¡Se estrena: La batalla de la lucha!

En una de las noches más espeluznantes del año... ¡Halloween! En un pequeño barrio de la ciudad, todo el mundo se reúne en esta ocasión especial. Aquí es enorme y se toma muy en serio. Todo lo que se puede imaginar es el desperdicio de caramelos derramados por el suelo de cada casa. Esta noche es muy especial para todos. Una celebración anual en la que todos los niños se disfrazan de su persona favorita o de algo que siempre han querido ser. De puerta en puerta, las cabezas de calabaza están por todas partes en los jardines de la gente para decorar. La noche más espeluznante en la que todos los niños de esta nación, llenan sus barrigas con enormes montañas de caramelos. Eso se convierte en dolores de estómago, lo que lleva a un choque de azúcar. Pronto este particular pueblo se queda tranquilo.

Finalmente, todo el mundo vuelve a sus casas. Todas las luces comienzan a apagarse en el barrio. No hay señales de un niño... no hay señales de un sonido. De repente, mientras todos dormían se oyó un golpe extremadamente fuerte. Todos los niños estaban asustados y alarmados. Todos lloriqueando a sus padres por lo que habían oído, o por lo que habían creído ver. Diciendo a sus hijos en voz baja "que vuelvan a la cama" suavemente. Aunque todos los padres sabían que habían oído exactamente ese mismo ruido y en el fondo sabían que era algo terrible. Intrigados, todos los padres salen de sus casas. Cada vecino pregunta al siguiente "¿qué ha pasado?" confundido. Nadie sabe qué está pasando exactamente. Todos tienen miedo. Miedo de contar a sus hijos lo que va a pasar. O incluso de lo que puede ocurrir a continuación.

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Simultáneamente, de las nubes sale una enorme esfera de aire. Todo lo que se oye es el icónico himno alienígena. La música era tan estruendosa que el mundo entero podía oírla. Era como si una fiesta masiva estuviera flotando hacia el suelo. Todos en el pueblo no podían creerlo. Los padres esperaban que no fuera lo que realmente pensaban que era. Todo el mundo empezó a entrar en pánico y a correr hacia sus casas para recoger a sus hijos. Tratando de empacar y salir de allí. Los alienígenas finalmente aterrizaron. Todo lo que se podía ver era humo. Los alienígenas parecían normales, pero todos eran de diferentes colores y hablaban un idioma alienígena diferente que era difícil de interpretar. En cuanto todos los extraterrestres salieron, vieron restos de caramelos y fueron directamente a por ellos. Les encantó el exuberante sabor y querían más. Empezaron a atacar al humano para conseguir más preguntando: "¡dónde está, dónde está!... ¡Necesito ese caramelo!" con locura. Los alienígenas no les dejaban irse, aunque lo intentaran.

Además, los extraterrestres se divertían donde querían quedarse. Estaban montando las bicicletas de la gente de los patios. Comiendo enormes cantidades de caramelos sobrantes. Jugando con todo lo que veían a la vista. Estaban tan ocupados jugando, que no sabían que la gente del pueblo tenía un truco bajo la manga. El pueblo estaba dispuesto a emboscarlos, forzarlos, sobornarlos y hacer lo que fuera para sacarlos de su querido pueblo. Todos, incluidos los niños, acudieron y se unieron para derrotar a los tontos, locos, divertidos y extraños alienígenas. Los alienígenas se quedaron muy sorprendidos de que esto sucediera. Los valientes habitantes del pueblo ganaron su lucha para mantener su patria a salvo. Los alienígenas sabían que no querían volver y meterse con esta gente de nuevo. Pensaron que este lugar era extraño y se alejaron para no volver.

- Madison McMorris