Por qué me gusta

Por qué me gusta

Kristin Hannah es una de mis autoras favoritas que suele escribir historias sobre individuos normales, y cómo estos "pequeños" personajes se desenvuelven en la sociedad. Los personajes femeninos que retrata representan una parte de las mujeres en la sociedad real. A veces, incluso puedo encontrar mi propia sombra y personalidad en algunos de sus personajes. De todas sus novelas, mi favorita es "El ruiseñor", que es un libro de ficción histórica. La ficción histórica es mi género favorito, que sitúa a los personajes de ficción y sus historias en periodos de tiempo reales. Estas historias me tienden puentes que me permiten viajar en el tiempo a diferentes épocas históricas, y "vivir" en lugares y periodos de tiempo que me resultan increíbles para estar en contacto con mi vida diaria.

Antes de leer "El ruiseñor", me disgustaba la historia ya que pensaba que era innecesario para mí aprender sobre estos asuntos que no se relacionan con mi vida cotidiana. Sin embargo, después de asistir a cursos de literatura sobre este libro, se me abrió una nueva puerta y empecé a ver el encanto de las novelas históricas.

Hablando de este libro: "El ruiseñor" se desarrolla durante la tumultuosa Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis atacaban Francia. Las dos hermanas protagonistas de la historia son francesas. La autora no sólo describió las historias de estos dos pequeños individuos, sino que también me hizo ver la crueldad de la guerra para la gente común desde sus ojos. Y lo que es más importante, el libro también describe cómo estas dos mujeres corrientes realizaron por sí mismas una serie de acciones extraordinarias. La hermana mayor, Vianne, es una chica que carece de amor, por lo que debe depender de otros para vivir. Es increíble que un ama de casa tan dependiente sea la que soportó la humillación y ayudó a sobrevivir a toda la gente posible. Fue tan valiente que incluso mató a los oficiales de su enemigo. Al leer sus historias, me sentí muy motivada porque salió de su zona de confort aunque el proceso es muy duro. Incluso sentí que debía esforzarme más porque el estrés y los retos de mi vida diaria son tan insignificantes y sin importancia comparados con los de ella.

Pasamos a la segunda protagonista: Isabel. Tenía 18 años y no estaba dispuesta a sufrir la opresión en silencio durante la guerra. Acabó rescatando a cien pilotos con el nombre en clave "Nightingale", y nadie podía creer que acabara de convertirse en una adulta. Su personalidad me afectó tanto que empecé a hacer cosas sin que me afectara el estrés y la timidez.

Aunque esto es sólo ficción, estoy seguro de que en esa época tumultuosa de la guerra, hay muchos pequeños individuos ordinarios pero poderosos como Vianne e Isabel. "Las mujeres pueden ser débiles y vulnerables, pero también pueden ser resistentes". Aunque sus nombres no fueron escritos, merecen ser recordados. El autor creó las historias de estos dos personajes para mostrar a los lectores que el mérito en la guerra no se debe sólo a las clases altas y a los hombres que aparecen en los libros de texto o de historia. Aunque la gente diga: "Las mujeres son inútiles en la guerra. Su trabajo es esperar por nosotros". En realidad, detrás de cada guerra hay miles de mujeres valientes que se arriesgan para defender su dignidad y su país a su manera.

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