Los mejores planes eróticos para disfrutar en vacaciones

ÉCHALE IMAGINACIÓN A LAS FANTASÍAS


Aún nos queda un mes de vacaciones y de calor, que es lo que más apetece. Calor y refrescarse. Y el sexo es una de las cosas que más se pueden disfrutar en verano: todo es mucho más exótico, los cuerpos están más al descubierto, y los impulsos sexuales, aunque haya quien diga lo contrario, están a la orden del día.

Por eso hoy te proponemos algunos planes eróticos para aprovechar los momentos de tus vacaciones que menos esperas que lleven a algo sexual... Ante todo, échale imaginación, precauciones básicas, y sobre todo muchas ganas de disfrutar.


#1 - Juega con las temperaturas
Los cambios de temperatura, sobre todo en las zonas erógenas más directas, suele ser una sensación placentera, tanto para él como para ella. Prueba con un pañuelo bien frío, o directamente con un cubito de hielo. Acaricia con él las partes más sensuales e inesperadas (cuello, labios, pecho, vientre...), a lo "Nueve semanas y media", y el contraste frío-calor os volverá locos.


#2 - El rollo "niña buena"
Esto es un poco más maligno, pero las fantasías en el sexo no tienen límites. Y mientras os guste algo, ¿por qué no hacerlo? Es más para que lo haga la chica, pero sobre roles tampoco hay nada escrito en estos días. Vístete formal, sin mostrar mucho, pero dile cosas pícaras, sensuales; guárdate un secreto que sólo el otro sepa que tienes tras esa ropa tan formal. Y juega con las prendas que te has puesto, pero quitándotelas.



#3 - Sexo en la playa
Ya lo dejaba claro ese famoso beso de "De aquí a la eternidad"... No hay encuentro sexual más romántico y morboso que el sexo en la playa. Y quien dice playa dice el agua, las rocas o la arena, quizá el más incómodo, pero totalmente posible.
Aseguraos de estar en un sitio apartado de miradas indiscretas, obviamente. Y si optáis por la playa en sí, usad toallas por debajo.
Lo mejor de esto es insinuarse, ir despertando las ganas poco a poco. Y luego, cuando ya no podáis más, os trasladáis al agua, que allí lo que hagáis no se ve, se siente. Y es sólo vuestro. Además, el agua puede facilitar posturas, y los contrastes frío-calor también hacen su efecto aquí.

#4 - El cartero siempre llama dos veces
El tema de dejar un mensaje, una carta, o una nota adelantando acontecimientos que aún están por llegar, puede ser muy excitante. Dejaos escritas las cosas que pensáis cuando vayáis a quedar. E incluso mete algo de baza enviando algún que otro sms esporádico. La imaginación os tendrá distraídos todo el día y no desearéis otra cosa que no sea estar juntos disfrutando de buen sexo.


#5 - Twister y otros juegos con nuevas reglas
Los juegos de siempre, de esos cutres a los que se juega de pequeño, cuando ya tienes conciencia sexual pueden ser mucho más divertidos y estar llenos de tensión sexual. El "twister" es uno de ellos. Mucha pierna, mucho brazo y mucho toqueteo de por medio...

#6 - Altos vuelos
El sexo en los aviones ya no es tan fácil. La tripulación suele estar pendiente de las idas y venidas de los pasajeros. Pero siempre hacen alguna pausa y podéis aprovechar. Sólo el hecho de tener tensión por ser pillados ya es algo muy excitante (aunque también puede cortar el rollo, así que hacedlo cuando la excitación sea irremediable...).

 

Estos son algunos ejemplos. Pero siempre es mejor que hagas lo que hables con tu pareja. Conoced vuestras fantasías y llevadlas a cabo. Puede ser muy divertido, y en verano todo se maximiza.

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