Por la juventud y por todos nosotros
El guardián entre el centeno posee una especie de magia: no podrás superar la primera lectura, pero quedarás profundamente conmovido en la segunda. El libro está narrado desde la perspectiva en primera persona de Holden y está repleto de las costumbres de la juventud sin escrúpulos de la calle. El comienzo del libro encuentra a Holden expulsado del colegio y embarcado en un viaje de tres días de vagabundeo por Nueva York.
Nueva York y vagabundear suenan románticos y llenos de angustia adolescente, pero la experiencia de Holden dista mucho de ser agradable. Se encuentra con situaciones extrañas como contratar a una prostituta y ser estafado, toparse con los padres de algunos compañeros de clase, mentir en sus conversaciones, conocer a la ex novia de su hermano y verse envuelto en su interrogatorio. La vida de Holden está llena de "extrañezas" y "malditismos".
Holden posee la aparente arrogancia y pretensión de un adolescente. No tiene vida sexual, pero le gusta hablar de ella con los demás como si la tuviera: "mi vida sexual es una mierda, bla, bla". Es ingenuo, pero también muy realista. Holden es un vagabundo sin seguridad, que siempre intenta parecer maduro y sofisticado, aunque cada palabra y cada acción revelan sus hormonas adolescentes. Su reacción ante el mundo también es genuina. Odia todo lo falso y pretencioso, pero también pretende ser un adulto. En el fondo, sigue siendo un niño, rebelde y lleno de ideales. Su blasfemia es una tapadera de su bondad e ingenuidad, que enmascara su ignorancia y su miedo al mundo. Su odio desnudo es un desafío al mundo, pero el mundo no aceptará el grito indignado de un adolescente. El mundo sigue girando, con o sin Holden. Poco a poco, Holden se da cuenta de ello y cae en la confusión.
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Cuanto más confundido está Holden, más negativo y nihilista se vuelve. Si antes miraba al mundo con desdén, ahora se siente desconcertado por él. ¿Por qué los demás no se dan cuenta de lo terrible que es el mundo? Holden cae en una autocrisis, vagando y tratando de cegarse con el vicio. Sin duda, fracasa. Escapar del mundo real sólo puede ser temporal. Holden intenta hacerse feliz con sexo y alcohol, sin considerar las consecuencias de ser descubierto por sus padres. "La flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas", como dice el refrán. A lo largo de la historia, muchos jóvenes han pasado por una fase así. Cuando ven el mundo y sus diferentes paisajes y gentes, su admiración por el mundo se convierte en desdén, porque ven demasiada oscuridad y suciedad. Pero cuando comprenden mejor el lado oscuro de la sociedad, se dan cuenta de que las cosas no son tan sencillas, y nadie es puramente "bueno" o "malo". Así, los adolescentes se confunden, preguntándose qué clase de mundo es éste. Cuanto más intentan pensar, más aprenden, y más difícil les resulta llegar a una conclusión. Tal vez no haya necesidad de resolver cuestiones tan profundas durante la adolescencia, y tal vez nadie pueda llegar a entenderlas del todo. Pero eso es lo que hace interesante al mundo: nunca se sabe cómo funciona. Este misterio del cosmos ha atraído a generaciones de exploradores, dando lugar a diversas hipótesis y teorías. Al final, cada cual definirá su mundo y creará sus propias reglas, pero la unicidad y la universalidad de estas reglas existen simultáneamente. No existe un camino universal ni un atajo hacia el éxito. Toda nuestra vida, nuestra generación y nuestra época están en proceso de búsqueda. Holden es sólo una gota en el océano de esta búsqueda.
Al final de la historia, Holden regresa a su familia y a la sociedad porque no puede desprenderse del amor que siente por su hermana Phoebe. Algunos se preguntan: ¿se trata de un idealista reconciliándose con el amor y la cultura, o de un espíritu libre atado por el amor?
Es una pregunta intrigante porque ambas partes tienen su verdad. Vi a alguien en Internet deseando que Holden pudiera huir, considerando el oeste como el mejor final para él. Pero no estoy del todo de acuerdo. Aunque Holden se fuera al oeste y viviera una vida despreocupada durante un tiempo, dada su personalidad, ¿no acabaría cansándose de nuevo de ese lugar? "Donde hay gente, hay luchas". Una vez que Holden se encuentra con otro grupo, ¿podrá encajar? ¿Seguirá siendo tan agudo y nervioso como antes? Mimar a Holden ciegamente no beneficiará su crecimiento y desarrollo. Como dice el libro, la marca de un hombre inmaduro es que quiere morir por una causa determinada, mientras que la marca de un hombre maduro es que está dispuesto a vivir humildemente por una causa determinada. La mayoría de los adolescentes se encuentran en el primer estado, llenos de entusiasmo e ideales; el regreso de Holden representa el segundo. Sea cual sea el motivo, está dispuesto a sacrificar su preciada libertad y a seguir viviendo dentro de los límites de la sociedad, lo cual es un signo de madurez.
Independientemente de que esta afirmación sea correcta o no, la comprensión del autor sobre la madurez ha quedado demostrada a través del personaje. Creo que el autor no pretende animar a los jóvenes de la sociedad a vagar por el mundo como hizo Holden. En su lugar, el autor espera guiar a los jóvenes confusos a pensar por qué están vivos.
Sí, puede sonar a tópico. Pensar en el sentido de la vida. En mi opinión, después de leer tantas novelas, los temas últimos se reducen a dos cosas: la naturaleza humana y la vida. Salinger utiliza este método inusual, incluso radical, para preguntar a los lectores: ¿cuál es el sentido de tu vida? ¿Por qué vives?
Creo que todo lector debe responder a la ensordecedora pregunta del autor. Esta respuesta no es urgente; requiere la acumulación de tiempo y experiencia. Incluso puede llevar toda una vida responderla.
