Jay-Z defiende a Beyoncé en los Grammy junto a su hija Blue Ivy

De pie junto a su hija Blue Ivy, Jay-Z se dirigió a los votantes y ejecutivos de los Grammy con una llamada de atención que llevaba mucho tiempo esperando: No tiene ningún sentido que Beyoncé sea la artista más nominada y más premiada en los Grammy y que, sin embargo, nunca haya ganado su máximo galardón, el Álbum del Año. A menos, claro está, que se trate de una institución conocida por sus prejuicios implícitos y sistémicos contra los músicos no blancos.

"Cuando me pongo nervioso, digo la verdad", dijo Jay-Z en los Grammy 2024 ante un público de artistas y ejecutivos, incluida una Beyoncé ataviada con sombrero vaquero que estaba allí para celebrar el logro de su marido. Los Grammy honraron a Jay-Z el domingo por la noche con el Premio Dr. Dre al Impacto Global, y él aprovechó su discurso de aceptación para llamar la atención sobre las deficiencias documentadas de los premios a la hora de reconocer a algunas de las figuras y contribuciones más impactantes de la cultura pop.

Jay-Z defiende a Beyoncé en los Grammy junto a su hija Blue Ivy

Jay-Z acepta el premio Dr. Dre Global Impact Award en el escenario con Blue Ivy Carter durante la 66ª edición de los premios GRAMMY el 4 de febrero de 2024 en Los Ángeles, California.

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"Qué lejos hemos llegado con Will Smith, el Fresh Prince ganando su primer Grammy en el 89 y boicoteando, porque no era televisado. Y luego se fueron a un hotel a ver los Grammy", relató al principio de su discurso.

"Ni siquiera lo entiendo, no fue un gran boicot", bromeó, "Pero entonces, en el 98, tomé una página de su libro y fui nominado a Mejor Álbum de Rap. Y DMX sacó dos, ambos fueron número uno, y él no fue nominado en absoluto. Así que boicoteé y observé. Sólo digo que queremos que lo hagáis bien. Os queremos, os queremos. Queremos que lo hagáis bien, o al menos que lo hagáis casi bien. Y obviamente, es subjetivo, porque es música y se basa en opiniones, pero algunas cosas..."

Se interrumpió y decidió decir lo que había que decir mientras miraba directamente a Beyoncé. "No quiero avergonzar a esta jovencita, pero tiene más Grammys que nadie y nunca ha ganado el álbum del año. Así que incluso según su propia métrica, eso no funciona. Piensa en eso. La mayor cantidad de Grammys, nunca ganó el álbum del año. Eso no funciona".

Su argumento es claro. Beyoncé ha sido nominada al Álbum del Año cuatro veces, y en todas ellas ha perdido frente a una artista blanca. En 2010, I Am... Sasha Fierce perdió frente a Fearless, de Taylor Swift. En 2015, su álbum homónimo, que cambió la industria, perdió ante Morning Phase, de Beck. En 2017, Lemonade perdió contra 25 de Adele. Y en 2023, Renaissance perdió contra Harry's House de Harry Styles.

Hay una incoherencia en la votación de los Grammy, y estas incoherencias rara vez parecen favorecer a Beyoncé -o a cualquier otra mujer negra-. Algunos años reconocen la fama por encima de todo; a veces tienen en cuenta el impacto cultural global; otras veces se decantan por la musicalidad y la atención al detalle. Cada uno de los proyectos de Beyoncé podría alinearse con uno de esos movimientos (y a menudo con los tres) y sin embargo... y sin embargo.

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"Algunos de ustedes se irán a casa esta noche y sentirán que les han robado", continuó Jay Z en su discurso, con Blue Ivy de pie estoicamente a su lado en señal de apoyo. "A algunos de vosotros os pueden robar. Algunos de vosotros no pertenecéis a la categoría".

La votación de los Grammy funciona como una selección continua de nombres. Los miembros de la Academia y los sellos discográficos envían sus candidaturas, lo que podría decirse que da prioridad a las grandes discográficas, que son seleccionadas por más de 350 expertos y enviadas en papeletas a los miembros (hay más de 11.000 miembros con derecho a voto cada año), que realizan una segunda ronda de votaciones. (

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Y aún así, una mujer negra no ha ganado el Álbum del Año desde Lauryn Hill en 1999. Mientras tanto, Taylor Swift hizo historia en los Grammy este año con su cuarta victoria AOTY, por un álbum que, aunque impactante, ciertamente no es su mejor trabajo musical.

La música es subjetiva, como señaló Jay-Z, y los procesos de votación, especialmente cuando una gala de premios tiene tanto poder institucional, son vulnerables a los prejuicios. Pero algo tiene que cambiar. O los Grammy continúan su espiral descendente hacia la irrelevancia, o se comprometen a deshacer años de racismo sistémico ajustando el proceso de votación para reconocer mejor y con mayor precisión el mejor trabajo de un año determinado.

"Pero aparte de eso, tenemos que seguir apareciendo. Y olvídate de los Grammy por un segundo, en la vida -mientras mi hija me mira, nerviosa como estoy-, en la vida, tienes que seguir apareciendo", terminó Jay-Z su discurso. "Sigue apareciendo hasta que te den todos esos elogios que crees que te mereces. Hasta que te llamen Presidente. Hasta que te llamen genio. Hasta que te llamen el más grande de todos los tiempos".

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