Sólo dos géneros
Machos y Hembras. Se remonta a millones de años, a través del proceso biológico de la evolución de las especies reproductivas de los seres humanos que somos, a través de nuestros 46 cromosomas, hechos de X o Y, determinando el género, incluso antes de nacer, a través de nuestra asignación de género al nacer, determinado por nuestros órganos sexuales masculinos o femeninos biológicamente predispuestos, a través de nuestra conformidad de rol de género, influenciado por nuestras normas culturales y las expectativas que se han manifestado en nuestras vidas de nuestros comportamientos, apariencias, y nuestras relaciones.
Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses creen que sólo hay dos géneros. Una encuesta realizada por NBC News en 2023 mostró que las generaciones, Gen Z a la Generación Silenciosa, mostraron un promedio de 65% diciendo que sólo hay dos géneros. Las encuestas indicaron a través de Gen Z a la Generación Silenciosa, había una mayoría de personas que creían en sólo dos géneros. También se afirma que el 90% de los republicanos creen que sólo hay dos géneros, y el 44% de los demócratas creen que sólo hay dos géneros. Un ejemplo de esto podría ser que la mayoría de los demócratas (56%) apoyan abiertamente la igualdad matrimonial, los derechos de los transexuales, el trato en el servicio militar y la educación de los jóvenes. En general, es evidente que hasta ahora la mayoría de la gente sigue creyendo que sólo hay dos géneros, ya que ha sido la norma y debería seguir siéndolo.
Los deportistas transgénero (de hombre a mujer) tienen una inmensa ventaja sobre las deportistas femeninas y están arruinando el deporte. Los hombres tienen ventajas biológicas que hacen injustos los deportes en los que se identifican como mujeres. Un ejemplo de esto es Golf Monthly, donde los golfistas profesionales masculinos promedian alrededor de un drive de 300 yardas (alrededor de 113 millas por hora de velocidad de la cabeza del palo) en 2023, con Rory Mcllroy en el extremo superior con 326,3 yardas, y Brian Stuard en el extremo inferior con 271,5 yardas. En comparación con las golfistas profesionales, que en 2023 alcanzaron una media de 252,3 yardas (alrededor de 94 millas por hora de velocidad de la cabeza del palo), con Anne van Dam en el extremo superior con 284,5 yardas, y Ariya Jutanugarn en el extremo inferior con 205,8 yardas. En relación con el golf, donde la distancia es fundamental para reducir la puntuación y ganar más torneos, tener esa distancia extra en un circuito femenino, donde las distancias de los campos son de 6.200 a 6.800 yardas, comparadas con las de los campos masculinos, que rondan las 7.200 yardas, hace que el campo sea mucho más corto para la golfista transexual, lo que le da una enorme e injusta ventaja.
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Otro deporte en el que hay desventajas para las mujeres es la natación. Lia Thomas, exmiembro del equipo masculino de natación de Penn State, ganó el título de natación D-1 de la NCAA. Salió del armario como gay en otoño de 2019 después de un año de reemplazo hormonal (a partir del 19 de mayo de 2019). En sus tres carreras, las 100 yardas, 200 yardas y 500 yardas estilo libre, las dominaría todas, obteniendo el primer lugar en cada evento. Esta exhibición de dominio es claramente un ejemplo de cómo los atletas, identificados como varones al nacer, tienen una ventaja demasiado grande sobre las atletas femeninas debido a la mayor fuerza biológica predispuesta. Permitir que los atletas se identifiquen con el género opuesto abre la puerta a ventajas injustas cuando practican deportes de género opuesto y no debería permitirse independientemente de los reemplazos hormonales debido a las ventajas biológicas desde el nacimiento hasta el reemplazo hormonal.
En conclusión, la creencia predominante entre la mayoría es que sólo debe haber dos géneros, en gran parte debido a las diferencias biológicas al nacer, la adhesión a los roles de género asignados y la creencia cultural perdurable de tener sólo dos géneros.
