, pero cada consumidor es un individuo con matices que puede encontrar una posible solución más viable que otra. Lo que todos deberíamos recordar es: "Por cada cosa que compras en línea, hay personas en fábricas empaquetándola, otras en almacenes distribuyéndola, y aún más en camiones repartiéndola" Tenemos que considerar quién se beneficia y quién no de nuestro actual modelo de sociedad. Como sociedad, tenemos que pensar en cuidarnos los unos a los otros como un todo, sin olvidar lo que realmente necesitamos en la vida. Si tomamos estas medidas ahora, el consumismo no podrá contaminar ni arruinar más nuestra sociedad.