No olvidar nunca

No olvidar nunca

Persépolis, de Marjane Satrapi, es una novela gráfica que describe la infancia de la propia autora mientras descubre su identidad en los tiempos difíciles de la revolución iraní de los años ochenta. El título tiene un gran significado simbólico, ya que significa "la ciudad de los persas", que es el lugar donde transcurren los relatos de Marjane, que describe algunas de sus historias. Su relato describe el derrocamiento del Sha, el cambio de poder al opresivo régimen fundamentalista iraní y, por último, los devastadores efectos de la guerra de Irak. Marjane comienza su relato describiendo algunas restricciones que impone el régimen: En 1980, las niñas debían llevar velo, tenían que estar separadas de los niños y las escuelas bilingües se vieron obligadas a cerrar. La joven Marjane, testigo de muchas injusticias en el mundo, se propuso ser profeta algún día para poder ayudar a vencer estas desigualdades. Describe cómo protesta en su jardín para mostrar su apoyo a la revolución, con la esperanza de que ayude a salvar a la nación del régimen opresor del Sha. Marjane cuenta una historia realmente extraordinaria de sus luchas al llegar a la mayoría de edad en este mundo violento e impredecible.

Los iraníes se enfrentan a dificultades diarias desde el comienzo de su sistema de gobierno dominado por el emperador. En su relato, Marjane construye el trasfondo de la revolución describiendo que el Sha gobernó con tiranía, sin cumplir nunca sus promesas cuando fue coronado por primera vez. Luego explica cómo el incendio del cine Rex en 1978 desencadenó especialmente la revolución, ya que causó muchas víctimas. Se culpó al Sha de este "accidente" y fue destronado poco después. Marjane describe cómo los iraníes se alegraron enormemente de la noticia y lo celebraron durante todo el día. Sin embargo, la tan esperada libertad duró poco. En 1980 comenzó un régimen iraní más represivo. Las personas que habían salido de prisión durante el reinado del Sha fueron de nuevo perseguidas y ejecutadas, incluido cualquiera que se atreviera a ir en contra de las órdenes. Las universidades se cerraron durante dos años para obligar a los administradores a revisar los contenidos para alinearlos con las creencias y valores del régimen. Marjane describe escenas de frustración y rabia a medida que la vida de los ciudadanos empeora, lo que provoca que muchos huyan de Irán. Tras un viaje de tres semanas con sus padres para distraerse de su deteriorada situación, la joven Marjane descubre que Irán está en guerra con su país vecino, Irak. Muchos han muerto y los bombardeos son cada vez más frecuentes. Al crecer en estas situaciones impredecibles y brutales, Marjane desarrolla su carácter a medida que encuentra la confianza en sí misma.

Esta conmovedora historia retrata a Marjane como una persona justa, inteligente y curiosa. Revela su valor de la justicia de clase social cuando dice: "Por fin entendí por qué me avergonzaba sentarme en el Cadillac de mi padre" (33), ya que otros sólo podían soñar con tener uno. Al describir su experiencia al ponerse en el lugar de los demás y considerar el impacto que su elevado estatus podría tener en sus vidas, el lector puede ver que Marjane es muy considerada con los demás, mostrando su aversión al sistema de castas sociales que se impone a su pueblo. Otro ejemplo de su aversión a las clases sociales es cuando su criada, Mahri, a la que considera una amiga íntima, se enamora del hijo de la vecina. Para demostrar su compasión y amistad, Marjane ayuda a Mahri a escribir las cartas que le dicta. A pesar de su esfuerzo por ayudar, cuando el hijo de la vecina se da cuenta de que Mahri no es de su misma clase, la rechaza. Sin molestarse siquiera en disculparse, rompe el corazón de Mahri y Marjane se entristece y frustra de que las clases sociales sean un problema tan grande. Además, la inteligencia de Marjane queda retratada a través de muchos acontecimientos a lo largo de su viaje: desde comprender temas profundos como el marxismo y el comunismo hasta seguir los acontecimientos de la guerra cuando era niña, Marjane está expuesta a muchos temas profundos a una edad muy temprana. Marjane describe su curiosidad después de que una bomba destruyera la casa de su vecino. Explica que ella y su madre pasaban junto a las ruinas y no pudo evitar girarse para contemplar el desastre. Se queda boquiabierta cuando ve la pulsera de su vecina entre las ruinas, lo que implica que estaba en casa cuando cayó la bomba. Al darse cuenta de ello, Marjane siente una angustia indescriptible. El lector puede ver la curiosidad y la compasión sincera de Marjane al ser testigo directo de lo absurdo y la devastación de la guerra que se cobró tantas vidas inocentes como la de su vecina. Tras esta impactante experiencia, Marjane empieza a cuestionar las ideas y normas cotidianas y adquiere más confianza para defender la verdad. Marjane da un ejemplo de su fortaleza: cuando su profesora dice que la República Islámica es mejor que el régimen del Sha porque "ya no tenemos presos políticos" (144), Marjane no duda en refutar esta idea engañosa, poniendo como ejemplo la ejecución de su tío. El viaje de Marjane retrata cómo utiliza sus conocimientos y su valentía para comunicar los pensamientos de todas las voces desoídas en favor de una mayor justicia.

A medida que la guerra se prolonga, miles de jóvenes pobres son enviados a los campos de batalla con la promesa de una vida mejor en el más allá. A medida que Irán se hunde en un caos cada vez mayor, los padres de Marjane toman la decisión deliberada de enviar a Marjane a Austria para que continúe sus estudios, con la esperanza de que pueda tener una vida adolescente "normal" sin las luchas diarias de la guerra. A fin de cuentas, Persépolis es una verdadera historia de infancia, de crecer durante la revolución iraní, una guerra que priva a Marjane de parte de su infancia mientras se enfrenta a peligros y violencia a su alrededor. También nos muestra esos tiempos devastadores y desafiantes, la pesadez que llena cada adiós, cada despedida. Algunas personas mueren por aquello en lo que creen, mientras que otras se conforman con las reglas del gobierno. Los más pobres mueren en los campos de batalla, mientras que a los más privilegiados no parece afectarles demasiado. Sin embargo, vivas donde vivas, siempre habrá injusticias sociales. Marjane nos enseña que la curiosidad, el conocimiento, el coraje y la compasión son los factores que más influyen. Cuando se escuchen las voces de más personas, el mundo estará más alineado con la justicia en lugar de crear circunstancias inhóspitas.

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