Miley Cyrus dice que fue "juzgada con demasiada dureza" por escándalos pasados

Miley Cyrus es famosa prácticamente desde que nació, dado su origen: su padre es el músico country Billy Ray Cyrus, su madrina es la única Dolly Parton y empezó a actuar en Hannah Montana cuando era una adolescente. Cyrus ha atravesado muchas polémicas al crecer bajo el calor de los focos, y ahora, la cantante echa la vista atrás y reflexiona sobre el impacto de esa atención.

Cyrus, que actualmente protagoniza la portada del número de junio de 2023 de la revista Vogue británica, declaró a la revista que ahora se da cuenta de lo mucho que la juzgaron los demás al principio de su carrera: "Durante años me sentí culpable y avergonzada por la controversia y el disgusto que causé". A sus 30 años, sin embargo, ahora ve las cosas desde otra perspectiva. "Ahora que soy adulta, me doy cuenta de lo mal que me juzgaron. Los adultos me juzgaron duramente de niña y ahora, como adulta, me doy cuenta de que nunca juzgaría duramente a un niño".

Miley Cyrus, de 15 años, en los CMT Music Awards 2008 en abril de 2008

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Cyrus tuvo que lidiar con mucha atención mediática indiscreta y volátil en su adolescencia y principios de los veinte, incluida la respuesta negativa a su infame portada de Vanity Fair de 2008 en la que fue fotografiada envuelta en una sábana de espaldas a la cámara, aparentando estar en topless. Cyrus se disculpó en ese momento, pero en 2018 retiró esa disculpa, escribiendo en Instagram: "IM NOT SORRY [sic] F*ck YOU".

Otro escándalo que saltó a los titulares fue el vídeo de 2010 de Cyrus fumando una pipa de agua, que la estrella también volvió a publicar 10 años después en las redes sociales. "Feliz 10º aniversario del innovador vídeo de una adolescente fumando una pipa y diciendo tonterías a sus amigos", subtituló el vídeo en Instagram.

Miley Cyrus, de 20 años, y Robin Thicke actuando en los MTV Video Music Awards 2013 en agosto de 2013.

Neilson Barnard/Getty Images

Solo unos años después, Cyrus se convertiría en una figura controvertida de la cultura pop por sus movimientos de valor escandaloso, como aparecer desnuda en su videoclip de "Wrecking Ball" y su "desordenada" y lasciva actuación con Robin Thicke en los MTV VMA de 2013. La músico declaró a British Vogue que perseguía las polémicas de sus veinte años en parte para crear un personaje que la diferenciara como artista, y distanciarse del halo de neón Disney de Hannah Montana.

"En realidad no soy una persona que busque llamar la atención, sentada aquí como una mujer adulta de 30 años", explicó. "Me estaba creando atención porque me separaba de un personaje que había interpretado. Cualquiera, cuando tienes 20 o 21 años, tiene más que demostrar. No soy mis padres'. 'Soy quien soy'". Estos días, sin embargo, a Cyrus le gusta más hacer ejercicio, disfrutar de la naturaleza, abrazar su sobriedad e ir a museos. "No se trata de ser egocéntrica. Simplemente he evolucionado".