El lobo de Wall Street

El lobo de Wall Street

El lobo de Wall Street

Trabajar en Wall Street como corredor de bolsa o inversor puede ser el sueño de mucha gente. Solo pensar en hacerse extremadamente rico y llevar un estilo de vida fastuoso me produce escalofríos. El lobo de Wall Street es una película estrenada en 2013 protagonizada por la megaestrella Leonardo DiCaprio, que te hará sentir cómo tus dientes rechinan hasta hacerse polvo.

En esta película, el protagonista, Jordan Belfort, de clase media, intentó establecerse en Wall Street de una forma más habitual, pero fracasó. Trabajaba en una empresa de primera fila, ofreciendo instrucciones y servicio a sus clientes sobre las distintas acciones que se podían comprar. Sin embargo, el desplome del mercado en 1987 hizo que le despidieran. Ante este fracaso, no se dio por vencido, sino que se reinventó en Long Island haciéndose cargo de un estudio de penny stocks y dándole un nombre de viejo cuño: Stratton Oakmont. El negocio de Belfort resultó ser un gran éxito, empleando a más de 1.000 corredores de bolsa y asociado a emisiones de acciones que sumaban ¡más de 1.000 millones de dólares! Pero nadie conocía el lado feo del negocio de Belfort. Su empresa se especializaba en operaciones de "pump and dump": información engañosa a los clientes para que compraran acciones sin valor con precios inflados. Los clientes de Belfort no obtuvieron enormes beneficios como les habían informado sus agentes de bolsa, sino que perdieron su dinero. Tras unos años de ostentoso estilo de vida, Belfort fue acusado de blanqueo de dinero y fraude con valores y pasó dos años en una prisión federal, con la orden de devolver 110 millones de dólares a las víctimas que estafó.

Los personajes más importantes de esta película son básicamente dos: Jordan Belfort y su mano derecha Donnie Azoff. Donnie es un listillo de peso que deja su trabajo tras una conversación con el elitista Belfort, se une a sus negocios y le ayuda a blanquear dinero. Hasta cierto punto, Donnie puede considerarse el "cambiador de vida" de Belfort, ya que fue él quien le introdujo en las drogas, lo que hizo que casi se transformara en un psicópata.

Si te gusta la comedia, el crimen y las películas basadas en historias reales, entonces El lobo de Wall Street es definitivamente para ti. El alto entretenimiento en la vida de Belfort, desde la riqueza a la corrupción, no le hará aburrirse. Sin embargo, esta película no es para cualquiera, sobre todo para aquellos que no tengan una gran tolerancia a las escenas de palabrotas o drogas.

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