Equilibrar los aspectos sociales y académicos de la escuela

Equilibrar los aspectos sociales y académicos de la escuela

Por fin ha llegado el momento más temido (y a la vez emocionante) del año.

¿No parece que fue ayer cuando terminaron las clases y ahora volvemos tan pronto? El verano ha pasado volando.

Tanto si la escuela es tu cosa favorita como si no, lo más probable es que sea un aspecto inmensamente importante de tu vida, lo que significa que tienes que aprender a hacerla funcionar. A medida que creces y te desenvuelves en la escuela (especialmente en los grados 10, 11 y 12), parece que hay mucho más en juego. No sólo en el plano académico, sino también en el social.

Es difícil encontrar un equilibrio entre la vida académica y la social, ya que ambas, en su mayoría, provienen del mismo lugar: la escuela.

A medida que la escuela se vuelve más crucial, tu vida social cambia y crece también. Las fiestas, los estudios, las salidas, los deberes, todo ello puede convertirse en un gran revoltijo de estrés, especialmente si eres una persona introvertida como yo y las fiestas no te resultan fáciles (más adelante explicaré con más detalle lo que quiero decir con esto).

Así que... la pregunta de oro es: ¿cómo puedo ir bien en la escuela y al mismo tiempo mantener mi vida social? En otras palabras, ¿cómo puedo encontrar el equilibrio? No quieres trabajar en exceso hasta que te derrumbes, pero tampoco quieres descuidar los estudios.

Así que, sin más preámbulos, aquí están mis principales consejos para equilibrar tu vida social y académica (especialmente cuando eres un estudiante de último curso).

Escúchate a ti mismo, no a la presión externa ni al FOMO

El título se explica por sí mismo. Es completamente normal sentirse presionado por amigos o compañeros (sea esa su intención o no) para asistir a reuniones sociales. Puede tratarse de una gran fiesta, de una pequeña reunión o incluso de un encuentro individual con un amigo. Si te invitan en uno de esos días en los que te sientes estresado, agotado o de otro modo, no te sientas presionado para decir que sí. No pasa nada por rechazar algunos eventos sociales y te lo agradecerás después, créeme.

Aunque el miedo a perderse algo es difícil de manejar, es increíblemente importante que te pongas en primer lugar y te centres en tus necesidades antes de responder a las tensiones o presiones sociales.

Saber cuándo hay que priorizar los estudios (y que hay que priorizarlos)

Por mucho que cueste oírlo, los estudios, cuando se es estudiante de segundo año o, sobre todo, de tercero o cuarto, son cruciales y a menudo deben priorizarse sobre las reuniones sociales. No estoy diciendo que debas convertirte en un ermitaño, pero es importante evaluar el coste-beneficio de salir. Por ejemplo, si quieres salir con unos amigos después de clase, el beneficio puede ser que te relajes y el coste puede ser que no estudies lo suficiente para un examen que tienes mañana. Al final, tú decides si los pros superan a los contras.

No se puede tener una vida académica sana sin un estado mental sano

En otras palabras, ¡utiliza las reuniones sociales como una forma de desestresarte y relajarte! En primer lugar, ten en cuenta que "sano" y "exitoso" son dos cosas muy diferentes. Cuando yo era estudiante de segundo año, mi vida académica era un éxito, pero mi salud mental estaba completamente hundida. La escuela no es el fin de todo y no debería controlar todos los aspectos de tu vida. Esto es parte de lo que hace que la socialización sea esencial. Te garantiza al menos un mínimo de tiempo para olvidarte de los estudios y relajarte en lugar de sentirte constantemente rodeado de estrés académico.

Deja que la socialización sea tu forma de desestresarte y trata de organizar las reuniones más libres de ansiedad posibles para relajarte y olvidarte de los estudios. Siempre hay un momento y un lugar para poner los estudios por encima de la socialización, pero también hay momentos para dar prioridad a la socialización, especialmente cuando necesitas un descanso.

La mejor manera de obtener lo mejor de ambos mundos es fusionarlos.

Organiza fiestas de estudio con tus amigos, haz tus proyectos de grupo en un restaurante. Si consigues combinar tu vida social y académica, podrás volver a casa después de la reunión sintiéndote perfectamente satisfecho.

Esta es también una buena manera de idealizar la escuela, o, en otras palabras, de disfrutarla más. Estudiar con amigos en lugar de estar encerrado solo en tu habitación es una forma de hacer que el estudio sea divertido, lo que significa que, con suerte, querrás hacerlo más.

Al final, hay muchos más consejos que estos y todo depende de lo que signifique el equilibrio para ti. Para algunos, puede significar dar prioridad a la parte social de la escuela y para otros, centrarse más en lo académico. Lo importante es que seas capaz de obtener lo mejor de ambos mundos. Esto significa esencialmente que puedes ir bien en la escuela y al mismo tiempo tener una cantidad abundante (o al menos pasable) de interacción social.

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