Cómo sobrevivir al proceso de solicitud de ingreso a la universidad

Cómo sobrevivir al proceso de solicitud de ingreso a la universidad

La temporada de solicitudes de ingreso a la universidad ya está aquí, y aunque sin duda es un momento emocionante, también puede ser extremadamente estresante. A muchos estudiantes de último año de secundaria, entre los que me incluyo, les resulta difícil reducir su lista de universidades, escribir sus ensayos complementarios o recopilar la información necesaria para todas sus solicitudes. Si te sientes abrumado por esta tarea de enormes proporciones, aquí tienes varios consejos para navegar con éxito por el proceso de solicitud de la universidad.

1. Organización

La organización es la clave para mantenerse en el camino con su proceso de admisión. He descubierto que una de las formas más fáciles de mantenerse organizado es tener una carpeta en tu Google Drive dedicada a las cosas de la universidad. Luego puedes crear subcarpetas en función de cada universidad, de los temas y ensayos complementarios, de los plazos y de cualquier otra cosa. La organización depende de ti, pero asegúrate de que funciona; vas a revisar los materiales de esta carpeta a menudo.

También querrás asegurarte de que tienes un espacio para guardar las contraseñas, los correos electrónicos y los nombres de usuario asociados a los numerosos sitios web a los que tendrás acceso. Me sorprendió la gran cantidad de información de acceso que tenía que mantener, así que tener todo eso en un solo lugar es muy útil.

2. Estar al tanto de los plazos

No hace falta decir que esto es vital en el proceso de solicitud de la universidad. No esperes hasta el último minuto para pedir cartas de recomendación, entregar cosas o recibir comentarios sobre tus ensayos. Si eres un procrastinador como yo, esto no es fácil. Pero forzarte a mantenerte en el camino merece la pena a largo plazo, especialmente si elimina más estrés a corto plazo. Lleva una agenda o un calendario (consulta la organización anterior) para saber qué plazos se aproximan. También puedes utilizar estas herramientas para distribuir el trabajo, de modo que no te apresures a terminar una solicitud el día antes de su vencimiento. Recuerda que perder una fecha límite puede significar la diferencia entre una cantidad considerable de dinero de ayuda y nada en absoluto, ya que muchas universidades tienen plazos de solicitud para la consideración de becas y ayudas basadas en el mérito. Además, debes saber cuál es tu plan de admisión. Hay fechas límite para la acción anticipada y la decisión anticipada que debes tener en cuenta si alguna de estas opciones te interesa.

Las prisas por terminar las cosas no sólo ponen en peligro tu sueño y tu cordura, sino que también ponen en riesgo un ensayo de calidad que podría ser mucho mejor si le dedicaras más tiempo. Hay muchos plazos relacionados con el proceso de solicitud de ingreso a la universidad, pero mientras te mantengas al tanto de ellos desde el principio, no tendrás problemas para terminar todo a tiempo.

3. No te compares con los demás

Tengo una hermana gemela que también está solicitando el ingreso en la universidad, y a menudo me encuentro comparándome con ella y su progreso. La universidad es un tema candente en la escuela y muchos de mis amigos y compañeros hablan de lo que han completado y de dónde están en el proceso. Es fácil querer compararte con tus compañeros para saber si te has puesto al día o te has quedado atrás, pero es importante evitar hacerlo. No se trata de una competición ni de una carrera, y compararte con los demás sólo hará que te estreses más.

En cambio, recuérdate a ti mismo que el camino universitario de cada persona es diferente y que cada uno trabaja a su propio ritmo. Recuerda que es TU decisión.

4. Utilice sus recursos

Hay un sinfín de recursos disponibles para solicitar la admisión a la universidad, todos ellos con la intención de hacer que el proceso de solicitud sea lo menos estresante e indoloro posible. Así que ¡aprovéchalo! Si tu escuela tiene un centro de futuros o incluso sólo consejeros, habla con ellos sobre tus objetivos y la mejor manera de alcanzarlos. Incluso tus profesores pueden ser de gran ayuda. Estos adultos trabajan con los alumnos de último año de secundaria año tras año, por lo que están especialmente familiarizados con el proceso de solicitud de ingreso a la universidad.

Pero si prefieres utilizar recursos ajenos a tu centro de estudios, te recomiendo que busques en Internet. Hay innumerables páginas web (muchas de ellas gratuitas) que pueden darte consejos para redactar suplementos, hacer un seguimiento de los plazos, darte microbecas, guiarte a través del proceso de admisión, decirte en qué especialidad podrías tener éxito si no estás seguro, y muchas más. Mis sitios web favoritos son Niche, que te ofrece información rápida, reseñas exhaustivas y clasificaciones precisas, CollegeVine, que puedes utilizar para calcular tus posibilidades de entrar en cualquier universidad, y College Factual, que tiene todo tipo de clasificaciones diferentes que me han resultado muy útiles.

