Consejos para gestionar una carga de trabajo más rigurosa

Consejos para gestionar una carga de trabajo más rigurosa

"¡Olvidé por completo que tenía que terminar eso para el viernes!".

"Va a tener que ser otro all nighter...."

"¿Cómo voy a superar TODO esto?".

Es probable que la mayoría de nosotros hayamos pronunciado al menos una de estas frases en relación con el mar de tareas pendientes y plazos cada vez más cercanos en el que a menudo se ahogan los estudiantes. Al principio, puede resultar desesperante. Pero con la orientación adecuada, podrás enfrentarte con éxito a esas colosales cargas de trabajo, sobresalir en tus estudios y mantenerte al tanto de todo sin estrés (bueno, casi). Aquí tienes mis seis consejos:

Establezca un horario:

Las personas son productivas a distintas horas del día. A algunos les resulta más fácil estudiar por la mañana, mientras que otros prefieren trabajar a última hora de la tarde o en las horas tranquilas de la noche. En el momento en que te encuentres más despierto es cuando debes hacer el trabajo más importante o difícil y dejar las tareas más sencillas para otro momento. Fijar periodos de estudio a una hora similar cada día te ayudará a trabajar con eficacia y a reducir la lista de tareas pendientes.

También es importante que los bloques de estudio sean manejables. Procura que las sesiones sean breves e intensas: trabajar durante horas es contraproducente y probablemente comprometerá la concentración y la calidad. Acuérdate de revisar y modificar tu horario cada semana para asegurarte de que se ajusta a los distintos plazos. Así será más fácil cumplirlo y gestionar las tareas a largo plazo.

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Crear el espacio de estudio ideal:

Montañas de libros en cascada, bolígrafos y rotuladores por todas partes, papeles esparcidos por el suelo, tazas vacías en el alféizar de la ventana... ¿te suena? Organízate. Invierte en pequeños armarios para tu escritorio, donde puedas guardar tus artículos de papelería, los libros que no utilizas y hacer una limpieza rápida al final del día. De este modo, podrás pensar con más claridad en un espacio ordenado y no perderás un tiempo precioso de estudio buscando las cosas que necesitas.

En segundo lugar, elimina cualquier distracción potencial. Aunque no siempre es cierto que los adolescentes sean adictos a sus teléfonos, lo mejor es dejarlos en otro sitio y silenciar las notificaciones. Si utilizas un portátil, intenta evitar visitar sitios irrelevantes, sobre todo las redes sociales, donde es fácil distraerse sin darse cuenta. Por último, por muy tentador que sea, poner tus canciones favoritas para mantenerte motivado es un gran error. La música clásica está bien y de hecho se ha demostrado que mejora la concentración, pero todo lo que tenga letra tiene un efecto enormemente adverso.

Presta atención en clase:

Concentrarse y esforzarse al máximo en clase es el primer paso para trabajar eficazmente en casa. De este modo, es probable que domines mejor el material antes de repasarlo. Aprovecha también para pedir aclaraciones a tus profesores: ¡están ahí para ayudar! De este modo, podrás dedicar más tiempo al estudio para consolidar tus conocimientos o completar una tarea en lugar de intentar averiguar la información desde cero.

También puede observar cómo los profesores hacen hincapié en determinados temas y dedican más tiempo a discutirlos y explicarlos. Esto podría darte una pista sobre las áreas o conceptos específicos que es más probable que aparezcan en los exámenes, lo que te ayudará a distribuir tu tiempo cuando estudies en casa: saber en qué centrarte te evita perder tiempo en material menos significativo y te ayuda a concentrarte en lo que te dará puntos en los exámenes.

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Aprovecha los recursos en línea:

Es fácil salir de clase sintiéndose perdido después de una lección compleja. Considera YouTube como un segundo profesor. Con miles de vídeos que contienen explicaciones directas, diagramas sencillos e incluso preguntas tipo examen, este canal educativo es indispensable. Si tienes dudas, echa un vistazo a los comentarios: "Este profesor me ha salvado los exámenes" y "¡He aprendido más en 5 minutos que en 45 en clase!" son comentarios escritos por muchos estudiantes agradecidos.

<img height="2085" src="<img src="https:/pics/2023/01/consejos-para-gestionar-una-carga-de-trabajo-mas-rigurosa-2.jpg" alt="Consejos para gestionar una carga de trabajo más rigurosa">" width="3174" /> Date un respiro:

Estudiar durante muchas horas puede ser contraproducente. Sin los descansos adecuados, la concentración disminuirá y la calidad de tu trabajo se verá comprometida. Es el momento de dedicar tiempo a las actividades extraescolares, a tus aficiones favoritas o, simplemente, de tomarte un momento para descansar con un poco de televisión o música relajante. Esto debería revitalizar tu cerebro y refrescar tu motivación para volver a la rutina. Tener a mano deliciosos tentempiés también es una forma estupenda de rejuvenecer durante una sesión de estudio. Lo ideal es la comida sana, pero las opciones menos nutritivas son un buen estímulo de vez en cuando. Si has estado trabajando duro, unas galletas de chocolate no te vendrán nada mal.

Dedique tiempo a dormir:

Es bien sabido que el sueño es crucial para un buen rendimiento escolar. El sueño ayuda a alimentar el cerebro y el cuerpo y favorece la atención, la memoria y el pensamiento analítico. Los adolescentes, en particular, necesitan dormir más porque sus mentes y cuerpos crecen rápidamente. El comienzo temprano de las clases y los días atareados hacen que dormir lo suficiente sea un gran reto. Intenta dormir pronto las noches de colegio y evita la cafeína y las pantallas antes de acostarte. Las actividades tranquilas, como la lectura, los estiramientos o un baño caliente, son estupendas para relajarse durante el día. Lo importante es establecer una buena rutina nocturna que te ayude a conseguir el descanso que necesitas. Así que la próxima vez que pienses en pasar la noche en vela, no lo hagas.

Esperamos que estos consejos te ayuden a sortear con éxito las crecientes exigencias del instituto a medida que pasan los años. Gestionar bien tu tiempo, ser organizado y trabajar con inteligencia son habilidades que vale la pena perfeccionar y que te serán útiles toda la vida. Por último, recuerda pedir ayuda a tus profesores o padres si la carga de trabajo te resulta excesiva y te provoca estrés y ansiedad.

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