Cómo serán las escuelas chinas en 2023
"¡Bomba!". "¡Hurraaaaaay!". El grito resonó en el aire mientras lanzábamos jubilosos puñados de confeti al cielo.
Después de tres años soportando una pesadilla, nosotros, los estudiantes, hemos llegado por fin a un día en el que nos hemos liberado de los grilletes de las máscaras, los controles del código verde y los incesantes exámenes COVID en la escuela. Después de 3 años de vivir "anormalmente", de alguna manera olvidamos cómo vivir "normalmente".
Por primera vez, nos divertíamos viendo las caras desenmascaradas de los demás. La oficina del tutor de salud mental se ha convertido en uno de los lugares más concurridos del campus. Numerosos estudiantes manifestaron una sensación peculiar, como si la máscara se hubiera convertido en uno de sus órganos, dejándoles incómodos y ansiosos sin ella.
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Estos inolvidables tres años provocaron un profundo cambio en las escuelas de China. Durante los días de 2023, nos acostumbramos a oír el sonido del confeti y la música de fiesta. "Vivo cada día como si fuera el último", compartió un estudiante. "Después de pasar por todas estas cosas, he aprendido a no creer en el mañana. Por eso ahora celebramos los cumpleaños de todos los alumnos y todos los acontecimientos que tienen algún significado para nosotros, una tradición que no existía antes ni durante la pandemia. Es increíble cómo se llegó a este acuerdo tácito". Ya no queremos dejar escapar ninguna oportunidad de conectar con los demás, sino que ansiamos deleitarnos con el presente.
Los inquietantes recuerdos de la cuarentena nos habían dejado una sensación de seguridad agotada. "Simplemente queremos disfrutar de cada momento en que estemos físicamente accesibles, eso es todo. La escuela se ha convertido en el lugar en el que nosotros, los heridos, podemos estar juntos y darnos calor".
