El juez severo.

El juez severo.

La autocrítica excesiva es lo que frena a mucha gente en muchas cosas. A menudo comparo mi trabajo con el de otros que tienen más éxito. La mayoría de las veces ni siquiera es eso, sino el hecho de que no puedo mantener la cabeza erguida durante mucho tiempo y tengo montones y montones de pensamientos negativos que me llevan a la autocrítica excesiva. En mi opinión, la autocrítica excesiva es cuando una persona se juzga constantemente y con dureza, como si siempre se centrara en sus defectos y en las cosas malas que le pasan. Cuando esto ocurre, puede ser perjudicial para el bienestar mental y emocional de una persona y puede llevar a un discurso negativo sobre uno mismo, a una baja autoestima e incluso a la depresión. Las personas que son excesivamente autocríticas pueden compararse constantemente con los demás y sentir que no cumplen las expectativas de alguien. También tienen muchas expectativas para sí mismas y sienten que siempre se quedan cortas. Esto puede llevarles a culparse a sí mismas y a dudar de sí mismas, algo difícil de superar. Una forma de hacer frente a la autocrítica excesiva es practicar el amor propio y la compasión por nosotros mismos.

Al igual que al hacer eso, tienes que tratarte a ti mismo con la misma amabilidad, preocupación y comprensión que ofrecerías a un buen amigo y a cualquier persona que te importara. En lugar de centrarte en tus defectos y errores, intenta reconocer tus puntos fuertes y tus logros. Siempre es importante recordar que nadie es perfecto y que cometer errores es una parte natural del proceso de aprendizaje. Otra estrategia útil es rebatir el discurso negativo. Cuando te sorprendas a ti mismo siendo así, intenta reformular tus pensamientos de una forma más positiva. Por ejemplo, en lugar de pensar "soy tan estúpido por cometer ese error", intenta pensar "cometí un error, pero puedo aprender de él y hacerlo mejor la próxima vez". Por último, puede ser útil buscar el apoyo de un terapeuta o consejero. Pueden ayudarte a identificar los problemas subyacentes que pueden estar contribuyendo a tu comportamiento autocrítico y proporcionarte herramientas para gestionarlo de forma más eficaz. Otro ejemplo sería el mío propio: me cuesta escribir. No tengo ninguna confianza en mí misma, pero aquí estoy escribiendo esto. Me costó mucho incluso pensar sobre qué escribir y mucho más tener que pensar en cómo empezar y terminar. Incluso con todo eso, busqué maneras que podrían ayudarme con mi escritura y hay buenas sugerencias sobre cómo superarlo, pero para superarlo realmente es algo que tiene que venir de ti mismo en lo más profundo. sí, puede sonar tonto, pero es verdad. Tiene que ser algo significativo para ti para no querer sentirte negativo al respecto y cuando aprendes cómo hacerlo, eso te hace querer superar retos tras retos. Es por eso que es más importante ver lo que te puede ayudar desde dentro encontrar algo que puede ayudar a u quiere empujar hacia adelante y empezar a amor propio y no tener tanta negatividad.

Categorías:

Noticias relacionadas