La historia de amor perfecta

La historia de amor perfecta

Siempre me han gustado las películas románticas cursis, desde ver películas de Hallmark cada Navidad hasta volver a ver historias de amor clásicas como The Parent Trap o Titanic que me dejan con mariposas cada vez que las veo. Cuando un amigo me recomendó La proposición, se convirtió en mi próxima película.

La proposición es una comedia romántica que sigue el falso compromiso de Margaret Tate (Sandra Bullock), una editora de libros canadiense que se enfrenta a la deportación de Estados Unidos, y Andrew Paxton (Ryan Reynolds), su ayudante que acepta casarse con ella a cambio de un ascenso. Los dos viajan a Alaska para conocer a la familia de Andrew y convencer a un agente de inmigración de su amor sincero, pero pronto descubren que sienten algo de verdad el uno por el otro.

La película es un ejemplo típico del género, con una trama predecible, personajes tópicos y un final feliz. Pero también es una película encantadora y entretenida, gracias a la química y el carisma de los protagonistas, que consiguen sacar el máximo partido de los diálogos cursis y las situaciones incómodas en las que se encuentran continuamente. Bullock y Reynolds son simpáticos y divertidos. Tienen un estrecho vínculo que hace que su relación sea creíble y atractiva.

El reparto secundario también es digno de mención, especialmente Betty White como la excéntrica abuela de Andrew, que acapara la atención en cada escena en la que aparece con sus divertidísimas bromas y chistes. Oscar Nuñez también aporta un poco de alivio cómico como Ramone, un residente local que tiene múltiples trabajos y talentos.

La película está ambientada en Sitka, Alaska. El hermoso paisaje y el pintoresco ambiente de pueblo pequeño proporcionan un refrescante telón de fondo a la historia. Esto ayuda a realzar los elementos románticos y cómicos de la película, desde la impresionante mansión en la que se aloja la pareja hasta las impresionantes montañas que hay justo en el patio trasero. Además, el contraste entre la ajetreada vida de la ciudad y el tranquilo pueblo de Alaska añade profundidad al viaje de los personajes.

La dirección de Anne Fletcher equilibra la comedia y el romance, creando una atmósfera agradable en todo momento. Su atención al desarrollo de los personajes es evidente, sobre todo en los papeles principales, lo que hace que el público se involucre en su viaje. Fletcher se asegura de que el ritmo sea rápido a lo largo de la película, manteniendo al espectador interesado y entretenido. A pesar de lo previsible de la trama, consigue aportar frescura con su dirección.

La proposición no es una película rompedora ni original, pero está bien hecha y es agradable, con un gran equilibrio entre humor y romance. Es una película que interesará tanto a los aficionados al género como a los protagonistas. La proposición es una película que le hará reír y sonreír, y puede que incluso le caliente el corazón.

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