Momentos más memorables

Momentos más memorables

El momento en que el conductor de la lancha dice "¡acelera a fondo!" y salgo del agua. El momento en que veo a la multitud enfurecida desde detrás del telón de fondo. El momento en que casi me caigo al darme la vuelta hacia atrás. El momento en que giro la cabeza para mirar hacia delante, mirando fijamente el gancho que cuelga del borde del muelle al que tengo que agarrarme. El momento en que mi corazón se acelera, agárralo, lo tienes. El momento en que oigo el chasquido de los ganchos entre sí y a mis hermanas desenrollando la cuerda del muelle. El momento en que no hay tiempo para respirar hondo, cuando todo está en silencio. El momento en que la cuerda se tensa, se mantiene tensa, se mantiene tensa. El momento en que su esquí golpea el agua y suspiro aliviada, levantando las manos con la mayor de mis sonrisas. El momento en que supe que lo habíamos conseguido.

Estos momentos son preciosos. No los tendremos para siempre. Aprecio cada segundo que paso con mis amigos y mi familia porque esos son los recuerdos que duran toda la vida. Mi familia me hace ser quien soy y los recuerdos que tengo con ellos muestran en quién me he convertido. Tengo mucha suerte de haber podido vivir la vida que he vivido en los últimos 17 años. La mayoría de los niños no pueden decir que pueden ir a esquiar todo el tiempo y pasar la mayor parte de los días en el barco en verano. Mi familia me ha bendecido de demasiadas maneras como para contarlas y lo único que espero es poder hacer lo mismo por mis hijos.

Espero poder bendecirles como mis padres hicieron conmigo. Espero que cuando cierren los ojos, su mente se arremoline con recuerdos increíbles, como esquiar en su competición estatal, recuerdos que nunca olvidarán. O como Disney World, las vacaciones, el primer día de colegio o tener un perro. Pero incluso las cosas más pequeñas pueden ocupar un lugar importante en nuestros corazones. Como la mesa de la cena, llena de risas cuando los niños bromean entre ellos, cuando le dan comida al perro por debajo de la mesa, cuando mamá y papá fingen que no ven, cuando todo es perfecto por un momento.

Esos pequeños momentos son los que hacen que la vida merezca la pena, lo que hace que una familia esté unida y lo que más disfruto. La gente no necesita cosas caras como barcos y vacaciones. Lo único que necesitamos para prosperar es pasar tiempo de calidad con nuestros seres queridos. No importa dónde. Los pequeños momentos, como la bofetada de un esquí, cuando he conseguido algo que nunca habría imaginado. Los pequeños momentos son los que construyen nuestra personalidad y nos hacen ser quienes somos. Y no cambiaría esos recuerdos por nada.

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