Cómo afrontar el rechazo universitario

Cómo afrontar el rechazo universitario

Las decisiones sobre la universidad van llegando una a una. Estás nervioso. El corazón te late con fuerza, abres la carta de la universidad de tus sueños, miras la actualización del estado y... ¡Es un rechazo!

Te sientes mentalmente destruido, desesperado. Piensas: "¡Si la universidad supiera realmente de lo que soy capaz!".

Entonces, ¿qué puedes hacer para superar los rechazos universitarios? En los siguientes consejos, voy a abordar precisamente eso.

Está bien sentirse emocionado

Es posible que hayas escuchado de tus padres que lo mejor es sonreír y ser siempre positivo en las luchas de la vida. En realidad, no tomes esto como un consejo. Un psicólogo de Harvard cuestiona esta forma de manejar las emociones.

En lugar de intentar reprimir tus emociones negativas con una positividad tóxica, reconócelas. Admite cuando te sientas avergonzado, triste o enfadado. Aprende a lidiar con estas emociones incómodas y a aceptarlas siendo vulnerable. La supresión de estas emociones no sólo prolongará el dolor, sino que probablemente se acumulará con el tiempo, provocando un colapso mental.

El rechazo no se refleja en ti como persona

En serio. ¿Desde cuándo el SAT o el ACT, el GPA y lo bien que has adornado tu solicitud definen tus habilidades y capacidades? Aunque hoy en día las solicitudes universitarias se esfuerzan por ser lo más holísticas posible, todavía no se puede conseguir. Date cuenta de que nunca debes tomar el rechazo como una ofensa a tu carácter.

Siempre puedes cambiar de universidad

Si esta universidad es realmente la escuela de tus sueños, siempre existe la oportunidad de transferirte desde otra diferente. Sólo tienes que ser consciente de cómo, trabajar duro (e inteligentemente) y aprovechar la oportunidad. Además, aunque las posibilidades sean escasas, no está de más intentarlo, ¿verdad?

No ir a la universidad de tus sueños no garantiza el fracaso

Aunque no consigas entrar en la universidad de tus sueños, eso no significa que no puedas tener objetivos y un alto rendimiento en la(s) que te han aceptado. No todas las personas con éxito se gradúan en Harvard, MIT o Yale. Mantén la cabeza alta y sigue esforzándote.

Ir a la universidad de tus sueños no garantiza el éxito

Ten en cuenta que los que van a las universidades más prestigiosas siguen teniendo que trabajar duro, prestar atención y asumir riesgos. De lo contrario, no acabarán cosechando la recompensa. Sabiendo esto, te darás cuenta de que no lo tendrías más fácil para crear una empresa de éxito en la escuela de Wharton que en una universidad comunitaria.

Emociónate con otras escuelas

Entusiasmarse con las escuelas en las que has sido aceptado. ¿Cómo? Puede ser tan sencillo como coger un papel y escribir todos los aspectos positivos de las universidades. Si quieres ir más allá, puedes dejar de obsesionarte con la universidad de tus sueños escribiendo todos los aspectos negativos de la universidad en la que te han rechazado.

Solicita la Admisión Rotativa

Recibes todas las decisiones en abril y acabas por no estar satisfecho con los resultados. Entonces, ¿qué haces ahora? Bueno, algunas universidades todavía te aceptarán para la admisión continua. La admisión continua es una opción de solicitud que te permite presentar la solicitud dentro de un plazo. Este plazo suele abrirse en otoño, normalmente el 1 de septiembre, y dura hasta la primavera, o hasta que se hayan cubierto todas las plazas de la próxima promoción. Por lo tanto, considera la posibilidad de solicitar este tipo de universidades. Aquí tienes una lista de todas las universidades con admisión continua.

Tomar un año sabático y volver a solicitarlo

No me malinterpretes. Creo que es una idea terrible tomarse un año sabático sólo porque no te han aceptado en tu mejor universidad. Sin embargo, hay ciertos casos en los que es aceptable tomarse un año sabático. Por ejemplo, cuando no te aceptan en ningún sitio o cuando estás seguro de que tomarte un año sabático será beneficioso para ti intelectual y personalmente. En estos casos, deberías considerar definitivamente la posibilidad de saltarte el curso y volver a solicitarlo el año que viene.

Seguir adelante

El rechazo es una mierda, pero no es el fin del mundo. Con el tiempo, podrás seguir adelante y prosperar en una institución que no sea tu mejor opción.

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