SAG-AFTRA está oficialmente en huelga. Esto es lo que significa.

Este artículo fue publicado originalmente por Vogue.

Tras cuatro semanas de conversaciones con la Alliance of Motion Picture and Television Producers (AMPTP), los miembros de SAG-AFTRA -sindicato que representa a más de 160.000 actores de cine y televisión, locutores y otros profesionales del espectáculo- inician oficialmente la huelga a medianoche, lo que supone la primera vez desde 1960 que tanto los actores como los guionistas de Hollywood (que ya llevan dos meses de huelga) dejan de trabajar. "Los estudios y los streamers han introducido cambios unilaterales masivos en el modelo de negocio de nuestra industria, al tiempo que insisten en mantener congelados en ámbar nuestros contratos", ha declarado Duncan Crabtree-Ireland, negociador jefe de SAG-AFTRA. "Su negativa a comprometerse de forma significativa con nuestras propuestas clave y la falta de respeto fundamental mostrada hacia nuestros miembros es lo que nos ha llevado a este punto".

¿Qué significa todo esto exactamente? Siga leyendo para obtener un resumen.

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En mayo, Crabtree-Ireland y la presidenta de la SAG-AFTRA, Fran Drescher, enviaron una carta al sindicato en la que esbozaban los términos de sus negociaciones con la AMPTP -que incluye a Amazon, Apple, Disney, NBCUniversal, Netflix, Paramount, Sony y Warner Bros. Discovery- para un nuevo contrato, señalando la posibilidad de una huelga "si la AMPTP no acepta mejoras contractuales esenciales".

"El modelo de negocio de nuestra industria ha cambiado significativamente", escribieron Crabtree-Ireland y Drescher. "Hemos entrado de lleno en una industria del entretenimiento digital y de streaming, y eso exige un contrato que sea relevante para el nuevo modelo de negocio y debe ser contemporáneo para satisfacer las necesidades financieras de nuestros miembros hoy". Ese contrato, señalaron, debe "aumentar las contribuciones a nuestros planes de beneficios y proteger a los miembros de la erosión de los ingresos debido a la inflación y la reducción de los residuales, el uso no regulado de la IA generativa y la exigencia de audiciones autograbadas." La llegada del streaming también ha cambiado la forma en que se estructura la televisión, marcando el comienzo de órdenes de temporada más cortas y pausas más largas entre temporadas que, a su vez, han hecho que sea "cada vez más difícil para nuestros miembros lograr y mantener un estilo de vida de clase media trabajando como intérpretes", ha declarado el sindicato. (Según un informe de 2019, el desempleo entre los actores profesionales "[ronda] en torno al 90%" en un momento dado).

El 5 de junio, cerca de 65.000 miembros de SAG-AFTRA -apenas la mitad de todos los votantes con derecho a voto- votaron en un 97,91% a favor de una autorización de huelga en caso de que fracasaran las negociaciones. Aunque su anterior contrato de tres años expiraba a medianoche del 30 de junio, se prorrogó hasta el 12 de julio para dar cabida a nuevas conversaciones con los estudios. El 13 de julio se confirmó oficialmente la huelga en una rueda de prensa, tras el fracaso de las negociaciones, y la junta nacional de SAG-AFTRA (que incluye a figuras como Joely Fisher, Matthew Modine, Sheryl Lee Ralph y Sharon Stone) llevó a cabo una votación adicional.

Los miembros de SAG-AFTRA no se presentarán a trabajar en películas o series con guión hasta que se haya negociado un nuevo contrato, con lo que Hollywood quedará paralizado mientras tanto. El trabajo en el teatro, sin embargo, no se verá afectado; aunque muchos actores de teatro también son miembros de SAG-AFTRA, un sindicato diferente, la Actors' Equity Association, los representa en las producciones escénicas. Tampoco se verán afectados los presentadores de telediarios, actores de telenovelas, presentadores de programas de entrevistas y de concursos, que están representados por la SAG-AFTRA pero con un contrato distinto; el suyo no expira hasta el año que viene.

En una declaración a Deadline, SAG-AFTRA confirmó que "no hay promoción del trabajo en huelga durante una huelga. Las actividades promocionales en relación con una producción signataria [una que tiene un acuerdo con SAG] es trabajo cubierto por el Acuerdo Básico y por lo tanto es trabajo en huelga durante una huelga". Por lo tanto, si la huelga se prolongara tanto tiempo, eso significaría que habría pocas o ninguna estrella estadounidense en los festivales de cine de Venecia o Toronto, en el Festival de Cine de Nueva York o en los Emmy, por ejemplo. (En 1980, una huelga de actores similar duró del 21 de julio al 23 de octubre, y 51 de los 52 nominados a los Primetime Emmy de ese año -todos menos Powers Boothe, ganador ese año por su papel protagonista en Guyana Tragedy: La historia de Jim Jones- boicotearon la ceremonia. En 1986, sin embargo, otra duró sólo 14 horas).

Dado que los actores no pueden promocionar su trabajo en cine y televisión, es de esperar que la prensa se limite a proyectos no relacionados con la actuación: obras benéficas, proyectos musicales, colaboraciones en moda y belleza, etc.

Esperamos. Los estudios ya han dado señales de que están dispuestos a dejar que la situación con el WGA, entre comillas, se desangre; como un ejecutivo declaró alarmado a Deadline: "El objetivo final es dejar que las cosas se alarguen hasta que los miembros del sindicato empiecen a perder sus pisos y a perder sus casas". Se barajó octubre como fecha para reanudar las conversaciones. Sin embargo, aún está por ver cómo serán las cosas para los miembros de SAG-AFTRA.