Freaky Friday casi abandona Pink Slip por otro arco de Lindsay Lohan

Estamos en2003 y el grupo ficticio de garage más cool del año, Pink Slip, está a punto de subir al escenario del House of Blues. Es su mayor oportunidad, y la presión es máxima. Entre bastidores, se aseguran que seguirán queriéndose aunque todo salga mal. Primero son amigos, después un grupo, y están decididos a intentarlo. Lo que no saben es que la actuación que están a punto de dar les consolidará en los corazones y las mentes de toda una generación.

Remake de la película homónima de 1976 (a su vez, adaptación de una novela escrita por Mary Rodgers), el gran éxito de Walt Disney Pictures de 2003, Freaky Friday, está protagonizado por Jamie Lee Curtis y Lindsay Lohan en el papel de un cautivador y caótico dúo madre-hija atrapado en el cuerpo de la otra. No es una producción perfecta (la representación de estereotipos asiáticos en la película ha sido criticada con razón por considerarla una caricatura dañina), pero su retrato de la angustia adolescente y de una familia disfuncional que anhela la comprensión mutua ha resistido durante mucho tiempo la prueba del tiempo.

Su caracterización de una madre y una hija en guerra familiar no es lo único que ha demostrado ser atemporal. Freaky Friday se completaba con una banda sonora de rebelión adolescente. Con Simple Plan y Bowling For Soup junto a los himnos de Lillix y Halo Friendlies, sigue siendo tan querida hoy como cuando se estrenó la película hace dos décadas. Entre ellos, los rockeros ficticios Pink Slip.

Lindsay Lohan y Jamie Lee Curtis se reúnen e insinúan una secuela de "Freaky Friday

Lindsay Lohan, Lil Yachty y Jake Paul, entre los famosos acusados por la SEC de promocionar criptomonedas

FREAKY FRIDAY, centro: Lindsay Lohan, 2003, ©Buena Vista Pictures/courtesy Everett Collection©Buena Vista Pictures/Courtesy Everett Collection

Veinte años después, Freaky Friday es una pieza icónica de la cultura pop, y Pink Slip es una piedra de toque querida que ha informado e inspirado a grupos de la vida real, como Meet Me at the Altar y MUNA, en los años posteriores. Las razones son múltiples: Pink Slip tenía aspiraciones que no parecían inalcanzables. Liderado por Lindsay Lohan, Christina Vidal y Haley Hudson, el grupo estaba de moda sin ser extravagante, era alternativo aunque la película en la que actuaban fuera un éxito. Y molaban. Mucho. Cuando se subieron al escenario del House of Blues, se hicieron con él (incluso con su guitarrista principal atrapada en el cuerpo de su madre). El hecho de que sólo consiguieran un hueco en ese escenario como primeros suplentes hizo que el poder que poseían se sintiera aún más tangible.

Como The Stains antes que ellos, Pink Slip estaban listos para el rock. A diferencia de Ladies And Gentlemen, The Fabulous Stains, que presentaba a un grupo que luchaba contra las turbulencias extremas de la vida en la carretera, Freaky Friday mostraba a una banda que sólo intentaba salir de su garaje. Mientras que la historia de Josie and the Pussycats seguía a un grupo que atravesaba los altibajos de un éxito repentino (con una malvada corporación que intentaba controlar a la juventud a través de los medios de comunicación), Pink Slip sólo intentaba superar su próxima audición.

No eran famosos. No estaban de gira. Sólo eran un grupo de amigos con pasión, agallas y un talento feroz. Ahora que Freaky Friday cumple veinte años, hablamos con el director Mark Waters, la guionista Heather Hach y la actriz y músico Christina Vidal sobre cómo hicieron posible la música, y con MUNA y Meet Me @ The Altar sobre cómo llevan su influencia en la manga.

Mark Waters [director]: El guión original trataba de una chica que escribía para el periódico escolar y quería conseguir una entrevista con Gwen Stefani, que actuaba en el House Of Blues. Cuando fui a reunirme con Disney, era una de esas entrevistas en las que estaba preparado para no conseguir la película porque no me gustaba el guión. Fui muy franco al respecto. Dije: "Si vas a ir al House of Blues, mejor que ella esté en una banda de rock". Les propuse todo esto. Esperaba que dijeran "sal de aquí". Y lo hicieron. Pero luego llamaron y dijeron que aparentemente les gustaba más mi versión de la película. Así que subí a bordo y trabajé con Heather en el guión, lo reformamos en este nuevo concepto.

