La gimnasia olímpica femenina puede ser el año de las remontadas
La gimnasia femenina es uno de los deportes olímpicos de verano más vistos. También es uno de los que mucha gente no sigue en los años entre Juegos. Con los Juegos Olímpicos de París 2024 a sólo cinco meses de distancia, puede que te estés preguntando cuándo deberías empezar a prestar atención. La respuesta es: ahora.
El pasado fin de semana, la Copa de Invierno de Estados Unidos dio el pistoletazo de salida oficial a la temporada de gimnasia olímpica de 2024. La competición marcó el debut de una miríada de gimnastas que acaban de cumplir los requisitos de edad para los Juegos Olímpicos. También supuso el regreso de varias competidoras veteranas, entre las que destaca Suni Lee, medalla de oro en el concurso completo de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Podría parecer poco sorprendente que la vigente ganadora del concurso completo se presentara a unos segundos Juegos Olímpicos, pero en realidad es raro que alguien vuelva para defender su título completo. Históricamente, la mayoría de las medallistas de oro se han retirado después de ganar la medalla más codiciada de la gimnasia femenina. Por eso es tan emocionante no solo el regreso de Lee, sino también el de sus dos predecesoras: Simone Biles, campeona olímpica en 2016, y Gabby Douglas, campeona en 2012, también compiten por un puesto en París el próximo mes de julio. Aunque no estuvieron en la Copa de Invierno, las veteranas han dejado claras sus intenciones de volver.
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De momento, Biles y Lee parecen ir por buen camino. Biles parece haberse recuperado tras lidiar con las torceduras en las últimas Olimpiadas. El año pasado ganó su sexto título de campeona del mundo y se convirtió en la gimnasta más condecorada de todos los tiempos. Lee, en remisión de una enfermedad crónica que la dejó fuera de juego esporádicamente el año pasado, está en plena forma. A pesar de su titubeante regreso en la Copa de Invierno, Lee sigue ejecutando algunas de las habilidades más difíciles del mundo. Si ambas están sanas este verano, es difícil imaginar un equipo olímpico sin ellas.
El camino de Douglas, sin embargo, es menos seguro. Ello se debe en gran medida a la naturaleza sin precedentes de su regreso tras tantos años alejada del entrenamiento y la competición.
Tras ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Gabby Douglas regresó a los Juegos Olímpicos de Río 2016. No pudo defender su título en su segundo intento, pero aun así se llevó la medalla de oro por equipos. Aunque nunca anunció formalmente su retirada, ese momento pareció marcar el final de su carrera. Basta decir que el mundo de la gimnasia se sorprendió cuando Douglas anunció su regreso 12 años después de sus primeros Juegos Olímpicos.
Cuando Douglas protagonizó su primer regreso para los Juegos de 2016, solo se tomó un año de descanso antes de volver al gimnasio. Esta vez, cuando Douglas empezó a entrenar en 2022, llevaba seis años sin competir. Antes de los Juegos Olímpicos de 2016, Douglas regresó a la competición a principios de 2015. Con este regreso actual, Douglas lleva un año de retraso con respecto a ese calendario. Aunque planea volver a competir pronto, cada vez le queda menos tiempo para hacer repeticiones en la pista de competición antes de las pruebas olímpicas (sobre todo después de que un inoportuno diagnóstico de COVID impidiera a Douglas reaparecer en la Copa de Invierno).
En la gimnasia, los regresos son cuestión de tiempo. Ser ex campeona olímpica no garantiza automáticamente que puedas volver a estar en forma, y mucho menos que te elijan para el equipo. Cuando Nastia Liukin, medalla de oro olímpica en el concurso completo de 2008, organizó su regreso para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, volvió a los entrenamientos a finales de 2011. A lo largo de la temporada, pareció tener problemas de resistencia. Al final, Liukin no fue seleccionada para el equipo de 2012. Tenía los fundamentos, pero no la resistencia para ejecutar las rutinas extenuantes.
Durante su reaparición en 2016, Douglas parecía tener tanto los fundamentos como la resistencia, pero una decepcionante actuación en las pruebas olímpicas la llevó a terminar en séptimo lugar. A pesar de ello, fue incluida en el equipo olímpico de cinco personas. La 4ª y 5ª clasificadas fueron suplentes y la 6ª se quedó fuera. Para formar un equipo hay que elegir gimnastas con puntos fuertes complementarios, y Douglas era una elección tan sensata como las que terminaron por encima de ella. Al mismo tiempo, la selección de Douglas habla del valor de haber ganado el mayor honor individual de la gimnasia. En última instancia, su experiencia y trayectoria pesaron más que el haber tenido un mal día. Tener ese título olímpico en el bolsillo bien podría ser una vez más el factor decisivo para Biles, Lee y Douglas en las pruebas olímpicas de 2024.
Una cosa que decididamente no es un obstáculo en sus regresos: la edad. Douglas, Biles y Lee tendrán 28, 27 y 21 años, respectivamente, durante los Juegos Olímpicos de este verano. Aunque las adolescentes dominaron el deporte durante años, las gimnastas de más edad son cada vez más la norma, no la excepción. En los últimos Juegos Olímpicos, la edad media de las ganadoras de medallas en gimnasia femenina era de 20,6 años. En los últimos años ha habido numerosas gimnastas de 20, 30 e incluso 40 años que han ganado títulos importantes y han competido en varios Juegos Olímpicos. Esto se debe en parte al sistema de puntuación más abierto introducido en 2006, que premia las habilidades más difíciles que requieren potencia y músculo para ejecutarse. Otro cambio que contribuye a esta tendencia puede ser el cambio cultural en el enfoque del entrenamiento, cuyo objetivo es minimizar las lesiones y dar prioridad a la longevidad de la carrera.
Además del trío de campeonas olímpicas que regresan, la veteranía parece ser el tema unificador entre casi todas las aspirantes estadounidenses. El grupo de aspirantes incluye a cinco ex miembros del equipo olímpico (Simone Biles, Suni Lee, Gabby Douglas, Jade Carey, Jordan Chiles), cinco miembros del equipo campeón del mundo (Shilese Jones, Skye Blakely, Leanne Wong, Joscelyn Roberson, Kayla DiCello), la campeona nacional de Estados Unidos 2022 (Konnor McClain) y una de las gimnastas de la NCAA más condecoradas de todos los tiempos (Trinity Thomas). Aunque es posible que una o dos gimnastas más jóvenes sigan ascendiendo en el escalafón (no pierdas de vista a Kaliya Lincoln), lo más probable es que veas caras conocidas representando a Estados Unidos en París.
En la gimnasia puede pasar cualquier cosa, especialmente en los próximos cinco meses. Para Biles y Lee, el objetivo será mantenerse sanas y lo menos lesionadas posible. Para Douglas, que se enfrenta a un calendario corto después de tanto tiempo fuera, la mayor prueba será demostrar su resistencia. Está por ver si, como Liukin en 2012, tendrá problemas de resistencia o si será capaz de alcanzar su mejor nivel en los Juegos Olímpicos. Para el resto del pelotón, su mejor camino hacia París 2024 es ser indiscutible. Es cierto que se trata de una tarea difícil, pero así son las cosas cuando te enfrentas a tres campeonas olímpicas del concurso completo y al grupo más competitivo que jamás haya competido por un puesto en el equipo femenino de gimnasia de Estados Unidos.
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