Cuentos del corazón

CUENTOS DEL CORAZÓN:

Todos conocemos muy bien la palabra "AMOR" que puede tener diferentes significados y aspectos. La mayoría de la gente ve esta palabra de una manera diferente. El amor es una palabra muy hermosa para expresar los sentimientos hacia alguien o algo que nos gusta más en este mundo. Puede tener múltiples significados, como el de afecto a alguien, gran interés y placer en algo, gustar o disfrutar mucho, pero el nivel de amor que tenemos con nuestros padres es inmejorable.

Cuando amamos a alguien de todo corazón sólo pensamos en él y queremos estar con él el resto de nuestra vida. Adornamos los sueños con ellos. Cuando la persona que más amamos en este mundo, nos deja o nos olvida nos ponemos nerviosos, tercos y empezamos a preguntarnos a nosotros mismos que por qué esa persona me abandonó? ¿No tengo las capacidades para llegar a ser de acuerdo con sus puntos de referencia? ¿Realmente necesito mejorar? Estas son algunas de las preguntas que surgen y empezamos a encontrar las respuestas. Mientras encontramos las respuestas adoptamos todas las manías y nos convertimos en la segunda versión de esa persona. Empezamos a echarles de menos, recordamos todos los recuerdos y rememoramos el tiempo dorado que pasamos con esa persona. Entonces nos convertimos en locos que incluso no saben lo que está sucediendo en este mundo y alrededor de nosotros. A veces, mientras estamos sentados solos y echando de menos a esa persona, sonreímos como un niño. No nos preocupamos ni prestamos atención a nosotros mismos porque pensamos que toda la felicidad fue sólo por esa persona y ahora no puede pasar nada.

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Además, la vida nunca termina cuando alguien nos deja. En estos tiempos difíciles sólo tenemos que recordar que Dios está con nosotros y que nunca nos deja solos en este mundo y que todo lo que hace lo hace definitivamente para nuestro beneficio. Puede ser que el milagro más inesperado vaya a suceder en nuestra vida y Él puede recompensarnos con toda la felicidad de nuestra vida que esperábamos antes. De hecho, Él es el más misericordioso. En este momento sólo tenemos que prepararnos y concentrarnos en nuestras metas dando una lección a esa persona que se fue que la vida no se detuvo al irse. Aunque haya conseguido todos sus sueños y vivir una vida hermosa y tranquila con todos los lujos que soñaba. La lección que obtenemos de este incidente es que dejes de perseguir a la persona que ni siquiera te importa ni te trata de la misma manera que tú y te centres en tus sueños y metas.