La singularidad del baloncesto
Jugar al baloncesto puede relacionarse con la escritura. Todo el mundo tira de la misma manera. O eso parece. Todo el mundo tiene los mismos movimientos o es capaz de aprenderlos. Aunque pueda parecer aburrido que todo el mundo haga lo mismo, no te darás cuenta ya que cada uno tiene su propia manera de hacerlo. Aunque la diferencia no sea siempre perceptible, está definitivamente ahí. El tiro de todos se parece, pero hay pequeñas diferencias que hacen que esa forma de tiro sea única para esa persona. Cada uno tiene un papel específico a la hora de jugar que es lo que hace que todo funcione.
Aunque jugar al baloncesto puede calificarse simplemente como un entrenamiento o un deporte, hay aspectos únicos del juego que lo diferencian de todos los demás deportes. Para empezar, el baloncesto es el único deporte en el que dos equipos pueden combinarse para anotar más de doscientos en sólo cuarenta y ocho minutos. El baloncesto, a pesar de ser uno de los cuatro deportes principales, es el único deporte importante que se juega principalmente bajo techo y que siempre es jugado bajo techo por equipos profesionales. El baloncesto se puede clasificar como un deporte que consiste en correr por la cancha y hacer tiros. Si bien esto puede ser cierto, ya que algunos equipos realizan entre ochenta y cien tiros por partido, no se puede comparar con el hecho de que la mitad de esos tiros entren.
Aunque todos los deportes se consideran formas de entretenimiento, el baloncesto es diferente, ya que siempre pasa algo. Si te pierdes dos minutos de un partido de béisbol, hay una pequeña posibilidad de que te pierdas un home run o un strikeout. Sin embargo, lo más probable es que si te pierdes dos minutos de un partido de béisbol, lo único que te hayas perdido sean tres o cuatro lanzamientos y que la misma persona siga bateando. Si te pierdes dos minutos de un partido de baloncesto, te estás perdiendo al menos unos cuantos lanzamientos de cada equipo, lo que podría suponer que te perdieras entre seis y nueve puntos de cada equipo, siempre que hayan hecho esos lanzamientos y dependiendo de desde dónde se hayan hecho. Aunque entre seis y nueve puntos puede no parecer mucho si se tiene en cuenta que cada equipo va a anotar un mínimo de cien puntos por partido, podrías estar perdiendo entre el cinco y el diez por ciento de los puntos anotados por cada equipo. Aunque no parezca mucho, hubo seis oportunidades para una jugada destacada y, en el baloncesto, si te apartas un segundo, podrías perderte la jugada más destacada del partido, ya sea un crossover, un mate de póster o un buzzer beater.
El baloncesto en la sociedad
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A diferencia de otros deportes, el baloncesto es un juego de ritmo rápido. Aunque se puede afirmar que un partido de baloncesto dura unas dos horas y media, lo que es similar a la mayoría de los demás deportes, no se puede afirmar que esos otros deportes impliquen tanta acción. Si bien el fútbol y el fútbol americano son similares al baloncesto, ya que se corre constantemente, no son lo mismo que el baloncesto. En el fútbol, a veces se avanza muy poco, ya que te pueden placar a metro y medio del último punto de partida. En el fútbol se corre y se pasa el balón constantemente y, finalmente, se lanza el balón, y lo más probable es que el portero impida el gol o que tú lo falles. En el fútbol a veces sólo hay un momento destacado, ya que a veces sólo se marca un gol en todo el partido. A veces ni siquiera se marcan goles en todo el partido. El baloncesto es muy diferente, ya que siempre hay puntos marcados por cada equipo.
La puntuación en el baloncesto es muy diferente a la de otros deportes y, como resultado, permite que ocurran cosas que rara vez se pueden ver viendo o jugando otro deporte. Mientras que en el béisbol se puede ver a un equipo superar una desventaja de cinco carreras o una ventaja de diez puntos en el fútbol, nunca se verá a un equipo superar déficits de más de veinte puntos. En el baloncesto, las ventajas nunca son seguras, por muy grandes que sean o por mucho tiempo que quede en el partido. Una ventaja de veinte puntos puede convertirse en cinco puntos en menos de cinco minutos. Cuando juegas o ves el partido nunca sabes si alguien va a ir a por cincuenta puntos. Cuando esto sucede, es casi imposible detenerlos, no importa lo bien que se defienda. Algunos jugadores anotan más puntos por su cuenta con regularidad que los que hay en un partido de fútbol. La mayoría de las veces se anotan más puntos en los primeros tres minutos de un partido que en nueve entradas de béisbol.
Al final, el baloncesto puede estar en una liga propia, ya que nunca contiene momentos aburridos. Nunca se sabe cuándo puede ocurrir algo espectacular y, desde luego, nunca se conoce el resultado de un partido hasta que se juega.
