Casi 1 de cada 10 adolescentes ha recurrido a las pastillas para adelgazar, según un estudio

Límite de peso es una serie que examina el auge de los fármacos adelgazantes como Wegovy y cómo afectan a los jóvenes. Esta historia, publicada por primera vez por The 19th, examina una nueva investigación sobre la prevalencia de las píldoras adelgazantes sin receta entre las adolescentes.

Casi 1 de cada 10 adolescentes ha utilizado píldoras sin receta para adelgazar, según un nuevo estudio. El informe, un análisis de investigaciones en lengua inglesa, señala que las adolescentes norteamericanas son el grupo con más probabilidades de haber recurrido a los llamados "adelgazantes", y señala que estas tendencias -y la mentalidad que las impulsa- aumentan el riesgo de trastornos alimentarios y de daños generales para la salud física y mental.

Las píldoras y los suplementos dietéticos fueron los productos para adelgazar de venta sin receta más utilizados, seguidos de los laxantes y los diuréticos. El informe, publicado en la revista JAMA Network Open de la Asociación Médica Estadounidense (AMA), reveló que el 6,1% de los adolescentes de Estados Unidos había consumido estos productos en los últimos 30 días, y que las tasas eran más elevadas entre las chicas y los jóvenes LGBTQ+.

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Amanda Raffoul, especialista de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard y del Hospital Infantil de Boston que trabaja para prevenir los trastornos alimentarios, declaró a The 19th que, desde un punto de vista crítico, este estudio es el primer resumen de la investigación existente sobre el uso por parte de los adolescentes de ayudas sin receta para perder peso.

"Por desgracia, no es sorprendente que haya niveles tan altos de consumo de suplementos para adelgazar en adolescentes y en chicas en particular", afirma Raffoul. "El sector de los suplementos adelgazantes es una especie de salvaje oeste: Está increíblemente desregulado. Y debido a esa falta de regulación, los productos están ampliamente disponibles en todas partes para que cualquiera los use."

Raffoul añadió que el papel de las redes sociales y el marketing de influencers es especialmente crucial para comprender el panorama en el que los jóvenes entienden su cuerpo y su nutrición, sobre todo cuando se trata de chicas adolescentes.

"Si abres cualquier plataforma de redes sociales y haces una búsqueda rápida de contenidos relacionados con la pérdida de peso o con la salud y el bienestar, enseguida encontrarás contenidos promocionados o anuncios de suplementos para adelgazar", afirma Raffoul. "Creo que la industria de los suplementos dietéticos ha aprovechado muy bien la forma en que las redes sociales permiten difundir contenidos y mensajes con tanta rapidez".

Subrayó que no sólo existe un "corpus de pruebas de investigación realmente sólido que demuestra que los suplementos dietéticos sin receta para adelgazar no funcionan", sino que estos productos pueden causar daños de forma activa. La falta de regulación de la industria de los suplementos para adelgazar hace que los productos contengan a menudo sustancias químicas nocivas, a veces incluso ilegales. Según las pruebas realizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), se ha descubierto que muchas píldoras comunes para adelgazar que se venden sin receta contienen sibutramina, fenproporex, fluoxetina, bumetanida, furosemida, fenitoína, rimonabant, cetilistat y fenolftaleína. Todas estas sustancias conllevan notables riesgos asociados de distinta índole, y pueden resultar mortales para determinadas personas en función de otros medicamentos de prescripción que tomen o de afecciones de salud subyacentes.

"La mayoría de la gente da por sentado que estos productos son naturales, seguros y eficaces, cuando las pruebas de la investigación demuestran que nada de eso es cierto", afirma Raffoul.

Los autores del estudio destacaron la correlación entre el uso de productos para adelgazar en las chicas y la baja autoestima, la influencia de los padres para perder peso, la insatisfacción con el propio cuerpo y los grupos de iguales que valoran la delgadez

Nichole Kelly, directora del Laboratorio de Investigación sobre Alimentación y Nutrición para Mejorar el Bienestar de la Universidad de Oregón y psicóloga especializada en conductas alimentarias y creencias sobre la imagen corporal, afirma que la adolescencia es una época especialmente vulnerable para los jóvenes que buscan medidas de adelgazamiento, debido a la combinación de un cerebro aún en desarrollo, un cuerpo que cambia activamente y la presión social en favor de la delgadez para las chicas. Las chicas están atravesando la pubertad, lo que significa un aumento de la masa grasa en sus cuerpos, algo que es una parte saludable e importante de su desarrollo en esta etapa.

Esta edad también está marcada por un aumento de la importancia de la opinión de los compañeros, que a menudo son "muy duros con los cuerpos más grandes", dijo Kelly, señalando que el peso y la apariencia son la principal razón por la que los niños son acosados en la escuela. Por ello, Kelly afirma que "es fácil entender, en cierto modo, por qué la gente, y en particular las adolescentes, pueden desesperarse por perder peso. Realmente dice mucho sobre cómo los cuerpos más grandes son retratados y tratados en la vida real y en las redes sociales".

Kelly señaló que, desde la pandemia, las investigaciones han indicado un aumento simultáneo del aumento de peso, los trastornos alimentarios y los síntomas del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, todo ello al mismo tiempo que los adolescentes denuncian un aumento de las burlas y el acoso en línea relacionados con el peso. "No creo que la gente comprenda del todo el daño que causa este comportamiento, y el uso continuado de prácticas peligrosas para adelgazar en las chicas es un ejemplo", afirma.

Kelly afirmó que, en su investigación, cada vez más profesores le cuentan que existe un "diálogo antigrasa siempre presente entre sus alumnos: se insultan unos a otros, insultan a sus madres". Es esencial que este comportamiento se denuncie y se trate como cualquier otro comportamiento discriminatorio, afirmó. Los padres y los profesores pueden desempeñar un papel fundamental en la intervención asegurándose de que ayudan a orientar activamente las conversaciones sobre los ideales corporales y la pérdida de peso, empatizando con el profundo deseo que tienen muchas chicas de tener un aspecto determinado y reconociendo la cantidad de presiones que reciben para ello.

La prevalencia de los suplementos adelgazantes, según Raffoul, no sólo habla de la "desesperación" que sienten las mujeres jóvenes por la necesidad de alcanzar ciertos estándares corporales, sino del grado en que muchas personas influyentes en el bienestar y la industria de los suplementos "se aprovechan de lo que saben que son las inseguridades a las que se enfrentan los jóvenes". Señala el aumento de la popularidad de la berberina en el último año como un ejemplo de la forma en que las personas influyentes y los vendedores son muy conscientes de la creciente presión que sienten los jóvenes para estar delgados, especialmente cuando los medicamentos recetados para perder peso como Ozempic dominan los titulares.

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"La gente estaba promocionando la berberina, que es un suplemento dietético, como el 'Ozempic de la naturaleza'. Se planteaba como esta especie de alternativa casi natural sin receta al Ozempic, que es un fármaco controlado por la FDA, cuando en realidad la berberina como suplemento no consigue una pérdida de peso significativa."

Raffoul también señaló que Nueva York se ha convertido en el primer estado del país en prohibir la venta a menores de suplementos de venta libre para la pérdida de peso y el desarrollo muscular como una medida política fundamental para abordar esta crisis. La prohibición de estos suplementos en Nueva York fue promulgada por la gobernadora Kathy Hochul en octubre de 2023 y entrará en vigor el próximo mes de abril, una legislación que fue respaldada por la organización de investigación de Raffoul en Harvard; el grupo apoya leyes similares en California, Maryland, Massachusetts, Misuri y Nueva Jersey.

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