¿Cuánto sabe sobre su marca de ropa favorita?
25 pares de zapatos por segundo. Estas cifras las genera una de las mayores marcas de ropa del mundo, Nike. Todos llevamos estas zapatillas, esperando ansiosamente a que Nike lance el par más nuevo. Pero, ¿cómo fabrica Nike tantas zapatillas? ¿Y quién las fabrica?
La respuesta es el trabajo forzado de los uigures en China. Según informes del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, la República Popular China ha detenido a más de un millón de uigures y otras minorías, en su mayoría musulmanas, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Los uigures son un grupo étnico mayoritariamente musulmán de habla túrquica. Desde 2017, las personas encarceladas se ven obligadas a trabajar en duras condiciones.
En estos duros entornos de trabajo, los uigures son recluidos en campos y obligados a trabajar en fábricas. Los campos de detención son muy similares a prisiones, los trabajadores reciben una remuneración inferior al salario mínimo y están sometidos a una gestión de tipo militar. Los trabajadores no pueden ver a sus familias y no se les permite salir de las instalaciones. Además de los trabajadores capturados y detenidos, los trabajadores de estas fábricas podrían ser coaccionados para ingresar en estos campos. Los destinatarios de esta coacción suelen ser personas de zonas rurales pobres. ¿Cómo podríamos apoyar a una empresa que hace esto? Bueno, sus cuarenta y seis millones de dólares en ventas el año pasado demuestran que muchos de nosotros sí lo hacemos.
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La cuestión es que no tenemos ni idea. Cosas como esta se esconden bajo la alfombra porque las empresas no quieren que lo sepamos. Nike no está sola. A ellos se unen otros grandes nombres como Ambercrombie & Fitch, Adidas, Hollister, L.L. Bean, H & M, Shein y Gap. Estas marcas también han recurrido al trabajo forzoso y a prácticas poco éticas y, sin embargo, todas ellas siguen en activo. Éstas son sólo algunas de las ochenta y tres empresas que figuran en la lista de marcas que se han beneficiado del trabajo forzoso de Uyhgar.
Cada vez que aparece uno de estos artículos y expone a una marca, todos nos avergonzamos de ella. Puede que durante un mes sus ventas se resientan. Pero luego la mayoría lo olvidamos. Por ejemplo, Shein. En 2021, Shein salió a la luz por la dureza de su entorno laboral y el mal trato que dispensaba a sus trabajadores. Aún así, generaron quince punto siete mil millones de dólares en ventas. Mejorando en un sesenta por ciento sus ventas en 2020. Sus números mejoraron después de que fueran expuestos.
¿Hasta cuándo? En 2021 se promulgó la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso de los Uigures, con un fuerte apoyo bipartidista. En virtud de esta ley, se prohibió la entrada en Estados Unidos de bienes producidos a partir de trabajos forzados en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Pero aún hay una forma de evitarlo. Las materias primas de esta región producidas mediante trabajo forzoso se envían a todo el mundo sólo para ir a diferentes fábricas que utilizan mano de obra forzosa. Puede que esta ley esté ahora en vigor, pero sin duda hay formas de eludirla.
Soy culpable de ello. Comprar una nueva sudadera Nike y comprar en Shein. Apuesto a que si miraras en tu armario sin duda tendrías algo producido por trabajo forzoso de una de las ochenta y tres marcas. ¿Podremos escapar algún día de esta epidemia? Empieza por nosotros. No dejes que este sea otro de esos artículos en los que piensas durante una semana y luego te olvidas de él. Tenlo presente y la próxima vez que vayas de compras piensa de dónde procede realmente tu ropa.
