El instituto desclasificado: Cómo sobrevivir a tu primer año de instituto

El instituto desclasificado: Cómo sobrevivir a tu primer año de instituto

El primer año de secundaria es un año de crecimiento y desarrollo personal. Es (casi) indiscutiblemente el año más importante del instituto. El segundo año ha terminado y has conseguido ascender a la cima de la infame jerarquía del instituto. Sin embargo, ser un estudiante de tercer año viene con un nuevo conjunto de responsabilidades y expectativas propias. Mentalmente, físicamente y académicamente, serás puesto a prueba.

Aquí tienes 9 consejos que te ayudarán a sobrevivir a tu primer año de instituto:

1. Anzuelo y carrete

Extiende tu red más allá de tu grupo de amigos. Entre los intereses comunes o las luchas académicas compartidas, hay personas en tus clases o en tu grado con las que encontrarás una conexión. Es esencial arriesgarse a la hora de establecer conexiones más allá de tu grupo de amigos inicial. Las personas que hoy ves como extraños pueden convertirse en algunas de tus relaciones más estrechas.

Cuando llegues a tu último año, apreciarás las conexiones que has hecho con quienes te rodean. Por desgracia, es habitual que las amistades del instituto no duren más allá del mismo. Esto es casi inevitable. Sin embargo, aunque las amistades no duren, los recuerdos sí. Aprende a sentirte cómodo con lo incómodo. No te arrepentirás.

2. Dejar caer o no dejar caer.

Ha llegado el momento de asumir algunos puestos de liderazgo serios. Estos puestos no sólo serán bien vistos por las universidades, sino que te proporcionarán habilidades y responsabilidades específicas que serán beneficiosas en el futuro. Cuando comenzaste el instituto, puede que te hayas unido a un grupo de clubes, pensando que las universidades apreciarían el esfuerzo. Sin embargo, éste no suele ser el caso. Durante tu primer año de instituto, tendrás el plato lleno en lo que respecta a la programación, por lo que deberás aprovechar tu tiempo al máximo y decidir si debes abandonar o unirte a un club.

He aquí una pequeña lista de control para tener en cuenta a la hora de tomar esta decisión:

  • ¿Disfrutas de este club?
  • ¿Participas activamente en esta actividad?
  • ¿Tiene una conexión significativa?
  • ¿Cómo le beneficia este club a usted o a la comunidad?
  • ¿Existe una oportunidad de crecimiento o un puesto de liderazgo?
3. Punto focal

Empieza a centrarte en lo que te gusta y lo que no te gusta dentro y fuera de la escuela. Ahora es el momento de empezar a prestar atención a tus gustos y disgustos, tanto en el ámbito académico como en el social. Por ejemplo, ¿qué asignaturas te gusta estudiar? ¿Qué asignaturas quieres evitar a toda costa? ¿Con qué tipo de personalidades te gusta estar?

Pequeñas preguntas como ésta te ayudarán en futuras decisiones. No necesariamente tienes que saber con precisión lo que quieres y lo que no quieres. Aun así, ayuda a sentar las bases de lo que deberías buscar durante tu viaje personal de desarrollo. Tener una mínima idea de lo que quieres te ayudará a entenderte mejor y a prepararte para cuando salgas del instituto.

4. Prueba del sistema

Tanto si vas a ir a la universidad, como si vas a empezar tu carrera, o si vas a ir al ejército después de graduarte, empieza a hacer los exámenes ahora. Ya sea que decidas tomar el SAT, el ACT, el ASVAB, etc., estos exámenes te ayudarán a encontrar tus fortalezas y debilidades, así como a presentarte potencialmente a nuevas carreras o caminos académicos o laborales. Aunque muchas universidades no exigen las puntuaciones de los exámenes para sus solicitudes, algunas escuelas pueden exigirlas para considerar las becas, los estipendios o el ingreso a los programas de honores.

Tanto si decides que quieres examinarte como si decides que las pruebas no son para ti, es esencial recordar que las puntuaciones no dictan tu inteligencia ni tu potencial académico. Además, las áreas de conocimiento de estas evaluaciones no reflejan con exactitud los puntos fuertes de sus examinados ni encierran la mayor parte de la información que se enseña en el instituto.

5. Encuentra tu felicidad

Encuentra las cosas que te hacen feliz fuera de la escuela. Descubre tu afición y luego tu pasión; hay una diferencia. Un hobby es una forma de relajación, una actividad que haces para divertirte, mientras que una pasión es algo que estarías dispuesto a hacer constantemente y algo sin lo que no podrías vivir. Quizá tu afición sea practicar un deporte en tu colegio, mientras que tu pasión es escribir tu propia música para interpretarla. Una afición y una pasión no tienen por qué estar relacionadas, pero deben ser cosas que te hagan feliz.

¿Te cuesta separar tus aficiones de tus pasiones? Utilice la siguiente lista de comprobación:

  • ¿Me veo haciendo esto durante un largo periodo de tiempo?
  • ¿Estaría dispuesto a esforzarme por aprender más sobre esto?
  • ¿Es algo a lo que me dedicaré activamente fuera del instituto?
  • ¿Esta actividad me produce realmente alegría, o sólo me gusta el reconocimiento que obtengo de ella?
  • ¿Esta actividad me ayuda a relajarme?

