Cinco cosas que debes saber de Cannes, desde el extraño regreso de Johnny Depp hasta el renacimiento de las fiestas extravagantes



	
		Cinco cosas que debes saber de Cannes, desde el extraño regreso de Johnny Depp hasta el renacimiento de las fiestas extravagantes

Cannes tiene algo especial.

Ningún festival de cine puede rivalizar con él en cuanto a glamour hollywoodiense de la vieja escuela. Y la 76ª edición no ha adolecido de falta de estrellas durante su primera mitad, con Leonardo DiCaprio, Julianne Moore y Natalie Portman brillando en la alfombra roja.

Pero Cannes no es sólo una oportunidad para ver a los actores más importantes del planeta en el mayor escenario del cine. También es una oportunidad para hacer balance de la industria y de los retos a los que se enfrenta. El más grave, sin duda, es la huelga del gremio de guionistas, que ha paralizado el cine y la televisión, y la posibilidad de que actores y directores se unan a los piquetes cuando expiren sus contratos en junio. Así que, a pesar de la ostentación de los estrenos, también hay una ansiedad subyacente. ¿Durarán mucho los buenos tiempos?

Johnny Depp reaparece (más o menos)

Tras anotarse una importante victoria después de que un tribunal de Virginia fallara a su favor en su demanda por difamación contra su ex mujer Amber Heard, Depp esperaba utilizar Cannes y el estreno de "Jeanne du Barry" como plataforma de lanzamiento para un regreso. Y los resultados son... dispares. El público del festival despidió a Depp con una ovación de siete minutos la noche del estreno. Pero en la rueda de prensa del día siguiente, sus respuestas a los periodistas que le preguntaban sobre la nube que aún se cierne sobre él podrían haber sido más elaboradas. Fueron extrañas e incoherentes. Un distribuidor estadounidense resumió las dificultades a las que se enfrenta el actor cuando le preguntaron si su empresa compraría "Jeanne du Barry": "No voy a tocar nada en lo que salga Johnny Depp".

Auteur de Force

Es difícil predecir lo que va a triunfar en un festival de cine. Este año en Cannes, la sensación abrumadora es la fuerza de los directores visionarios de la programación. Tras un paréntesis de 10 años, Jonathan Glazer regresó con fuerza con "The Zone of Interest", una mirada inquietante a la vida doméstica de una familia nazi que vive a la sombra de Auschwitz. Y tuvo compañía entre los autores. Todd Haynes aportó una subversión sexy con "May December", mientras que Martin Scorsese marcó un tanto con "Killers of the Flower Moon". En este Cannes, las estrellas más brillantes pueden ser las que están detrás de la cámara.

Marcha lenta (¿o silenciosa?)

Cannes no es sólo un lugar para estrenar películas; también es un gran escenario para venderlas. Sin embargo, los agentes de ventas advirtieron que este año el mercado estaría tranquilo. Anunciar ventas multimillonarias de películas terminadas y paquetes de estrellas sería perturbador e irrespetuoso con los guionistas en piquete. De hecho, el movimiento en torno a las ventas ha sido más lento que un camarero francés. May December", de Haynes, consiguió un acuerdo de 11 millones de dólares con Netflix, pero esa es la rara historia de éxito. Por lo demás, proyectos como "Cooler", de Dave Bautista, el reinicio de "Cliffhanger", de Sylvester Stallone, y "Lords of War", de Nicolas Cage, siguen necesitando un hogar.

Indiana Jones está listo para jubilarse

Harrison Ford se despide del arqueólogo trotamundos que le convirtió en un icono del cine. Pero a juzgar por la tibia reacción a "Indiana Jones y el dial del destino", debería haber colgado el sombrero hace tiempo. Las críticas fueron tibias, y aunque la película recibió una ovación de pie, pareció más obligatoria que entusiasta.

Vuelve la opulencia... pero quizá no por mucho tiempo

Cannes es sinónimo de elegancia, y eso no es barato. Vanity Fair, Warner Bros. Discovery y amfAR organizaron extravagantes fiestas en el Hotel du Cap-Eden-Roc, en la cercana Antibes. Los estudios desembolsaron para traer a Francia "Asteroid City" y "Killers of the Flower Moon". Son muchos gastos de peluquería, maquillaje, hotel y transporte. Todos estos costes se producen mientras los conglomerados de medios de comunicación despiden a decenas de miles de personas, las cotizaciones de las acciones se resienten porque Wall Street no ve con buenos ojos el streaming, y el WGA se resiste a conseguir mejores condiciones. El año que viene, la frugalidad puede mermar los ingresos.

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