Beber mejor, no más

Beber mejor, no más

Beber y conducir es uno de los problemas más peligrosos de este país, con graves efectos negativos que puede causar en la vida de las personas. En un instante toda tu vida, toda tu existencia está en peligro. Hay una delgada línea entre la vida y la muerte. ¿Estás dispuesto a correr ese riesgo?

La conducción bajo los efectos del alcohol es un problema mundial que hace perder la vida a más de 300.000 personas, jóvenes y mayores, en todo el mundo. Sólo en Estados Unidos mueren 10.800 personas al año por un accidente en el que está implicado un conductor ebrio al volante de un vehículo de motor. No todos los accidentes son mortales para el conductor o para las víctimas, pero pueden provocar graves lesiones o daños en el cuerpo y el cerebro, con efectos que cambian la vida: parálisis, desfiguración, daños cerebrales, pérdida de conocimiento y muerte.

La gente seguirá asumiendo ese riesgo a sabiendas de las consecuencias que su acción puede acarrear para ellos mismos o para los demás. Bebe de forma responsable y sé responsable de ti mismo cuando estés bajo los efectos del alcohol. Antes de beber, debes saber cuánto alcohol has consumido.

El alcohol interfiere en las vías de comunicación del cerebro y puede afectar a su funcionamiento. Afecta a la motricidad, lo que ralentiza los reflejos y provoca visión borrosa. El alcohol también afecta al juicio y a la toma de decisiones. Es más difícil comprender las consecuencias negativas cuando se piensa en beber y conducir. Es muy fácil sentirse persuadido a hacer algo que sabes que no debes hacer aunque lo hayas hecho cientos de veces antes, como subirte a un coche con un conductor borracho o ser tú quien conduzca.

No merece la pena en absoluto. Perdí a una amiga porque tomó la decisión de subirse al coche de un conductor borracho. Sólo tenía 19 años. Tendría 21 si aún estuviera aquí. Tenía toda la vida por delante. Estaba a punto de graduarse en el instituto. La echo tanto de menos. No pasa un día sin que piense en ella. Lo que más me dolió fue saber que mi mejor amiga perdió a dos personas ese día, a su hermana en el accidente y a su padre en la cárcel por ser el conductor. Ver cuanto daño le costo. No quiero volver a ver a nadie a quien quiera o por quien me preocupe pasar por algo así.

Mi objetivo es concienciar sobre los peligros de beber y conducir y sobre la necesidad de que la gente cambie. La gente debe ser responsable con la bebida. Si no cambiamos, todos los días alguien perderá la vida en la carretera. Conduce sobrio o te detendrán.

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