Cannes prohíbe las protestas en la Croisette y sus alrededores durante el Festival de Cine

La ciudad de Cannes ha prohibido las protestas en la Croisette y sus alrededores durante el Festival de Cine de Cannes.

El sindicato CGT, representado por Denis Gravouil en el consejo de administración del Festival de Cannes, sigue preparando una gran manifestación para el 21 de mayo, pero tendrá lugar a lo largo del bulevar Carnot, lejos de la Croisette y de la sede del festival. El 19 de mayo, de 13.00 a 15.00 horas, también habrá una concentración de trabajadores de la hostelería, entre ellos personal de hoteles, cafés y restaurantes, frente al hotel Carlton -entre cuyos famosos huéspedes se encuentra este año Martin Scorsese-. La concentración, en la que probablemente los manifestantes golpearán cacerolas para expresar su enfado, está técnicamente permitida porque la fachada del Carlton es una zona privada.

El Ayuntamiento de Cannes y las autoridades regionales impusieron esta prohibición en la mayor parte de la ciudad para evitar disturbios cívicos. Desde principios de marzo, el país se ha visto sacudido por protestas masivas a causa de la impopular reforma del sistema de pensiones del gobierno francés, que retrasa la edad de jubilación. La última vez que Francia se vio sacudida por protestas de tal envergadura fue en 2004, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles de Cannes, indignadas por los cambios en la normativa sobre prestaciones de desempleo introducidos por el gobierno del entonces presidente Jacques Chirac.

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Reaccionando a la prohibición, Gravouil dijo que "ilustra la forma de trabajar de este gobierno, ya sea en Cannes o en cualquier otro lugar": "Este gobierno no impidió a los neonazis protestar en el corazón de París el 6 de mayo, pero ha habido tantos decretos para prohibir las 'casserolades' (el concierto de cacerolas que se ha utilizado para protestar contra la reforma de las pensiones)".

Cannes ha estado restringiendo las manifestaciones a lo largo de la Croisette desde los ataques terroristas de 2016, pero Celine Petit, una alta funcionaria de la CGT con sede en Niza, dijo que "había estado negociando con las autoridades locales y regionales durante casi dos semanas para llegar a un compromiso sobre un camino de manifestación que estaría lo suficientemente cerca de la Croisette, como se hizo en 2013, para dar cierta visibilidad a (sus) acciones."

"Siempre ha sido posible encontrar un término medio, pero esta vez dicen que tienen miedo de que degenere, pero francamente no sé si es realmente miedo o una voluntad de no dar visibilidad a nuestras reivindicaciones sobre la reforma de las pensiones o lo que está pasando en el mundo del cine", dijo Petit, aludiendo a que la org también planeaba protestar contra la inclusión de ciertas películas en la competición.

"Aparte de la reforma de las pensiones, también denunciamos la forma en que se trata a las mujeres en el mundo del cine, pero no quieren que manchemos la imagen rutilante y las normas del Festival de Cannes", dijo Petit.

Tanto Petit como Gravouil, dijeron que no se ha descartado el corte de electricidad en el interior del Palais des Festivals, muy probablemente en el interior del Teatro Lumiere.

"Queremos un espacio para hablar y que se nos escuche, queremos dar una rueda de prensa y subir las escaleras del Palais, y el Festival debería entenderlo si quiere evitar cosas como (un corte de luz)", dijo Gravouil, que se refirió a la historia bíblica de David y Goliat para describir el cara a cara. "Las cosas irán mucho mejor si el Festival juega con nosotros".

A pesar de las tensiones, la CGT, que es miembro fundador del Festival de Cannes, estará presente en el Palais el 21 de mayo a las 22.00 horas para acoger la proyección de "Amor, Mujeres y Flores", un documental de Marta Rodríguez y Jorge Silva sobre las duras condiciones de las trabajadoras de una plantación de flores en Bogotá. La proyección irá seguida de un debate en el que participarán las organizaciones feministas francesas 50:50 y Femmes à la Camera.