Hach: En cuanto nos dimos cuenta de que estaba en esta banda, de que tenía la oportunidad de actuar y de que el momento era la noche de la cena de ensayo, todo encajó. Le dio vida, personalidad y distinción. Y fue mucho más fácil para mí escribir. Me encanta la música. Me encanta todo lo que tenga que ver con la música y fue una gran manera de entrar en sus mundos, el conflicto entre madre e hija. Me identifiqué mucho más con eso que con el patinador.

El director Mark Waters y Lindsay Lohan, en el plató en 2003.©Buena Vista Pictures/Cortesía Everett Collection De izquierda a derecha, el director Mark Waters, el productor Andrew Gunn y Jamie Lee Curtis, en el plató en 2003.©Buena Vista Pictures/Cortesía Everett Collection

Christina Vidal [Maddie]: Era como jugar con esteroides. Éramos un grupo de niños divirtiéndonos. Teníamos ensayos de verdad. Nos sentíamos como una banda de verdad. Llegamos a estrechar lazos durante ese proceso. No recuerdo haber pensado: "Qué guay que seamos un grupo de chicas". Sólo recuerdo haber pensado: "Qué guay que seamos una banda de rock de verdad". Tenemos que ser verdaderas estrellas de rock. Creo que mi enfoque era más como, qué bueno que llegamos a ver esta historia de estos amigos. Tienen una pasión compartida y llegan a hacerlo juntos. Ahora, obviamente, veo que esto es el empoderamiento femenino. ¿Quién lo iba a decir?

Hach: Eran una buena banda. Me gustó mucho la fusión de lo que parecían en el escenario y que fuera un grupo diverso de chicos. Me encanta que tus ojos se fijen en las integrantes femeninas de la banda y es porque son grandes intérpretes. Se nota que tienen mando. Creo que se adelantó a su tiempo en ese sentido.

FREAKY FRIDAY, Haley Hudson, Lindsay Lohan, Christina Vidal, 2003, (c) Walt Disney/courtesy Everett Collection©Walt Disney Co./Courtesy Everett Collection

Vidal: Yo venía de una música soul, R&B, hip hop, ese tipo de cosas. Así que al principio cantaba "Take Me Away" así. Creo que fue el director, o quizá el guionista/productor de la canción, quien me dijo: "¿podrías cantarla más entrecortada, más rockera?" Creo que incluso me dieron algunos consejos, como: "intenta ser un poco más nasal y ralentizarla un poco". Pensé: "Esto va a ser un desastre, va a ser muy malo", pero confié en ellos. Y resultó ser exactamente correcto.

Hach: Yo estaba allí en House of Blues cuando filmaron gran parte de ella. Fue tan emocionante verlo. Parecía tan real. Había mucha gente entre el público y fue muy emocionante. También fui al rodaje de la boda. Recuerdo estar sentado en mi casa, escribiendo la escena con esas carpas blancas, y entonces llegas y la ves y es real. Es algo que pensaste en tu imaginación y ahí está en la vida real. Fue muy emocionante.

Vidal: No puedo hablar por nadie más, pero no tenía ni idea de en qué se convertiría cuando lo estábamos haciendo. Quería seguir haciéndolo. Me enfadaba mucho cada vez que tenían que cortar. Sólo quería interpretar la canción de arriba abajo una y otra vez. Cantar fue mi primer amor, incluso antes que actuar. Siempre quise cantar en el escenario. Siempre quise actuar. Fue como si tuviera la oportunidad de hacerlo por una noche. Nos sentimos como un grupo de verdad actuando en un escenario de verdad. ¿Poder decir que he actuado en el escenario del House of Blues? Fue un sueño hecho realidad.

Téa Campbell [Meet Me @ The Altar]: Cuando estábamos escribiendo nuestro álbum de debut, revisábamos música de aquella época y decíamos: "Take Me Away" es fuego". Queríamos tener nuestra propia canción con ese tipo de vibración. Así que escribimos "King of Everything".

Edith Victoria [Meet Me @ The Altar]: Cubrimos "Take Me Away" en nuestra última gira también, todas las noches.

Campbell: Siempre solíamos decir que nos gustaría haber escrito esa canción. Así que pensamos que podríamos versionarla en directo. Es muy divertida. La gente también se divierte cuando la tocamos. Es una gran parte de ello. Nunca pensé que diría esto, pero une a la gente. Esta película, que ya tiene 20 años, sigue resonando en la gente hoy en día.

Esta semana, Meet Me & The Altar lanzará incluso su versión de "Take Me Away" como canción oficial.

