La importancia de la escenografía en el estudio de las series de televisión

CÓMO JUGAR CON EL ESPACIO PARA MOSTRAR UNA HISTORIA

 

En muchas producciones televisivas, la escenografía es la parte más importante del concepto. El aspecto general del plató suele dar al público información sobre la trama de la serie. Crea un nuevo mundo en el que existe la grabación y en el que trabajan los personajes que dan vida a la historia contada.

El diseño del estudio y del plató es vital para el éxito de un programa de televisión, ya sea por muebles de época, la luz más cálida o más fría, los colores de las paredes, o los destacados papeles pintados de series de netflix utilizados en Gambito de Dama o en Babylon Berlín con un papel muy importante para mostrar “la época en la que vivían”.

Para que la escenografía tenga éxito, hay que crear el equilibrio perfecto entre lo estético y lo práctico. Hay que tener en cuenta que el diseño retrata el tono y la personalidad del programa. 

A la hora de diseñar y montar un plató, especialmente para una serie de televisión, hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

Funcionalidad: El diseño de un plató para un programa de televisión tiene que ser muy funcional, facilitando el movimiento y las funciones de los actores o personalidades de la televisión. No es conveniente que el plató parezca desordenado y que estorbe cuando los actores o las personalidades de la televisión se muevan. Tampoco quieres un plató abarrotado que pueda provocar el caos (o un efecto dominó si se golpea una cosa).

Estética: El diseño tiene que ser estético y llamar la atención. El diseño en sí mismo tiene que tener un buen aspecto, pero también tiene que reflejar el tono y la personalidad del espectáculo, sin ser excesivo. Un elemento importante que hay que tener en cuenta es garantizar que la marca siga siendo visible mediante la inclusión de ciertos objetos o colores representativos. Es importante trabajar con un equipo de expertos en diseño, especialmente decoradores de interiores.

Un escenario de fondo: La escenografía del estudio tiene que ser el telón de fondo de las cámaras. Tiene que tener el equilibrio perfecto entre ser llamativo pero no distraer demasiado y desviar la atención de los actores. Un fondo demasiado elaborado distraerá la atención de los espectadores de las personalidades de la televisión, algo que no se desea (A no ser que quieras todo lo contrario y apuntes con la cámara el mismo). Ten en cuenta la combinación de colores y el ambiente que quieres crear con el fondo.

Los decorados de las series de televisión varían mucho según el tipo de programa, pero muchos simulan el interior de edificios, como casas, hospitales u oficinas. Muchos son bastante realistas y funcionan como un edificio, con escaleras, ascensores, puertas y ventanas funcionales; pero la mayoría se basan en un montaje de tres paredes con una cuarta pared imaginaria a través de la cual ve el público. Hay que prestar mucha atención a los detalles, sobre todo en los decorados que simulan un espacio de vida o de trabajo real (Aquí es donde entran las decoraciones “de época”) 

Estos son algunos de los mejores ejemplos de escenografía “de época” a punto:

 

  • Gambito de Dama:

 

Gambito de Dama es una miniserie dramática de 7 partes que se emite en Netflix. La serie ha sido creada por Scott Frank y Allan Scott protagonizada por Anya Taylor-Joy. La serie está ambientada en la década de 1960 y retrata el viaje de una joven durante 10 años desde que es una desconocida hasta que finalmente cumple sus ambiciones. Todos los personajes así como sus escenarios nos atrapan con su art-decó de la epoca así como los “guiños” hacia las formas geométricas que tiene un tablero de ajedrez.

 

  • Babylon Berlín:

 

Babylon Berlin es una producción alemana que nos sitúa en la triste época de la Alemania de entreguerras donde la luz escasea, los cielos nublados inundan la ciudad así como la escala de grises que muestran es un claro símbolo de tristeza y depresión. Es por eso que los escenarios de casas que aparecen en la serie llaman tanto la atención con sus colores apagados y paredes recargadas de formas y cuadros de la época.

 

  • Outlander:

 

Caitriona Balfe y Sam Heughan dan vida a esta dramática pero épica historia, en la que dos amantes se cruzan en el tiempo. La arrolladora saga de Outlander da a los fans mucho que disfrutar: Historias dramáticas, lugares y trajes magníficos y un romance apasionante. La serie viaja en el tiempo (literalmente) desde después de la Segunda Guerra Mundial hasta los años 60, pasando por la Escocia del siglo XVIII

 

  • El CID:

 

En esa serie destacan dos cosas: la epicidad del personaje principal y Jaime Lorente, actor español perfecto para este papel. Un héroe misterioso que dio mucho de que hablar a lo largo de la historia de España. Una serie de aspecto medieval de colores oscuros donde predomina el granate y el verde oscuro, perfectos para disimular accidentes sangrientos o para hacer brillar con ímpetu los toques dorados de la época.

 

  • Peaky Blinders:

 

Una vez más, las circunstancias económicas y existenciales no acompañan para ser un escenario vivo y lleno de luz. Se trata de uno de los dramas históricos mejor reconocidos en todo el mundo (Os mentiría si no os dijera que Cillian Murphy no tiene parte de la culpa). Un grupo de gangsters que existió en la realidad en la ciudad de birmingham. Al tratarse de una banda de criminales llena de dinero, en los escenarios destacan salones grandes, llenos de mucho humo y escandalosas decoraciones.

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