Review "Glee": 3x03 Asian F

"GLEE" HA MADURADO COMO SERIE. Y NOS ENCANTA.


Escribo mientras escucho "Fix You" de Coldplay, con la que termina este enorme tercer episodio. No se me ocurre otra cosa que pensar que los personajes de "Glee" han dado un salto bastante grande en la serie con este capítulo. La serie prometía centrarse esta temporada en los dramas de cada personaje, y profundizar en ellos. Tras dos episodios un poco flojos que nos daban miedo, con "Asian F", "Glee" ha hecho lo que prometía, se ha coronado como serie, y ha madurado.

Hasta 5 números musicales, cada uno más emotivo que el anterior, han llenado este episodio, volviendo así al "Glee" que conocíamos, pero avanzando desde cada trama, primero unos personajes y luego otros, poco a poco. Nos ponemos en situación, que hay mucho que contar. Siguen los castings para el musical "West Side Story", continúan las clases especiales de baile para el Glee Club, y avanza la trama de las campañas para ser presidente de este Senior Year.

Si en el episodio anterior las rivalidades musicales eran entre Kurt y Blaine para el papel de Tony, en este tercer capítulo (¡cuántos nos quedan aún!) el conflicto se centra en una insegura Mercedes Jones y la siempre ambiciosa Rachel Berry. El personaje de María estaba prácticamente dado a Rachel, pero de repente aparece Mercedes, motivada por su novio y dispuesta a reclamar su merecido puesto como cantante principal en el espectáculo, dejándonos el primero de los números musicales del capítulo (una gozada). Y para el jurado compuesto por Artie, Beaste y Emma, va a ser difícil elegir a una de las dos. Así que organizan un duelo de canto, otro de los grandes momentos musicales.

Cierto que Mercedes siempre ha estado a la sombra de Rachel como vocalista principal, y como ella dice, "lo he pasado 2 años, pero ya no aguanto más". Mercedes va de dura porque es la única forma que tiene de compensar sus inseguridades, que son muchas (físico, autoestima...). Y en las clases de refuerzo de baile no puede más y explota, precisamente porque le exigen más y ella se siente atacada, y se enfrenta a sus compañeros y al mismo profesor Will Schuester, que la amenaza con no volver al Glee Club si se va.

Y entonces volvemos a tener otro de los grandes momentos del episodio: "It's All Over" del musical Dreamgirls. En la película, una susceptible y siempre a la defensiva Effie White explota y se enfrenta a su equipo, porque piensan que se está cargando la gira. En Glee, este número musical es de los mejores de la temporada porque refleja bien la posición de cada uno de los personajes ahora mismo. La única que falta es Rachel, que no necesita clases de baile. Mercedes quiere ser Beyoncé, pero con esta canción de "queja" termina convirtiéndose del todo en Effie White, y ni siquiera se da cuenta.



A pesar de que el jurado decide tener a las dos como Maria en el musical y repartirse las funciones entre ellas, el orgullo y la inseguridad son más fuertes y Mercedes termina el capítulo abandonando el Glee Club, y yéndose al coro que está poniendo en marcha la madre de Rachel, Shelby Corcoran.

Rachel, por su parte, a pesar de su ambición, se asusta porque Mercedes ha cantado mejor que ella en el duelo, y como quiere entrar en el NYADA (la prestigiosa escuela de musicales), necesita destacar en algo, y si no es en el Glee Club, al menos que sea como presidenta del Senior Year en el instituto. Esto va mucho con la personalidad de Rachel, que busca destacar desesperadamente, porque sabe que vale. Pero su ambición es sana sólo para alcanzar su sueño de cantar, no para destacar simplemente por destacar, por ser popular. Esto la enfrenta con Kurt, que quiere ese puesto para cambiar las cosas, y no por popularidad. Y por extensión, también se enfrenta a Brittany, que pone el punto cómico, decidida a ganar su candidatura y hacerse con el voto de todas las mujeres con ese "Girls (Who Run The World)" de Beyoncé que os anunciábamos hace unos días. El baile es genial, la voz no tanto. Y tiene todas las de ganar.



Por último, nos ha encantado conocer de dónde viene el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) de Emma. Will quiere conocer a sus padres, pero ella se muestra muy nerviosa sólo de pensarlo, así que Will piensa que Emma se avergüenza de él. Decide cortar por lo sano, y organizar una cena con los padres de Emma. La peor idea que se le podía ocurrir: sus padres son dos pelirrojos racistas y exclusivistas, que no quieren que su hija se mezcle con gente no pelirroja. Además, desde pequeña la han llamado "freaky" cuando le surgió el TOC con la limpieza, todo causado por la obsesión de sus padres con la "pureza" de los pelirrojos. Will, muy arrepentido, pero agradecido de conocer y comprender más a su Emma, sólo puede hacer una cosa: estar a su lado.

A partir de ese momento, los dos rezando en la cama, arranca el final del episodio con el último número musical, ese "Fix You" de Coldplay, muy adecuado para la situación. En un montaje visual muy emotivo, vemos la lista definitiva del musical: Mike Chang como Riff, Santana como Anita, Blaine como Tony, y Kurt como el policía Krupke (no es lo que esperaba, pero se alegra por Blaine, con ese detalle bonito de las flores). A Sue Sylvester no la hemos echado de menos, por una vez. Y las otras tramas se han dejado de lado de momento.

El título del episodio, "Asian F" (un "suspenso asiático", sobresaliente bajo), viene porque a Mike Chang su padre le está presionando para que deje de bailar y cantar y se centre en sus estudios para ser un gran abogado o empresario . Ha sido muy emotivo ver a Mike vencer el miedo y salir al escenario a bailar como sólo él sabe para conseguir el papel de Riff en el musical. El momento con su madre ha sido realmente tierno. Nos alegramos por Mike, y nos motivamos, porque con "Glee" si no siempre podemos alcanzar nuestros sueños, sí que podemos poner empeño en conseguirlos. Y eso, día a día, no te lo puede quitar nadie.

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