Tudor Dixon: lo que debes saber sobre el candidato republicano a gobernador de Michigan apoyado por Trump
La preparación de las primarias republicanas contra la actual gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ha sido agitada, por no decir otra cosa, ya que la lista de 13 candidatos iniciales se ha reducido a 5, y Trump ha elegido a su candidata. Pero no todos los seguidores de Trump están contentos con el apoyo que ha elegido, algunos se refieren a ella como una RINO (republicana sólo de nombre) y una candidata del establishment, además de expresar su enfado por haber sido financiada en parte por Betsy DeVos, la ex secretaria de Educación de EE.UU. que dimitió el día después del infame motín del 6 de enero. A pesar de la falta de apoyo de los partidarios más ultraderechistas de MAGA, su campaña se basa en los valores conservadores tradicionales con los que están de acuerdo muchos republicanos.
En el sitio web de su campaña, se describe como "empresaria, superviviente de un cáncer de mama y madre trabajadora de cuatro niñas". Anteriormente trabajó en la industria del acero, antes de fundar su propio medio de comunicación conservador, centrado en la preocupación por el "adoctrinamiento de los niños en nuestras escuelas", antes de fusionarse con una cadena conservadora más grande.
Continúa explicando su aversión a los cierres impuestos por Whitmer, citando su experiencia en fábricas que le hizo reconocer el daño económico que estos cierres tendrían en las familias de la clase trabajadora. También cuenta que su abuela falleció en una residencia de ancianos cerrada, y que Dixon y sus hijas sólo pudieron "despedirse a través de la ventana exterior antes de que Nana falleciera", antes de afirmar que decidió enfrentarse ella misma a "Big Gretch" en las elecciones a gobernador de 2022.
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Sus posiciones políticas no son muy diferentes a las de muchos candidatos del GOP. Hace mucho hincapié en la idea del adoctrinamiento que se produce en nuestras escuelas, y quiere que haya más participación de los padres y más opciones en la educación. Además, apoya la idea, muy debatida, de implantar un sistema de vales para permitir que los dólares públicos apoyen las matrículas de las escuelas privadas.
En otro debate relacionado con la escuela sobre la solución a los tiroteos masivos en las escuelas, como el ocurrido en Oxford, Michigan, el año pasado, vuelve a adoptar una postura conservadora, afirmando que le gustaría que las escuelas implementaran un sistema de punto de acceso único, así como la adición de oficiales de recursos de seguridad en los campus, algo con una eficacia limitada demostrada para detener los tiroteos en el pasado.
Su postura sobre el aborto es similar a la de muchos otros conservadores como ella, con una singularidad clave en su enfoque sobre la redacción de la petición para cimentar el derecho al aborto en la constitución del estado de Michigan, concretamente las palabras "profesional de la salud", y afirma que el término es lo suficientemente amplio como para que los dentistas puedan realizar abortos bajo esta ley. Cuando se le pregunta si cree que eso es realista, explica que cree que los depredadores podrían utilizar esta ley para obligar a sus víctimas a eliminar cualquier prueba de sus abusos.
Pero el principal punto de controversia en su campaña son sus respuestas de ida y vuelta sobre si está de acuerdo con la gran mentira de que las elecciones fueron robadas al ex presidente Trump. Mientras que una vez declaró su acuerdo, a medida que pasa el tiempo, los medios de comunicación han informado de que se desvía más de las preguntas sobre su postura, probablemente debido a los procedimientos de las audiencias del 6 de enero. Parece ser una situación de "condenado si lo haces, condenado si no lo haces", considerando que cualquier respuesta causará animosidad de un lado o del otro.
En general, sus puntos de vista son similares a los de los conservadores modernos de la época de Trump, y lo principal que la separó de sus compañeros en las encuestas fue el respaldo de Trump, así como los rumores de que se produciría de antemano. Sin embargo, a pesar de su apoyo, la mayoría de las encuestas sitúan a la actual Whitmer con una ventaja de diez puntos.
