Cómo la educación financiera contribuirá a un mundo más pacífico

Cómo la educación financiera contribuirá a un mundo más pacífico

La educación financiera es crucial para construir un mundo en paz. Un elemento bien reconocido de la paz es una economía mundial estable, que aumente las oportunidades de empleo, los ingresos y la calidad de las infraestructuras, lo que supone un fuerte incentivo contra la delincuencia y la guerra. Una economía así tendría altos niveles de actividad económica, lo que requiere un amplio conocimiento sobre cómo crear y mantener la riqueza, así como evitar el endeudamiento. Por ello, la educación financiera es uno de los pilares de un mundo pacífico.

Enseñar a otros a tener conocimientos financieros les ayudará en la vida de varias maneras. Ayudará a las familias a no sufrir tanto estrés financiero, que es la causa del desmoronamiento de muchas familias. Entre el 20% y el 40% de los divorcios se deben a problemas económicos. Tener muchas familias estables y sanas en una comunidad puede contribuir a un mundo en paz. Al educar a los demás, también puede ayudar a la gente a mantenerse alejada de comportamientos fraudulentos causados por el estrés financiero. Esto contribuye a un mundo pacífico al crear menos conflictos. La alfabetización financiera de los jóvenes les permitirá perseguir sus objetivos e invertir en cosas como una mejor educación o un empleo. También les ayudará económicamente. Su educación les impulsará a crear empresas, innovar y crear oportunidades de empleo para los demás. Una economía fuerte reduce muchos problemas sociales y económicos y crea un entorno más pacífico.

Los conocimientos financieros tienen una correlación negativa con la violencia y la explotación. Según Global Financial Literacy Around the World, los países con mayores índices de alfabetización financiera, como Dinamarca e Islandia, son algunos de los más seguros del mundo. Por otro lado, los países con las puntuaciones más bajas de alfabetización financiera experimentan algunos de los niveles más altos de delincuencia y tráfico de drogas: Yemen (13%), Afganistán y Albania (14%), y Angola y Somalia (15%). Por desgracia, el analfabetismo financiero es más común que la alfabetización: según blog.gitnux.com, sólo el 33% de los adultos de todo el mundo tienen conocimientos financieros. Esto es preocupante porque las personas analfabetas financieramente tienden a recurrir a la delincuencia y a otras actividades ilegales porque no ven formas alternativas de satisfacer sus necesidades. El analfabetismo financiero también hace que más del 15% de las personas pierdan decenas de miles de dólares. A nivel social, el analfabetismo financiero dispara las tasas de quiebra y bancarrota, reduce las tasas de ahorro e inversión y aumenta la desigualdad socioeconómica. Para lograr una actividad económica fructífera y unas economías globales fuertes, el mundo necesita una educación sólida en materia de educación financiera.

Los jóvenes pueden contribuir a un mundo más pacífico educándose financieramente, compartiendo y ampliando sus conocimientos sobre educación financiera. Los jóvenes pueden implicarse de muchas maneras, creando clubes o simplemente educando a la comunidad sobre cómo tomar buenas decisiones financieras. Por ejemplo, Mobaderoon, un grupo creado en Siria para promover la paz mediante la educación financiera, ha tenido un gran impacto en las comunidades. Otro grupo llamado Feed the Minds, un grupo de Sedán del Sur, educó a los agricultores en conocimientos financieros. Resolvió muchos problemas en la comunidad y solucionó conflictos como la discriminación, la calidad de vida y la pobreza: "Antes no había nadie en mi pueblo seleccionado y formado en consolidación de la paz para ayudar a mi comunidad en la mediación de conflictos. Antes no sabía cómo manejar los conflictos, pero [gracias a la formación] de este proyecto puedo ayudar a mi comunidad a resolver problemas".

La educación financiera es esencial para un mundo en paz, porque su contribución a una economía mundial sana disuade de la delincuencia y los conflictos. Los jóvenes pueden promover la educación financiera trabajando en organizaciones que eduquen en la materia.

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