Si has respondido afirmativamente al menos a 3 de estas preguntas, hay muchas posibilidades de que la actividad que tenías en mente sea tu pasión. Y no te preocupes, puedes tener más de una pasión y más de una afición. Pero es fundamental que puedas identificar al menos una de cada una.

6. Bloqueo del escritor

El último año está lleno de trabajos escritos y de primeros borradores descartados. Pero, desgraciadamente, es demasiado común que los estudiantes de último año pierdan la noción del tiempo entre los trabajos complementarios, las cartas de presentación de trabajos y los currículos, y las tareas escolares. Y supongamos que te pareces a la mayoría de los estudiantes con exceso de trabajo del mundo. En ese caso, la procrastinación es uno de tus mayores puntos fuertes (y débiles).

A la hora de la verdad, toda esta escritura añade un nivel de estrés que puede parecer abrumador a la hora de solicitar las universidades. Sin embargo, parte de esta ansiedad puede aliviarse si se empieza pronto. No tienes que empezar a redactar ensayos, pero tienes que empezar a escribir cualquier logro o acto de servicio que hayas hecho desde que empezaste el instituto. Esta lista no tiene por qué tener elementos o detalles extravagantes; pueden ser pequeñas cosas que hayan marcado la diferencia o que te hagan sentir orgulloso. Puede ser cualquier cosa, desde ayudar a un profesor después del colegio hasta recoger la basura en tu barrio, cualquier cosa que represente el lado positivo de tu carácter.

A la hora de solicitar una plaza en una universidad o de elaborar tu primer currículum vitae, es habitual que te pidan que incluyas los logros que has conseguido o las actividades que has realizado para mejorar tu comunidad. Tener esta lista de antemano será increíblemente beneficioso para futuros complementos de escritura dentro y fuera de la escuela.

7. PartyCity

Crear recuerdos es un componente clave para disfrutar (y sobrevivir) a tu tercer año de carrera. Sólo tienes un número limitado de oportunidades para divertirte fuera y dentro de la escuela realmente, y es crucial celebrar tu infancia. Entre los eventos deportivos, los bailes de la escuela, el regreso a casa, el baile de graduación, los recitales de danza y los conciertos de la banda y la orquesta, hay una gran cantidad de actividades que responden a tus intereses.

Asistir para asistir; no tienes nada que perder. Aprovecha las oportunidades que te ofrece el instituto y participa en al menos dos eventos. Puedes utilizar estos eventos para crear recuerdos con tus amigos, o incluso sólo contigo mismo. Está bien asistir a estos eventos solo. Aprovecha el tiempo para crear recuerdos de ti mismo e incluso para hacer nuevos amigos.

8. Más dinero, menos problemas

El mundo gira en torno al dinero. Y cuanto más tienes, menos tienes que preocuparte, en algunos casos. Tanto si quieres ir a la escuela después del instituto como si quieres empezar en el mundo profesional, empieza a buscar becas ahora. Nunca es demasiado pronto para tener ventaja. Hay muchas becas para las que puedes ser un candidato perfecto de organizaciones como CollegeBoard, Unigo y Niche.

Las becas no son la única forma de ganar dinero. Si ves que tienes suficiente tiempo libre o ganas de emprender otro proyecto en tu vida, considera la posibilidad de conseguir un trabajo a tiempo parcial. Ya sea en la comida rápida, en el comercio minorista, cuidando niños o cortando el césped, asumir la responsabilidad de un trabajo te proporcionará una serie de habilidades que te ayudarán en el mundo cotidiano.

Desde la resolución de conflictos hasta el servicio al cliente o el manejo de las finanzas, un trabajo te introduce en el mundo real. Un mundo que la escuela no retrata adecuadamente. Y si consiguieras un trabajo en una cadena de tiendas o restaurantes nacionales, es común que estos lugares ofrezcan becas a sus empleados. Algunas de estas cadenas son Chick-fil-A, Walmart, Burger King y Best Buy.

9. Mirar y escuchar

Busca las señales y escucha a tu cuerpo. No está de más dormir hasta tarde o cuidar tu estado mental. No te pases el tercer año de carrera quedándote despierto todas las noches para alimentar tu adicción a la cafeína; encuentra tiempo para descansar. Aprende a escuchar a tu cuerpo. Siempre hay un punto de parada, y tu cuerpo siempre te hará saber cuándo llega a su precipicio.

Recuerda que nadie se va a preocupar por ti tanto como tú mismo. Aprende a separarte de las actividades que te afectan mental o físicamente. Si necesitas tomarte un descanso de tu grupo de amigos o de un deporte que practicas, no hay absolutamente nada malo en ello.

Determinar qué es bueno para tu estado mental y físico es fundamental en tu camino hacia el crecimiento personal. Aunque la escuela y las calificaciones son importantes, no se imponen a tu salud mental. La escuela secundaria es temporal; estás atado a ti mismo para siempre.

El último año de carrera puede ser intimidante. Estás en el precipicio de la infancia y la edad adulta, y es el momento de empezar a decidir tu futuro. Pero no dejes que este tipo de decisiones te disuadan de dar el siguiente paso en tu trayectoria académica y personal. Si sacas algo en claro de los pasos anteriores, recuerda que debes disfrutar. El tercer año de carrera no debe destruir tu salud mental o física. Dedica algo de tiempo a ti mismo y diviértete. El tercer año no debe ser algo de lo que te arrepientas.

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