Mémorable: La evanescencia de la memoria en el mundo de un artista

Mémorable: La evanescencia de la memoria en el mundo de un artista

En la película "Mémorable", de Bruno Collet, el protagonista, Louis, se apunta a la cabeza con una pistola en un momento de resignación y desesperación existencial, pero al apretar el gatillo se da cuenta de que lo que tiene en la mano es un simple secador de pelo. Sin embargo, la película de Collet no es una comedia, sino una tragedia: un retrato aleccionador y melancólico de la devastación que provoca la enfermedad de Alzheimer. Collet se inspiró para producir este resplandeciente corto animado en el sufrimiento del artista William Utermohlen, quien, tras serle diagnosticada la enfermedad, documentó el deterioro gradual de su cognición a través de autorretratos.

Sin embargo, "Mémorable" trasciende el carácter trágico de la enfermedad y se convierte en una hermosa historia de amor. A pesar de las dificultades de Louis, conserva un amor inquebrantable por su mujer, Michelle, y por el arte en general. Incluso cuando su recuerdo de ella se desvanece, su amor permanece y se expresa de forma conmovedora en los retratos que hace de ella, un amor que coincide con la clara reverencia del propio Collet por las artes.

De hecho, su adoración por las artes es evidente en toda la obra, ya sea a través de elaborados homenajes al artista surrealista Salvador Dalí o al estilo crudo e inquietante del artista figurativo Francis Bacon. El enfoque preciso y matizado del tema por Collet se ve reforzado por el uso de técnicas de animación stop-motion y plastilina, que permiten al público empatizar mejor con el estado de Louis. Louis acaba siendo incapaz de reconocerse a sí mismo. Considera que el cuarto de baño está "ocupado" cuando ve su propio reflejo en el espejo. En un mundo cada vez más abstracto y retorcido, el amor de Louis por Michelle y por el arte se convierte en puro instinto. Pinta para Michelle, que ahora se le aparece como una figura translúcida compuesta de pinceladas fragmentarias. Luego bailan sin interrupción, hasta que Michelle, el último trozo de memoria de Louis, se desvanece en un remolino de gránulos de pigmento a la deriva.

Sin embargo, esta tragedia romántica por sí sola no basta para hacer de "Mémorable" una obra magna; el núcleo de la película reside en su ingenio para venerar obras de arte anteriores. La expresión más obvia es la transposición que hace Collet de las pinceladas ásperas, con textura de arcilla, a los trazos al estilo de Van Gogh. La escena se divorcia completamente de la realidad, yuxtaponiendo el mundo inquieto e ilusorio de Louis al de Van Gogh. De hecho, Van Gogh puede interpretarse como el prototipo de Louis: su mentalidad lunática y sus abundantes creaciones artísticas proporcionan a la película más espacio para la interpretación estética. Del mismo modo, el personaje del psiquiatra se inspira en las esculturas de Alberto Giacometti: carece de volumen, no tiene peso y está próximo a la desintegración, una manifestación física de la aflicción psíquica de la enfermedad de Alzheimer. Esta película seguramente resonará entre quienes sientan pasión por el arte y tengan el valor de mirar fijamente a la cara de la agonía humana y, sin embargo, admirar la belleza y la dignidad de todo ello. Como mínimo, el arte trascendente de Collet será sin duda memorable.

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