Cómo tener una relación sana con el ejercicio

Cómo tener una relación sana con el ejercicio

Todos sabemos que el ejercicio es bueno para nuestra mente y nuestro cuerpo, pero puede ser fácil obsesionarse con él y dejar que se apodere demasiado de nuestra vida. Es mucho mejor establecer una relación sana con el ejercicio para poder disfrutarlo con seguridad.

Cambie su mentalidad respecto al ejercicio

El ejercicio no debería ser una tarea. Debe ser una liberación y algo que te ayude a relajarte. El entrenamiento no tiene por qué ser siempre duro. Un paseo también cuenta y puede despejar la mente. Hacer ejercicio por las razones equivocadas, como tener el mejor aspecto en el baile de graduación, puede crear mucha presión. Esta presión añadida aumenta el riesgo de lesionarse por ir demasiado fuerte y demasiado pronto. ¿Por qué estresarse? Centrarse en el peso también puede empeorar esta presión, así que concéntrate en otros indicadores de tu éxito. Lee todos los detalles de lo que puedes seguir en lugar del peso.

Encuentra un entrenamiento que te haga feliz

Puede que a tu amigo le guste el yoga, mientras que a otro le gusta jugar en el equipo de hockey del colegio. Pruebas ambos y no te interesa ninguno de los dos, pero sigues con ellos porque es lo que hacen tus amigos. En cambio, deberías intentar encontrar lo que te gusta. Si el yoga no es para ti, no lo hagas sólo porque a tu amigo le gusta. En su lugar, quizá prefieras nadar, hacer footing o jugar en el equipo de netball. No sabrás lo que te conviene hasta que lo pruebes.

Salga de su zona de confort

Permanecer en un cambio cómodo no provocará ningún cambio. Tampoco te ayudará a descubrir lo que te gusta, ni a mejorar. Tal vez puedas encontrar a un amigo que te acompañe a probar una clase de spinning para que no te parezca tan aterrador. Sea lo que sea lo que necesites para probar, sal de tu zona de confort y prueba algo nuevo para que puedas averiguar qué es lo que mejor te funciona. Si tienes acceso a un gimnasio, habla con el personal para que te den nuevas ideas para moverte que te resulten divertidas.

Afronta tu relación con el ejercicio

Conseguir el cuerpo perfecto o ponerse en forma para unas vacaciones no es una relación sana con el ejercicio. Una relación sana con el ejercicio es cuando lo utilizas como una herramienta para relajarte y sentirte bien, y como un pasatiempo. No seguirás haciendo ejercicio si tres meses antes de tu próximo viaje familiar decides que quieres parecer una supermodelo en la playa. Tus objetivos deben ser alcanzables y saludables. También deben ser únicos para ti.

El ejercicio no es una solución rápida a un problema y no debe tratarse como tal. Tampoco debería ser una tarea cada vez que te diriges a hacer ejercicio. Si odias mover tu cuerpo, intenta un enfoque diferente. El ejercicio debe ser una opción de estilo de vida que te resulte agradable y gratificante, no un castigo.

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