5. Inicie la aplicación común o la aplicación de la coalición con antelación

Si hay algo que desearía haber hecho antes de empezar el proceso de solicitud, es empezar la solicitud común mucho antes. Si no estás familiarizado con la aplicación común o la aplicación de coalición, son esencialmente aplicaciones de tamaño único que se pueden utilizar para aplicar a varias escuelas diferentes. Eso significa que sólo tienes que escribir un ensayo y rellenar tu información una vez si las escuelas a las que estás solicitando las aceptan.

Sólo puedo hablar de la solicitud común, ya que es la que yo he utilizado, pero puedes empezarla bastante pronto, incluso antes de tener una lista definitiva de universidades. Poner toda tu información, incluyendo las clases que has tomado y las actividades en las que has participado, hará las cosas mucho más fáciles en el futuro y te ahorrará mucho tiempo. Y si no has empezado ninguna de las dos solicitudes, probablemente sea un buen momento para empezar.

Por último, asegúrate de saber qué solicitud tendrás que rellenar para cada escuela. Muchas escuelas aceptan la aplicación común o de coalición, pero algunas tienen sus propias aplicaciones que requieren un poco más de tiempo.

6. Reúne todo el material necesario

La solicitud de ingreso a la universidad requiere mucha información, por lo que debes asegurarte de que puedes encontrar toda esta información y tenerla lista para solicitarla. Necesitarás tus expedientes académicos, incluyendo las notas y los cursos anteriores, los nombres y los códigos de los cursos de la universidad, las puntuaciones de los exámenes (SAT, ACT, AP, etc.), las actividades anteriores o el trabajo voluntario con los nombres y las horas de participación, y la información financiera. La mayor parte de esta información la tendrás que encontrar por tu cuenta. Sin embargo, es importante discutir las finanzas con tus padres o tutores. Es posible que tengas que informar de sus ingresos en tu solicitud, y definitivamente los necesitarás para completar la FAFSA u otras solicitudes de ayuda. Tener todos los materiales necesarios allí hace que la solicitud sea rápida y fácil porque ya habrás terminado con toda la preparación.

7. Sigue reduciendo la lista

Algunos de mis amigos solicitan la friolera de 15 escuelas. Si puedes evitarlo, probablemente deberías hacerlo. Está muy bien tener varias escuelas en tu lista de consideración, pero cuando llegue el momento de presentar la solicitud, debes mantener tu lista entre 8 y 12 escuelas.

Si tienes tiempo (y ancho de banda) para solicitar plaza en 15 escuelas, hazlo. Pero recuerda que, al final, sólo puedes elegir una escuela. Las tasas de solicitud pueden ser caras y las solicitudes pueden ser muy extensas, por lo que reducir la lista puede ahorrarte mucho tiempo y dinero. Pregúntate a ti mismo: Si acabo yendo a esta universidad, ¿me entusiasmará? Si la respuesta es negativa, elimina la escuela de tu lista.

¿No estás seguro de qué escuelas debes tener en tu lista? Yo sugiero que tengas unas cuantas escuelas de seguridad (en las que sabes que vas a entrar), unos cuantos objetivos (los que pueden ser un poco más difíciles pero todavía factibles), y una o dos escuelas de alcance (las que serán un reto).

8. Investiga

Este es uno de los consejos más importantes a la hora de solicitar una universidad. Estás a punto de tomar una decisión importante: muchos de nosotros estamos decidiendo dónde pasar los próximos cuatro años. A la hora de elegir las universidades a las que solicitar plaza, asegúrate de que sabes lo que quieres. ¿Qué lugar te interesa? ¿Qué especialidad? ¿Te gustan las universidades grandes? ¿escuelas pequeñas? ¿Es difícil entrar? ¿El coste es un factor importante en tu decisión? Estas preguntas te ayudarán a elegir las universidades que te interesan y a descartar las que no se ajustan a tus criterios. Con tantas universidades en Estados Unidos, es bueno ser selectivo. Una vez que hayas elegido unas cuantas universidades, querrás saber más sobre ellas. La investigación puede revelar preguntas que puedes plantear al asesor de admisiones, lo que no sólo te será útil, sino que también te pondrá en el radar de esa universidad.

9. No te hagas cargo de demasiadas cosas

Debes desafiarte a ti mismo, pero también debes conocer tus límites. No te vendas y te conformes con las escuelas que tienen solicitudes fáciles, pero tampoco te vuelvas loco. Es probable que la mayoría de nosotros siga teniendo estudios, deportes y otras obligaciones extracurriculares que hacen imposible que la universidad sea nuestro principal objetivo. Cuando te prepares para presentar la solicitud, tenlo en cuenta. No sacrifiques el sueño (o tu cordura) para solicitar un montón de escuelas y becas diferentes. Recuerda que está bien tomar descansos. Tu horario y tu lista de prioridades cambiarán sin duda durante este tiempo, así que es importante planificar en consecuencia.

10. Diviértete con ello

Puede que esto sea un poco tópico, pero es un consejo importante. Recuerda que es un momento emocionante. Es estresante, pero también es divertido. No lo veas como una tarea más, sino como una oportunidad para ampliar tus límites y explorar algo nuevo. Sal de tu zona de confort y aprovecha esta oportunidad para pensar en lo que realmente quieres hacer con tu vida después del instituto.

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