La FIFA prohibió los símbolos de solidaridad LGBTQ+ de los jugadores en el Mundial

Después de que la Fédération Internationale de Football Association (FIFA) prohibiera los símbolos de solidaridad con la comunidad LGBTQ+ en la Copa del Mundo, varios equipos europeos han dado marcha atrás en sus planes de llevar brazaletes arco iris durante la competición mundial de fútbol.

Las selecciones de Inglaterra, Gales, Alemania, Dinamarca, Bélgica, Suiza y Holanda anunciaron que dejarían de llevar los brazaletes OneLove por la "diversidad y la inclusión" poco antes de que sus campañas comenzaran el lunes, según ESPN. El gesto, por pequeño que parezca, es elocuente en Qatar, que se ha enfrentado a las críticas desde que fue elegido como sede de la Copa del Mundo de 2022 en 2010 debido a su dura criminalización de la homosexualidad y a la explotación masiva de los trabajadores inmigrantes.

Aunque los equipos dijeron que estarían dispuestos a aceptar una multa, la FIFA les comunicó horas antes que cualquier jugador que llevara un brazalete recibiría una tarjeta amarilla, según la CNBC. Si un jugador recibe dos tarjetas amarillas, será expulsado del campo.

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Un comunicado conjunto de las asociaciones de fútbol de los países proporcionado a la CNBC y a otros medios de comunicación, compartió que los equipos estaban "muy frustrados" por la decisión, que calificaron de "sin precedentes".

"Estábamos dispuestos a pagar las multas que normalmente se aplicarían a las infracciones de la normativa sobre equipaciones y teníamos un fuerte compromiso con el uso del brazalete", decía el comunicado. "Sin embargo, no podemos poner a nuestros jugadores en la situación de que puedan ser amonestados o incluso obligados a abandonar el terreno de juego". Los equipos, sin embargo, se comprometieron a mostrar su apoyo de otras maneras. (Aunque no está claro en qué puede consistir exactamente ese apoyo).

La FIFA también ha exigido a la selección belga que retire la palabra "love", que aparece cosida en el cuello de sus camisetas de visitante, según ESPN. Esto es así a pesar de que las camisetas belgas no están afiliadas a la iniciativa OneLove. Una fuente dijo a ESPN que la FIFA "ni siquiera estaba abierta a la negociación y se negó categóricamente a discutir el asunto con la federación belga".

Incluso los asistentes que han acudido a la Copa del Mundo luciendo los atuendos del arco iris han sido rechazados. El periodista Grant Wahl publicó el lunes en Substack un relato de su experiencia con una camiseta de fútbol arco iris, escribiendo que "los guardias de seguridad se negaron a dejarme entrar, me retuvieron durante 25 minutos y me exigieron airadamente que me quitara la camiseta". Laura McAllister, profesora de la Universidad de Cardiff, compartió igualmente en Twitter que la seguridad le había confiscado un gorro arco iris.

Las prohibiciones de los accesorios de apoyo al colectivo LGBTQ+ se producen después de un extraño discurso de una hora de duración pronunciado por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la noche anterior al partido inaugural de la Copa Mundial. "Hoy me siento qatarí", dijo Infantino en declaraciones recogidas por la CBS. "Hoy me siento árabe. Hoy me siento africano. Hoy me siento gay. Hoy me siento discapacitado. Hoy me siento un trabajador emigrante".

En respuesta a las críticas sobre las duras leyes antigay de Qatar, Infantino dijo: "¿Cuántos homosexuales fueron procesados en Europa? Lo siento, fue un proceso. Parece que lo olvidamos". Si bien eso puede ser cierto, ese whataboutism no es excusa para penalizar a los equipos que quieren mostrar su apoyo a las personas LGBTQ+ en un escenario global.

_{Esta historia apareció originalmente en ellos.}