Las setas pueden... ¿comer plástico?

Las setas pueden... ¿comer plástico?

¿Te has preguntado alguna vez cómo acabar con la abundancia de plástico en nuestro mundo? La respuesta puede ser... ¿hongos?

La producción de plástico siguió creciendo, según datos de la industria. También lo hizo la basura plástica: 139 millones de toneladas métricas en 2021, más que nunca. Para 2050, se espera que hayamos generado más de 25.000 millones de toneladas métricas de residuos plásticos. Pestalotiopsis microspora, el hongo que se come el plástico, fue descubierto hace unos años y puede ser una solución potencial a este problema cada vez mayor al que nos enfrentamos.

Pestalotiopsis microspora fue descubierta originalmente en 2011 por estudiantes de Yale en un viaje de campo de investigación en las selvas tropicales de Ecuador, y se descubrió que era capaz de utilizar poliuretano, el principal componente del plástico, como su única fuente de carbono en un ambiente libre de oxígeno. La capacidad de descomponerse en un medio anaeróbico es muy importante porque los vertederos contienen millones de toneladas de plástico y tienen escasas cantidades de oxígeno, sobre todo en el fondo. Desde entonces, se han encontrado muchas más especies que tienen la misma capacidad. Incluso las setas comestibles más comunes, como la seta de ostra, también pueden consumir plástico.

Por desgracia, la investigación aún no ha alcanzado su pleno rendimiento, como afirma la Dra. Joanna Sadler: "Nuestro estudio se encuentra aún en una fase muy temprana, y necesitamos hacer más para encontrar formas de hacer el proceso más eficiente y económicamente viable". Para poder utilizarlos a mayor escala necesitamos más conocimientos sobre la velocidad del proceso y la eficacia de los hongos. Sin embargo, el Dr. Sadler cree que "hay posibilidades de que esto sea comercialmente práctico en el futuro, una vez que se hayan introducido nuevas mejoras en el proceso". Afortunadamente, Katharina Unger, de la Universidad de Utrecht, ya ha iniciado el intento de llevar esto al mundo comercial. Su "Fungi Mutarium '' se describe como un "prototipo que cultiva biomasa fúngica comestible, principalmente el micelio, como un nuevo producto alimenticio". El proceso para ello es el siguiente: "primero se coloca en una cámara de activación donde la luz ultravioleta esteriliza el material y comienza el proceso de degradación. A continuación, el plástico se coloca en la esfera de crecimiento, donde se asienta en una vaina con forma de huevo hecha de agar (un material gelatinoso utilizado para cultivar muestras). Estas vainas se denominan FU. El micelio diluido se añade a las FU y empieza a consumir lentamente el plástico, creciendo hasta convertirse en una sustancia esponjosa parecida a una seta". Se están llevando a cabo nuevos desarrollos en un intento no sólo de acelerar el proceso, sino de comprobar si existe algún problema de salud por comer las setas después de que hayan digerido el plástico.

Piensa en todos los océanos y la vida salvaje afectados por los millones de residuos plásticos que generamos al año, y en cómo la solución puede haber estado delante de nuestras narices todo el tiempo. Supongo que las setas no solo se comen con pizza.

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