Lástima de verano

No siempre he tenido ganas de que llegara el verano, pero creo que este verano va a cambiar.

El verano es la estación que más temen las personas pálidas. Dicho esto, mi tez no se lleva bien con el sol. Sizzle sizzle sizzle, eso es mi piel ardiendo cuando el índice UV es de dos. Mi familia siempre bromea diciendo que pertenezco a la familia Cullen de Crepúsculo, pero ese chiste es en realidad espantosamente exacto. Mi "súper palidez" me hace quedarme en casa en verano por miedo a las quemaduras solares. Quedarme. Dentro. Durante. El. Verano. Si eso te parece ridículo es porque lo es, al cien por cien. Así que, siempre que salgo al exterior, no puedes verme porque todo lo que ves es un cegador resplandor blanco que ha cegado a todo el mundo en la zona triestatal. Eso seguramente no ayuda a las acusaciones de vampiro.

Lo único que espero del verano es pasar más tiempo con mi familia. El problema es que mi familia es como la tribu de los Brady multiplicada por mil, y todos viven en estados diferentes. Incluso cuando hacemos tiempo durante el verano para ver a la familia, siempre hay alguien que se queda fuera porque no hay manera de ver a todos a la vez. Así que me conformaré con lo que pueda, sabiendo que este agosto volveremos a Rochester para ver universidades. La ex-esposa del primo de mi papá es fotógrafa y quiero que haga mis fotos de último año mientras estamos de visita. Si eso suena incómodo, lo sé. Pero oye, estoy emocionada por el último año y ¿qué mejor manera de empezarlo que haciéndome mis fotos de último año? Tendrá que aguantarse.

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Así que, mientras estoy apoyada en una valla y mi madre y Tressa debaten con qué flores debería posar a juego con mi vestido, yo también podría tomar un poco el sol. Si me quemo como un tomate, ¿qué más da? Al menos tomo vitamina D.