Hasta el viernes por la noche de Abbi Glines

Mi madre ha tenido problemas de audición durante toda su vida. Aunque tiene la suerte de seguir oyendo, tenía muchos problemas en la escuela. Hablaba de cómo la escuela no cambiaba nada para adaptarse a su falta de audición. No sólo escuché todas sus historias escolares, sino que también pude ver muchos momentos en los que su discapacidad auditiva afectaba a su vida. Fue entonces cuando me di cuenta de que no hay mucha representación de personas con discapacidad en los libros para adolescentes. El libro titulado Hasta el viernes por la noche de Abbi Glines hace un gran trabajo mostrando diferentes aspectos de la vida, y es un libro excelente para leer. Es un tipo de libro diferente de lo que esperaba. Hay mucha representación de diferentes tipos de personas, lo que hace que el libro tenga un significado más profundo. Por último, Hasta el viernes por la noche tiene un gran equilibrio de emociones, lo que al final me llevó a sentir muchas cosas diferentes.

Una de las primeras cosas que me llamó la atención fue que el libro no trataba de la popular estrella de fútbol del instituto que sale con la guapa animadora. Tenía un significado real; así, la protagonista, Maggie, pasó por muchos traumas en su pasado, lo que finalmente hizo que decidiera quedarse muda. Creo que es una forma estupenda de que los niños entiendan que no todo es siempre perfecto y "normal". Leer sobre una estudiante de instituto normal que pasa por algo tan singular me ayudó a darme cuenta de que está bien tener una experiencia diferente a la de otras personas. Las personalidades de los personajes empiezan a mostrarse de diferentes maneras cuando la gente que les rodea pasa por algo. El libro muestra cómo consolar a alguien de muchas maneras diferentes para que se beneficie al máximo. Me encantó que cada personaje fuera tan diferente del otro; le dio mucha diversidad a la historia. La última razón por la que este libro era tan diferente era la trama. Había un gran equilibrio entre los giros de la trama y una historia sencilla. No hubo cambios demasiado importantes que me confundieran, pero sí los suficientes como para mantenerme interesada durante todo el libro. Lo más importante de este libro es cómo representa diferentes experiencias vitales.

Maggie es trasladada a un nuevo colegio y lo más difícil es que es muda por decisión propia. Los niños empiezan a rumorear por qué no habla y la acosan mientras intentan que hable. El punto de vista de Maggie habla de lo dura que es la escuela al no poder hacer preguntas ni que nadie intente ayudarla en absoluto, y de cómo se siente sola y no confía en nadie. Escuchar sus luchas me hizo querer entrar en el libro y encontrar una manera de ayudarla. Pone en perspectiva lo difícil que puede ser la vida sin nadie que te entienda. El trauma es algo de lo que no se habla mucho en los libros. Hasta el viernes por la noche habla del trauma de Maggie y de las formas en que lo afrontó por sí misma. Hace que el lector se sienta más cómodo sabiendo que puede superar cualquier cosa por la que esté pasando, tenga ayuda de otros o no. A medida que avanza el libro, Maggie empieza a tener una relación con un chico. Se da cuenta de que, al final, va a tener que abrirse a él y explicarle lo que pasó en su pasado. Después de hablar de su pasado, su novio le dice que no piensa diferente de ella que antes. El libro demuestra que las relaciones no siempre van a ser perfectas, pero que comprenderse y superarlo es la mejor manera de permanecer juntos. A lo largo del libro, empecé a ver que se estaba formando un significado más profundo.

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Maggie habla de cómo decidió afrontar sus traumas del pasado. Hizo muchas cosas mal, pero también hizo lo que tenía que hacer para recuperarse, aunque eso supusiera perder a gente por el camino. Al principio de la historia, explica que se quedó muda para no hacer daño a nadie más. Más tarde, empieza a darse cuenta de que callar no va a ayudar a nadie y que si quiere superar su pasado, tendrá que hablar. En mi opinión, esto demostró el significado de que puedo superar cualquier cosa con la mentalidad adecuada. A veces, centrarme en mí misma es lo mejor que puedo hacer, incluso sabiendo que puedo perder a algunas personas por el camino, pero si esas personas se van cuando estoy en lo más bajo, ¿son las personas que quiero tener a mi lado? Hasta el viernes por la noche me hizo sentir una variedad de emociones.

Aunque sentí muchas emociones diferentes, había un gran equilibrio entre todas ellas. Hubo muchos momentos de felicidad a lo largo del libro. Ver el desarrollo de los personajes entre el principio y el final del libro me hizo sonreír. Hay muchos grandes hitos que los personajes alcanzan a lo largo del libro y siempre me hace sentir lo mejor al verlos hacerlo. La tristeza también ocupa un lugar importante en el libro. Abbi Glines consigue que el lector sienta exactamente lo mismo que los personajes. Al final del libro, Maggie empieza a abrirse sobre su vida pasada y empecé a entender por qué se quedó muda. Se me formó un gran nudo en el estómago mientras seguía leyendo los horrores por los que había pasado. Con todas las emociones que sentí mientras leía, creo que una nunca superó completamente a las demás mientras leía.

Tuve una gran experiencia al leer Hasta el viernes por la noche. La singularidad del libro me permitió mantener el interés durante toda la historia. La representación de diferentes tipos de personas fue muy importante y me permitió ver a través de otras perspectivas de la vida. Las emociones que sentí mientras leía me ayudaron a conectar con los personajes independientemente de cómo se sintieran. Hasta el viernes por la noche es un gran libro diferente por múltiples razones, me ayudó a encontrar muchas maneras que me ayudaron a ser mi mejor yo. Crecer viendo cómo afectaba a mi madre el hecho de tener problemas de audición me hizo darme cuenta de que tengo suerte de tener todas las capacidades que tengo. Este libro hizo un trabajo increíble mostrando las luchas de varias maneras. Hasta el viernes por la noche es un libro diverso y sincero que me hizo ver el mundo de otra manera.