Más Jakes, menos Sawyers

Más Jakes, menos Sawyers

The Taking of Jake Livingston, escrito por Ryan Douglass en 2021, explora el racismo, la identidad y los problemas psicológicos que experimentan los dos protagonistas, Jake y Sawyer. Jake Livingston, uno de los pocos estudiantes negros de su instituto, se siente un extraño entre sus compañeros y profesores blancos. Le persigue el fantasma de Sawyer Doon, un chico que disparó y mató a seis chicos en un instituto vecino antes de quitarse la vida. La novela emplea una intrigante estructura narrativa que utiliza la perspectiva en primera persona alternando entre los diarios de Jake y Sawyer. Al contar la perspectiva de dos chicos distintos, Ryan quiere que el lector comprenda las tribulaciones de los adolescentes mentalmente aislados por problemas sociales comunes, como el racismo, la orientación sexual, los abusos y el acoso escolar.

Como joven negro, Jake se toma su día con cuidado; no quiere parecer demasiado "enfadado" o "amenazador" para sus compañeros blancos, que podrían estereotiparle. Ser consciente de cómo se presenta ante sus compañeros blancos le ayuda a evitar muchos problemas. Sin embargo, sus acciones no borran por arte de magia el racismo arraigado en su escuela, y Jake sigue enfrentándose a microagresiones frustrantes y a una discriminación flagrante por parte de sus compañeros y profesores. Por ejemplo, sus profesores le señalan a menudo en las discusiones en clase sobre la raza, y a menudo es objeto de horribles insultos racistas. Algunos de sus compañeros pronuncian mal su nombre a propósito y se burlan de él sugiriéndole que lo sabe todo sobre la cultura negra. Fuera de la escuela, Jake también sufre el acoso y el perfil racial de la policía, lo que aumenta su ansiedad y su sensación de aislamiento.

A las complejidades se añade el hecho de que los dos protagonistas, Jake y Sawyer, son homosexuales, lo que provoca que muchos los traten con indiferencia o con malos tratos físicos. Por ejemplo, el padre de Jake le pega una paliza después de enterarse de que Jake es gay y Sawyer sufre abusos sexuales por parte de su tío. Aunque ambos están traumatizados por ser gays, los efectos en cada chico son bastante diferentes. Jake se vuelve retraído y callado, temeroso de dejar que los demás vean toda su personalidad, y Sawyer descarga sus frustraciones y traumas en los demás. Incluso después de su horrible suicidio, Sawyer decide seguir vengándose del mundo como fantasma acechando a Jake e intentando meterse en su cuerpo para controlarlo. Siguió acosando a Jake incluso después de que este lo descubriera. Sus diferentes personalidades también condujeron a su destino.

La historia profundiza en la salud mental, revelando cómo crecen la ansiedad y el aislamiento de Jake debido al racismo y los malos tratos que sufre. Además, como es la única persona que puede ver fantasmas, su familia y amigos no pueden entenderle. El hecho de no poder hablar con nadie de lo que estaba pasando aumenta su sensación de desesperanza. Las luchas de Jake contra la depresión y la ansiedad le hacen sentirse aislado y desconectado de los que le rodean, incluso de sus amigos más íntimos. Se da cuenta de que si este ciclo continúa, sus problemas psicológicos también continuarán, así que decide buscar ayuda. Afortunadamente, sus amigos y familiares le dan un gran apoyo y le ayudan a luchar contra el fantasma de Sawyer. Como resultado, la vida de Jake mejora gradualmente y su crisis de salud mental se resuelve con éxito.

Sin embargo, la experiencia de Sawyer es diferente. Ha vivido en un entorno familiar extremadamente depresivo desde que era un niño. Su padre abandona a la familia, dejando a su madre, a él y a su hermana. No se lleva bien con su hermana, Annie, y ambos discuten a menudo por cosas sin importancia, lo que desemboca en conflictos familiares mayores. Su madre también tiene un fuerte deseo de controlar a los dos niños. Como escribió Sawyer en su diario al descubrir que mamá había mirado muchas veces el diario de Annie, "a mamá le encanta saberlo todo sobre nosotros. Curiosea en nuestras habitaciones y jura que no lo hace" (69). Con tanta presión ejercida por la familia, los pensamientos internos de Sawyer también cambian: se vuelve cada vez más maniático y depresivo. Aunque experimenta una ligera mejoría tras acudir a un psiquiatra, los cotilleos de sus compañeros de colegio y los abusos sexuales de su tío le conducen a un abismo más profundo, que le lleva a matar a sus compañeros y a sí mismo. Aunque Sawyer tuvo muchas oportunidades para evitar el trágico tiroteo y el suicidio, esas oportunidades de ayuda fueron apartadas por otros. Al final, Jake y Sawyer inician una pelea. Jake consigue sacar el alma de Sawyer de su cuerpo. Sawyer por fin es capaz de soltar su apego al mundo de los vivos, y Jake encuentra una sensación de paz y comprende los traumáticos sucesos de su pasado. Aunque no hay una razón clara para que Sawyer elija a Jake, está claro que siente envidia del apoyo que recibe Jake, por lo que trabaja para arruinar su vida como arruinaron la suya.

Aunque Jake y Sawyer se enfrentan a problemas similares, tienen vidas muy diferentes. La familia y los amigos de Jake le brindan comprensión y apoyo, permitiéndole encontrar su propia felicidad. La narración cruzada de las perspectivas de los chicos ofrece una comprensión global de sus experiencias, su moral y su corazón. Los lectores siguen de cerca los sentimientos de Jake al tiempo que conocen las motivaciones y los demonios de Sawyer. El lector puede relacionarse con estos adolescentes de muchas maneras, ya que la discriminación y los problemas psicológicos son frecuentes en la juventud actual. Muchos jóvenes, como Sawyer, no reciben suficiente atención o apoyo, lo que puede llevarles a reaccionar con comportamientos violentos. Ryan Douglass sugiere claramente, a través de una historia atractiva e impactante, que debemos ser tolerantes y comprensivos con las diferencias de los demás y estar atentos a los posibles problemas psicológicos que se esconden a nuestro alrededor. Si podemos descubrirlos y conseguir ayuda a tiempo para estos adolescentes con problemas, podremos evitar tragedias mayores. Podremos tener más "Jakes" y menos "Sawyers".

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