Más de 1.800 escritores, artistas y profesores judíos firman una carta abierta en la que afirman que criticar a Israel no es intrínsecamente antisemita
Mientras continúa la guerra en la Franja de Gaza tras el ataque terrorista de Hamás contra Israel, un grupo de escritores, artistas y activistas judíos se pronuncian sobre palabras que consideran mal utilizadas o mal caracterizadas.
Una carta abierta, titulada "Una confluencia peligrosa", publicada el pasado jueves por la revista n+1 se dirige específicamente a lo que sus redactores consideran personas que confunden el antisionismo con el antisemitismo, una cuestión, dicen, que ya existía anteriormente pero que se ha hecho especialmente prominente desde el atentado de Hamás del 7 de octubre. "Consideramos que esta táctica retórica es contraria a los valores judíos, que nos enseñan a reparar el mundo, cuestionar la autoridad y defender al oprimido frente al opresor", afirma la carta, firmada originalmente por 100 personas y que ahora cuenta con más de 1.800 firmantes, entre ellos la humorista Ilana Glazer y la escritora Naomi Klein.
"Somos escritores, artistas y activistas judíos que queremos desmentir la extendida narrativa de que cualquier crítica a Israel es intrínsecamente antisemita", comienza la carta. "Israel y sus defensores han utilizado durante mucho tiempo esta táctica retórica para proteger a Israel de la rendición de cuentas, dignificar la inversión multimillonaria de EE.UU. en el ejército de Israel, ocultar la realidad mortal de la ocupación y negar la soberanía palestina. Ahora, este insidioso amordazamiento de la libertad de expresión se está utilizando para justificar el continuo bombardeo militar israelí de Gaza y para silenciar las críticas de la comunidad internacional."
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Se inspiraron para expresar sus opiniones en cartas y peticiones ya existentes que pedían solidaridad con los civiles palestinos y un alto el fuego inmediato en Gaza, y recibieron aportaciones y apoyo adicionales de la escritora Sarah Thankam Mathews y la escritora Marianne Dhenin. Después compartieron la carta con amigos y les pidieron que la difundieran entre sus redes para animar a la gente a firmarla.
"La táctica retórica a la que nos oponemos rechaza la crítica a Israel a muchos niveles", afirman los organizadores de la carta. "La táctica puede convertirse en una barrera psicológica, un impedimento para la conversación e incluso un escudo para los poderes del Estado. Esperamos que la carta debilite este cínico argumento, aunque sólo sea en la mente de un lector".
Algunos estudiantes que han expresado opiniones pro-palestinas han sido objeto de ataques de "doxxing", han perdido su trabajo y han sido amenazados con la suspensión de sus estudios. "Si la universidad les consiente, revoquen la financiación de los contribuyentes", publicó el senador y candidato presidencial republicano Tim Scott en X, antes Twitter, la semana pasada. "Debemos oponernos a este malvado antisemitismo dondequiera que lo veamos, especialmente en los campus universitarios de élite".
El expresidente y actual candidato para 2024, Donald Trump, respaldó la misma idea en un acto reciente: "Revocar los visados de estudiante de extranjeros radicales antiamericanos y antisemitas en nuestros colegios y universidades".
Ambas cámaras del Congreso han aprobado resoluciones que repudian el antisemitismo, lo que, según algunos, confunde el antisionismo con el antisemitismo e intenta silenciar la disidencia en los campus universitarios. Los organizadores de la carta esperan que sus palabras hagan que quienes comparten puntos de vista similares se sientan menos solos.
"Hay algo que no llegamos a incluir antes de que todo el mundo firmara, pero que nos parece importante: Desde que existe el sionismo, ha habido judíos que debaten o se oponen rotundamente a él", dicen los organizadores. "Sólo decir esto puede ayudar a aclarar conceptos erróneos sobre las relaciones entre los judíos, el sionismo e Israel".
