Cómo los jóvenes góticos de empresa llevan el estilo alternativo al trabajo
En este reportaje, la escritora Skyli Alvarez explora cómo los jóvenes góticos de empresa están llevando su estilo al lugar de trabajo y desafiando la idea de la ropa de oficina tradicional.
En nuestro paisaje laboral pospandémico, las distinciones entre el vestuario personal y el profesional siguen difuminándose y, a veces, se funden juguetonamente en uno solo. El atractivo y la novedad de vestir bien han encontrado un nuevo significado entre los trabajadores jóvenes, sobre todo entre los que se inclinan por estilos más alternativos. El llamado officecore, por ejemplo, se inspira en la ropa corporativa de los años ochenta y se ha extendido por TikTok, con uniformes que a menudo consisten en camisas blancas con volantes, pantalones de tiro bajo y cejas finas pero marcadas.
Un estilo similar es el gótico corporativo. Considera que la iteración actual del gótico corporativo es el hermano mayor y más "vanguardista" del officecore, en el que puedes coger la blusa abotonada antes mencionada, teñirla de negro y combinarla con el pelo recogido, tu falda lápiz a rayas favorita y gafas "Bayonetta" (que han llamado la atención de otras "ghoul girls" como Bella Hadid y Amelia Grey, entre otras).
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Foto de Skyli Alvarez. 
Foto de Skyli Alvarez.Joven gótica corporativa Zoe McKeown posando en la oficina. 
Foto de Skyli Alvarez. Primer plano de la joven gótica Zoe McKeown en la oficina. A través de tendencias nicho como el gótico corporativo, los entusiastas del estilo han podido llevar sus armarios e intereses a la oficina y llevar la oficina a sus armarios.
"'¿Cómo cojo mi identidad personal y mi identidad profesional y hago una tercera cosa secreta?'". se pregunta McKeown a menudo. "Eso es lo que me gusta llamar 'business ghoul': tirar de las piezas que tengo en el armario que son eclécticas o raras y luego combinarlas con ropa de negocios tradicional, como trajes y tacones de punta".
Primer plano de los zapatos de la joven gótica Zoe McKeown en la oficina.Foto de Skyli Alvarez. Al yuxtaponer atuendos asociados a la ropa de trabajo con piezas más destacadas de significado personal, la hazaña de sortear las restricciones del código de vestimenta ha llevado a varios "góticos en el trabajo" a innovar sus uniformes diarios.
"Me he estado planteando pequeños retos para confeccionar un conjunto que sea apropiado para el trabajo y que me guste y me dé confianza", dice Quinn Luong, de 23 años, asistente en una galería de arte y recién licenciada. Al igual que McKeown, Luong se inspira en una plétora de subculturas y estilos, sobre todo en la cultura pop japonesa de los noventa y, últimamente, en la corpogótica.
Foto de Skyli Alvarez. 
Foto de Skyli Alvarez. Luong recuerda una reciente recepción de una exposición en su galería, en la que saludaron a invitados, comisarios y artistas que entraban en el espacio. Un grupo de asistentes más jóvenes se acercó a Luong, intrigados por los tatuajes de la asistente, que estaban cubiertos con una blusa de malla de manga larga. "Observaron pequeñas cosas en mí que me diferenciaban quizá de un trabajador corporativo vestido de forma más tradicional", dicen. "Me hizo feliz saber que la gente se fija en mí y que, incluso cuando trabajo, puedo expresar una parte de mí misma. Eso es lo divertido de [identificarse] con una subcultura: la curiosidad de descubrirla".
Foto de Skyli Alvarez. A menudo, sobre todo en los entornos más estrictos, la clave para expresarse en el lugar de trabajo está en los detalles. A medida que avanzaba en su trabajo, la diseñadora de interiores Nh Yang, de 25 años, fue adquiriendo su propio estilo corp-whimsigoth al ir incorporando pequeños detalles y elementos a su atuendo laboral. "Todo empezó con mi pelo", cuenta Yang. Lo describe como una "cortina" que inspiró las siluetas largas y amplias que sigue gran parte de su vestuario, con el que combina accesorios como anillos, piercings y lentillas cosméticas de colores brillantes.
Foto de Skyli Alvarez. 
Foto de Skyli Alvarez. Ya sea a través de siluetas distintas, prendas en capas o accesorios inverosímiles como tatuajes y lentillas, esta era actual de góticos corporativos está encontrando -e inventando- nuevas formas de cambiar las nociones ancestrales de la ropa de negocios. "Creo que son formas muy innovadoras de autoafirmación", añade McKeown. "Se trata de lo que aportas. No se trata de lo que llevas puesto a la mesa".