Hach: Me parece interesante que a la gente le guste escuchar música de cuando era adolescente, una época de su vida muy dramática y no necesariamente la más feliz. Es una experiencia tan potente de estar vivo en esa época. Es extraño que sienta tanta nostalgia por una época en la que no era necesariamente la más feliz de mi vida. Creo que es algo universal en la música. Es un factor de unión. Da lenguaje a pensamientos que no podemos articular. La música es una especie de magia. Y es poderosa. Todos somos seres mucho más profundos de lo que se nos permite ser en la vida real. La música es una forma de acceder a nuestra profundidad, nuestro patetismo, nuestra alegría y todo lo demás.

Vidal: El entretenimiento es tan poderoso. El mero hecho de poder ver, en una película o en un filme, a alguien con quien te identificas de alguna manera. Es increíble cómo eso puede darte la confianza, la inspiración, para ser tú mismo, para seguir tu sueño. No éramos una banda de verdad. Solo me divertía. ¿Quién iba a saber que vivir mi propio sueño daría lugar a todas estas otras cosas? ¿Y todos estos otros sueños podrían surgir de mí viviendo el mío? Guau. Qué honor. Qué bendición. Entrégate por completo al proceso creativo cuando hagas cualquier cosa porque nunca sabes cuál va a ser su culminación, a quién va a tocar.

Hach: Cuando creas un personaje en una película, estás creando una plantilla para el mundo, para lo que desearías que el mundo fuera, para lo que esperas que pueda ser. Yo quería crear un personaje con mucho coraje, en el que la gente se viera reflejada, con el que se sintiera identificada y que le ayudara a sentirse mejor. En última instancia, cualquier arte nos hace conectar con nuestra humanidad y nos hace sentir menos solos. Quería dar voz a ese gran personaje. Es un personaje universal, pero saber que sigue resonando y que la gente sigue viéndose reflejada en él, que yo he tenido un pequeño papel en lo que impacta en el alma de la gente y la ayuda...". La cultura pop se convierte en un fenómeno porque toca una fibra emocional. Es un momento en el tiempo. Saber que he contribuido a crear esa sensación de nostalgia, añoranza, felicidad y alegría es realmente emocionante.

Vidal: Tuve la oportunidad de ser una pequeña parte de algo muy impactante, que tuvo un significado y un impacto y una importancia mucho más allá de lo que yo entendía cuando lo estaba haciendo. Es un gran honor haber formado parte de ello, y siento que es algo que va mucho más allá de mí.

McPherson: Freaky Friday fue una película formativa para mucha gente de nuestra edad. Todos recordamos haberla visto en el cine con nuestras familias. Al mismo tiempo, cuando se estrenó la película, empezábamos a tomarnos en serio la música, aunque sólo fuera en privado. Cuando vimos la película, no teníamos ni idea de lo que suponía formar parte de un grupo, pero lo que estaba claro es que te daban ganas de tener un garaje chulo para ensayar con tus amigos.

Ada Juarez [Meet Me @ The Altar]: "Take Me Away" es tan buena. Cuando la tocaban en la película era tan adictiva. Era pop-punk antes de que el pop-punk fuera ese tipo de pop-punk. Yo era tan joven. Yo, que era un poco gay, pensaba que eran tan monos. Tenía que seguir viéndolos. De niño deseaba que fueran reales. Quería ver a Pink Slip en directo.

Campbell: En primer lugar, eran mujeres. Era muy raro ver una banda llena de mujeres. Además, eran estudiantes de instituto. Creo que fue la primera vez que vi a un grupo que no era algo ya hecho en los medios de comunicación. Eran sólo estudiantes de secundaria. Y esa es también nuestra historia. También éramos estudiantes de secundaria cuando empezamos nuestra banda. Nosotros mismos jugamos a la batalla de bandas mientras crecíamos. No llegamos a tocar en el House of Blues, y no hemos cambiado de cuerpo con nuestras madres, pero aún así.

Vidal: Creo que se convirtieron en una banda famosa. Creo que el personaje de Lindsay se independizó. Creo que mi personaje acabó casándose, teniendo una familia y abriendo una escuela de rock para chicas jóvenes. Creo que el personaje de Haley llegó a ser un guitarrista famoso, a tocar con grandes bandas de rock. No sé lo que hicieron los chicos.

Juárez: A mí me gustaría canonizar: ¿YouTube salió en 2005? Así que se acaba la universidad, todos vuelven a su pueblo y dicen "vamos a coger los instrumentos otra vez". Graban un pequeño vídeo, lo cuelgan en esta nueva web llamada youtube.com, y arrasan. ¿Y ahora? Tocan en el Madison Square Garden la semana que viene, ¿quieres ir? Eso es lo que me gustaría pensar.

FREAKY FRIDAY, de izquierda a derecha: Jamie Lee Curtis, Lindsay Lohan, 2003, ©Buena Vista Pictures/cortesía de Everett Collection©Buena Vista Pictures/Cortesía de Everett Collection