Adidas termina su asociación con Kanye West

Adidas ha puesto fin a su relación comercial con Kanye West -ahora conocido como Ye- después de que hiciera una serie de declaraciones públicas de supremacía blanca y antisemitismo.

La compañía se asoció por primera vez con el artista en 2013, pasando a crear una línea de zapatillas de gran éxito que en muchos sentidos definió la década en la cultura de las zapatillas, Yeezy. En un comunicado publicado el martes -semanas después de las problemáticas declaraciones de Ye- la compañía dijo que ponía fin al negocio Adidas-Yeezy.Al parecer, la asociación había aportado miles de millones a Adidas y representaba una parte sustancial de su negocio, una razón por la que algunos especulan sobre por qué la empresa tardó tanto en tomar medidas o en hacer algún tipo de comentario público sobre el asunto.

"Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio. Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de la empresa de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad", dijo la empresa a través de un comunicado.

El fin de la asociación implica el cese de la producción de productos de la marca Yeezy y el fin de todos los pagos a Ye y sus empresas. Adidas compartirá más información sobre esta decisión durante su anuncio de resultados del tercer trimestre el 9 de noviembre.

Con este movimiento, Adidas se une a la creciente lista de personas, organizaciones y empresas que rompen sus vínculos con Ye por sus últimas salidas de tono. Entre los amigos personales, grandes empresas como Balenciaga, Gap y Vogue también han puesto fin a sus relaciones comerciales o se han distanciado del artista.

Siga leyendo para conocer el contexto y los antecedentes del asunto.

Lo que pasó

Después de abrir el desfile de Balenciaga durante la Semana de la Moda de París, Ye -que está diagnosticado con trastorno bipolar y ha tenido una lucha pública con el trastorno mental- realizó una presentación sorpresa en la pasarela de este para Yeezy. En ella, presentó camisetas de "las vidas blancas importan" y a la presentadora neoconservadora Candace Owens.

Cuando los críticos hablaron de la naturaleza problemática de la presentación, Ye se lanzó a las redes sociales, atacando a una de sus críticas, Gabriella Karefa-Johnson de Vogue, con ataques personales. Posteriormente, Vogueemitió un comunicado de apoyo a Karefa-Johnson, tras una reunión privada entre la estilista y Ye.

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Después de que terminó la Semana de la Moda de París, Ye tomó Instagram y Twitter para publicar más diatribas, incluyendo sentimientos descaradamente violentos y antisemitas que desde entonces han inspirado la actividad de grupos de odio.

Las consecuencias

Antes de la última oleada de comentarios ofensivos, Ye también se había visto envuelto en un tira y afloja público con Gap, Inc. que había estado trabajando con Yeezy como parte de un acuerdo a largo plazo. Esa asociación terminó poco después.

Tras sus diatribas antisemitas (y el anuncio de que compraría la plataforma conservadora de medios sociales Parler), Balenciaga, CAA y JP Morgan, entre otros, se distanciaron públicamente de Ye. La asociación con Adidas, sin embargo, podría ser la más importante.

"Se espera que esto tenga un impacto negativo a corto plazo de hasta 250 millones de euros en los ingresos netos de la compañía en 2022, dada la alta estacionalidad del cuarto trimestre", escribió Adidas en su comunicado anunciando la decisión.

Para una operación valorada en varios miles de millones de dólares, es posible que la empresa se enfrente a largo plazo a déficits financieros más importantes de lo declarado.

El largo tiempo que se tomó para tomar la decisión -o para hacer cualquier otro tipo de declaración condenando los comentarios de Ye- provocó la indignación de la empresa y de las redes sociales. Los consumidores publicaron fotos de sus artículos de Adidas en la basura, etiquetando a la marca en Instagram y Twitter, reclamando su silencio. Otros críticos señalaron el oscuro historial antisemita de la empresa, que incluía la fabricación de uniformes para las juventudes hitlerianas.

"Hemos dejado de lado a atletas por usar esteroides y ser difíciles de trabajar, pero no estamos dispuestos a denunciar el discurso de odio, la perpetuación de estereotipos peligrosos y el racismo flagrante de uno de nuestros principales socios de marca", escribió Sarah Camhi, empleada de Adidas, en una publicación de LinkedIn capturada por Complex.

Para algunos, las medidas que finalmente adoptó Adidas para romper los lazos con Ye pueden ser demasiado poco y demasiado tarde.

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