El dictador - crítica

La película titulada El dictador se estrenó en 2012. El director de la película es Larry Charles. La película está protagonizada por Sacha Baron Kohen en el papel del dictador Aladeen.

Aladeen era el dictador de un país africano llamado Wadiya. Era cruel y tenía un poder ilimitado en su país. Por supuesto, era muy rico gracias al petróleo de Wadiya. Parecía una gran vida para él, pero no por mucho tiempo. Las Naciones Unidas le amenazaron con sanciones, así que tuvo que ir a Nueva York a la cumbre. Cuando llegó, se produjo el gran problema. Fue secuestrado y luego el secuestrador lo liberó. En ese momento era una persona normal en Nueva York, así que quiso volver a ser dictador. Pero su tío no lo quería. Quería iniciar una democracia en Wadiya, así que instaló a un doble de Aladeen en el puesto de "dictador". El doble sólo tenía una tarea: firmar una constitución nueva y democrática. Durante este tiempo, Aladeen conoció a Zoe, propietaria de la tienda de alimentos orgánicos, e intentó recuperar el puesto de dictador con su ayuda.

Esta película era muy divertida. Había diferentes tipos de humor, a veces había humor negro, a veces sarcasmo y otros tipos. Quizá algunos chistes podían ser realmente crueles para alguien. En cualquier caso, la película hablaba de cosas terribles como la dictadura, pero de forma divertida.

El dictador, una revisión exhaustiva

Crítica de El viejo y el mar

Si te gustan películas como Borat, deberías ver también El dictador. Incluso si quieres ver una película sencilla en la que sólo te reirás y no pensarás, mírala. Es una de mis comedias favoritas. Y una recomendación para el final. No la veáis con niños pequeños porque hay muchas escenas que no deberían ver.