¿Qué hace a un buen líder?

¿Qué hace a un buen líder?

Introducción

Liderazgo, liderazgo, liderazgo. Como estudiante de último año, los roles de liderazgo son bastante intrigantes teniendo en cuenta lo impresionantes que se ven en las solicitudes universitarias. Conozco a personas que son capitanes de deportes apasionados, miembros del gobierno estudiantil, líderes de organizaciones de servicio, y más. Al estar rodeado de estas personas, y al estar yo mismo en posiciones similares, me planteo la pregunta, ¿qué distingue a un "buen" líder de un líder más?

Empecé a pensar en esto cuando terminé el sexto grado. Uno de mis profesores me dijo que había sido elegido para el consejo estudiantil del año siguiente y líder de un proyecto de servicio en mi escuela. Aunque me pareció un reto apasionante, tenía 11 años y no tenía ni idea de lo que significaba ser un líder, y mucho menos uno "bueno". Ese verano, luché con mi ansiedad y mi entusiasmo, y pasé mucho tiempo tratando de entender mis deberes y responsabilidades.

Entender el liderazgo

No fui capaz de entenderlo. Empecé el año escolar sin saber qué era el gobierno estudiantil y cómo iba a organizar mi proyecto de servicio. Me dije a mí misma "vale, déjame ver a los demás". Por suerte, había muchos estudiantes mayores en posiciones de liderazgo que se ofrecieron como mentores. Observé cómo asumían nuevos retos y afrontaban sus temores de reunirse con la administración para discutir nuevas ideas y cambios para nuestra escuela. Verlos nerviosos me recordó que ellos también eran humanos, y que sentirse ansioso como líder era completamente normal.

Intenté imitar sus acciones. Organicé las reuniones de la misma manera que ellos, y utilicé el tiempo limitado a través de presentaciones para tener todo terminado. Enviaba constantes recordatorios de las reuniones y mantenía un estrecho contacto con mis supervisores y la administración. Fue entonces cuando descubrí uno de los aspectos que, en mi opinión, hacen de alguien un buen líder: la importancia de la organización.

La organización como líder

Uno de mis mentores me dijo que "la organización no sólo te ayuda a ti, sino a los demás". Aunque hay alivio cuando no se olvida nada y se cumplen todos los plazos, también hay grandes beneficios para los dirigidos. Cuando los líderes son organizados, crean confianza dentro de su comunidad. Son capaces de demostrar a sus compañeros de equipo que son capaces de ejecutar lo que se les pide, aumentando así la confianza en sus capacidades. También son capaces de demostrar que tienen planes claros y que hay flexibilidad para los pequeños cambios.

Recuerdo que uno de mis compañeros de equipo me dijo: "¡Vaya, eres muy organizado! Me alegré mucho al oír esto, no por el cumplido, sino porque me di cuenta de que mi organización ayudaba a mi equipo a visualizar y entender lo que teníamos por delante. Mi compañero de equipo fue capaz de pensar más allá de la fecha límite que se avecinaba, y de encontrar formas de "hacer correr la voz". Ser organizado también redujo eficazmente la ansiedad que mis compañeros de equipo podrían haber sentido por la idea de que se les pidiera hacer algo de última hora.

Escuchar y manejar las críticas

Pero un buen líder no puede hacerse simplemente observando e imitando las habilidades organizativas de sus modelos. Deben ser capaces de hacer algo más que observar y organizar un equipo desde fuera. Aunque estas habilidades desempeñan un papel importante en el éxito de un equipo y de determinados proyectos, hay otras habilidades interpersonales necesarias para una dinámica de equipo exitosa.

Un buen líder es capaz de entender, escuchar y oír a sus equipos. Escuchar fue una habilidad que desarrollé a lo largo de mis muchos años de liderazgo. Para ser un "buen" líder, tienes que escuchar lo que te dicen, ya sean mejoras, cumplidos y, sobre todo, quejas. Hubo momentos en los que mi proyecto no salió como estaba previsto, o recibí críticas de mis compañeros sobre una de mis recaudaciones de fondos para el servicio. Tenía que asimilar lo que se decía y pensar en cómo podía mejorar. No había mucho tiempo para estar triste o enfadado; con el tiempo aprendí a levantarme y a entender que los comentarios no tenían mala intención.

Comprender a los demás, así como a uno mismo

Sin embargo, ser un líder eficaz no se limita a escuchar las voces externas. Escuchar también es extremadamente vital dentro de su equipo. Los miembros del equipo son capaces de ver los proyectos, los eventos y la dinámica de la comunidad desde un nivel diferente, y a menudo más personal, que los propios líderes.

Además, como son humanos, pasan por situaciones duras o estresantes que piden una ausencia de su papel. Esto lo aprendí especialmente cuando trabajé con estudiantes mayores que toman cursos académicamente desafiantes e intensos. En esos momentos, aprendí el verdadero valor de la escucha. Ser capaz de tener en cuenta los comentarios del público es fundamental, pero ser capaz de entender a las personas que trabajan para mejorar con los comentarios es igual de importante. En mi experiencia, hubo varias ocasiones en las que mis compañeros de equipo no podían asistir a reuniones o eventos, y a veces necesitaban una ampliación de los plazos. Escuchar sus necesidades personales me permitió entender cómo podía intentar apoyarles mejor. Llegué a reconocer que un buen líder intenta comprender las circunstancias personales de sus compañeros de equipo y les proporciona lo que necesitan para reponerse, ya sea un descanso, una prórroga de los plazos o una charla para ponerse al día.

Esto también se aplica a los propios jefes de equipo. Un líder de equipo eficaz debe escucharse a sí mismo tanto como a los demás. A veces, un líder puede necesitar un descanso, y uno que tenga confianza en su liderazgo debe darse el tiempo para descansar. Aunque descansar es difícil en momentos de estrés, creo que trabajar en exceso tiene consecuencias mucho peores que un breve descanso.

Conclusión

Sé que lo que he escrito es más fácil de decir que de hacer. Es muy idealista, especialmente en un mundo que valora la eficiencia. A veces, aunque el sueño sea lo que uno necesita, no puede conseguirlo. Sólo soy un estudiante de último año, así que mi experiencia en el mundo real es limitada, y tengo mucha más flexibilidad de la que puede tener alguien que trabaja a tiempo completo. Sólo espero que mantener esta moral le convierta a uno en un buen líder, a pesar de las condiciones en las que un líder pueda encontrarse. Ser un líder exitoso implica puntualidad, organización y capacidad de escucha; pero quien puede liderar y cuidar a los demás debe ser capaz de hacer lo mismo por sí mismo, también.

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