Cómo ser un estudiante-atleta
"Realmente tengo que gestionar mi tiempo porque, si no lo hago, antes de que me dé cuenta estoy atrasado y no hay manera de ponerme al día", dice Matthew Lerner, un estudiante atleta de Arrowhead High School que ha sido estudiante-atleta durante 10 años. Para muchos es necesaria mucha autodisciplina y tener la capacidad de diferenciar cuándo es más importante ser estudiante o cuándo es más importante ser deportista: siempre se reduce a cuál de las dos cosas tiene prioridad sobre la otra.
"Tengo que usar una agenda para mí y también un calendario familiar para que mis padres conozcan también mi horario", afirma Matthew al explicar una de sus tácticas para controlar todo lo que tiene entre manos. Crear una agenda es una de las tácticas que, según Matthew, mejor le ha funcionado a lo largo de los años. Hacer algo como crear una agenda puede ayudarte a controlar tus actividades y a saber lo que está por venir y para qué tienes que prepararte.
Como estudiante deportista, también está el estrés de tener una vida social y poder salir con los amigos y la familia: "Tengo que ser flexible y pensar con más amplitud de miras a la hora de planear cosas con los amigos; a veces tengo que planearlo con mis amigos con una o dos semanas de antelación para poder hacer planes en torno a la escuela y los entrenamientos", afirma Matthew mientras habla de tener que compaginar los horarios de sus hermanos con los del trabajo de sus padres e incluso con los acontecimientos familiares.
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Sin olvidar la gestión del tiempo, el deseo de tener una vida social, los estudios, los entrenamientos, los partidos y los torneos, todo ello junto puede provocar estrés y fatiga y, potencialmente, agotamiento.
