Los musulmanes de la India, una población cada vez más marginada

Ya sean los africanos, los latinos, los asiáticos o los musulmanes, no hay duda de que ciertos grupos étnicos han experimentado un comportamiento discriminatorio desde el principio de los tiempos. Uno de estos casos que se ha hecho prevalecer sobre todo después de la partición del subcontinente son los musulmanes de la India. Una minoría en la nación principalmente hindú, India es el hogar de aproximadamente 200 millones de musulmanes, una de las mayores poblaciones musulmanas del mundo. A pesar de las protecciones constitucionales, los musulmanes de la India han sufrido constantemente fanatismo, violencia y discriminación.

Según los expertos, el primer ministro Narendra Modi y el partido gobernante (BJP), que ha promovido una agenda nacionalista hindú desde que llegó al poder en 2014, son los culpables del aumento de las actitudes antimusulmanas. Desde la reelección de Modi en 2019, el gobierno ha promovido medidas divisivas que, según los críticos, desconocen abiertamente los derechos de los musulmanes y, en realidad, están diseñadas para negar a millones de musulmanes su derecho al voto. Las medidas han desencadenado protestas en la India y han suscitado críticas en todo el mundo.

En términos de empleo, educación y vivienda, los musulmanes se han enfrentado a la intolerancia. Muchas personas se enfrentan a obstáculos para obtener ingresos e influencia política, así como a la falta de acceso a servicios esenciales como la sanidad. Además, a pesar de los derechos constitucionales, las personas a menudo luchan por obtener justicia tras ser víctimas de discriminación. En un informe publicado en 2019 por la organización Common Cause, se descubrió que la mitad de los policías encuestados tenían prejuicios antimusulmanes, lo que disminuía su inclinación a intervenir y detener los delitos contra los musulmanes. Los analistas han observado que los agresores de musulmanes suelen quedar impunes; en los últimos años, los tribunales y los organismos gubernamentales han anulado ocasionalmente las condenas o han retirado los casos que implicaban a los hindúes en la violencia contra los musulmanes.

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Además, la Ley de Enmienda de la Ciudadanía, que permite la rápida obtención de la ciudadanía a los inmigrantes de Afganistán, Bangladesh y Pakistán que se identifiquen como hindúes, sijs, budistas, jainistas, parsi o cristianos, fue aprobada por el Parlamento indio en diciembre de 2019 y firmada por Modi. Los críticos afirman que la ley es discriminatoria ya que excluye a los musulmanes y, por primera vez, basa las decisiones de ciudadanía en criterios religiosos. Según el gobierno de Modi, la norma pretende proteger a las minorías religiosas débiles que han sufrido discriminación en estas tres naciones de mayoría musulmana.

Jammu y Cachemira, que en su día fue el único estado de la India con mayoría de musulmanes, ha visto cómo su influencia política disminuye bajo el mandato de Modi. El estado, situado en la montañosa región fronteriza en conflicto con Pakistán, se dividió en dos territorios en agosto de 2019 y perdió su singular autonomía constitucional. Miles de personas, entre ellas conocidos miembros de la clase política dominante y activistas separatistas, han sido encarceladas o puestas bajo arresto domiciliario como consecuencia del cierre de los servicios de internet y telefonía móvil en la zona por parte del gobierno durante meses. Según Ashutosh Varshney, experto de la Universidad de Brown en conflictos intercomunitarios indios, "cuanto más tiempo estén los nacionalistas hindúes en el poder, mayor será el cambio en la posición de los musulmanes y más difícil será revertir esos cambios".

Los actos de violencia a gran escala han sido poco frecuentes en los últimos años, pero los ataques periódicos contra los musulmanes han sido habituales. Las turbas hindúes son ahora tan frecuentes que el Tribunal Supremo de la India advirtió que empezarían a sentirse como la "nueva normalidad". Uno de los actos de violencia antimusulmana más frecuentes es el de los grupos parapoliciales que atacan a personas supuestamente implicadas en el comercio o el sacrificio de vacas, que muchos hindúes consideran sagradas. Según un estudio de Human Rights Watch de 2019, estas llamadas bandas de protección de vacas han matado al menos a 44 personas, la mayoría de ellas musulmanas.

El experto Varshney señala que, aunque el sentimiento antimusulmán está aumentando entre los hindúes, no todos los votantes hindúes tienen opiniones antimusulmanas. Tanto los musulmanes como los hindúes se han opuesto a los intentos del BJP de destruir el laicismo de la India, incluyendo a activistas, profesores y estudiantes. En particular, la Ley de Enmienda de la Ciudadanía ha provocado numerosas acciones y protestas. Tras su aprobación, los activistas estudiantiles -entre ellos muchos musulmanes- organizaron protestas que se prolongaron hasta bien entrado el año 2020. Varios ministros principales de los estados declararon que no aplicarán la ley. En una declaración firmada por unos 2.000 académicos y profesionales, criticaron el proyecto de ley por ir en contra de la letra de la Constitución.

Numerosas naciones extranjeras y organizaciones internacionales han denunciado el trato que el BJP da a los musulmanes por considerarlo discriminatorio, destacando la Ley de Enmienda de la Ciudadanía y los sucesos de Cachemira como especialmente preocupantes. La oficina de derechos humanos de la ONU calificó la norma de "fundamentalmente discriminatoria", y el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó su preocupación por la posibilidad de que la gente perdiera su nacionalidad. Activistas árabes musulmanes y representantes de varios países de mayoría musulmana han denunciado el aumento de la islamofobia en India. La Organización de Cooperación Islámica (OCI) instó a India a tomar "medidas urgentes para frenar la creciente ola de islamofobia". A nivel personal también podemos ayudar a los musulmanes de la India a conseguir los derechos fundamentales que les promete su constitución mediante protestas, donaciones, peticiones y otras formas de concienciación.