¿Sesión de juego durante la clase?

¿Sesión de juego durante la clase?

"La humanidad está adquiriendo toda la tecnología adecuada por todas las razones equivocadas".

-R. Buckminster Fuller

Esta cita es discutible, tiene algo de verdad, pero no refleja con exactitud el estado actual de la tecnología. La tecnología evoluciona rápidamente y no muestra signos de ralentización. En consecuencia, su uso se ha extendido por todo el mundo y se ha incorporado a las rutinas diarias, incluidas las de la mayoría de las escuelas. Desde la pandemia, los estudiantes han recibido sus propios Chromebooks con fines educativos. Aunque ya estaban disponibles años antes de los bloqueos de Covid-19, no empezaron a ganar popularidad hasta después. Todo este desarrollo tiene un coste, ya que esta tecnología, concretamente el uso de Chromebooks y el acceso directo a Internet que conlleva, supone una distracción para varios estudiantes a la hora de aprender.

A lo largo de las últimas semanas se ha llevado a cabo una investigación para responder a la pregunta de si los estudiantes se distraen con la tecnología. Antes de comenzar esta investigación, se planteó la hipótesis de que los estudiantes usarían la tecnología disponible de forma responsable. Para demostrarlo, un periodista fue clase por clase por la Brooklawn Middle School. De las 17 clases observadas, 10 utilizaban Chromebooks, el resto seguía con las hojas de trabajo en papel más tradicionales. La mayoría de las clases con Chromebook los utilizaban con fines de investigación o para juegos de clase. Sin embargo, un pequeño porcentaje de estudiantes parecía distraerse con los ordenadores, utilizando sitios de juegos desbloqueados, golpeando el teclado sin pensar y tardando mucho tiempo en elegir canciones. A pesar de ello, la mayoría de los alumnos parecían concentrados en sus tareas y utilizaban los recursos disponibles para completarlas. En resumen, la mayoría de los alumnos utilizaron la tecnología de forma responsable, y sólo unos pocos fueron sorprendidos fuera de tema.

En todo el mundo se sabe que los estudiantes, especialmente los adolescentes, tienen una capacidad de atención terrible. Una de las mayores distracciones es, sin duda, Internet. Desde la introducción de los ordenadores en las escuelas, los estudiantes han encontrado varias formas de acceder a "sitios web de juegos" que no han sido bloqueados por la escuela. Así lo confirma también una encuesta realizada entre los estudiantes, que reveló que el 57,5% de los encuestados ha jugado en clase sin el consentimiento de los profesores (Encuesta). Además, hace unos años la Universidad de Chicago realizó un estudio que también fue utilizado por el artículo, titulado "Consejos para prevenir la distracción tecnológica en el aula", que afirma que "...aunque los teléfonos móviles estuvieran apagados, su mera presencia en el pupitre reducía la capacidad cognitiva de las personas" (Barile). De hecho, la mayoría de los profesores son conscientes de ello, como declaró la profesora entrevistada, la Sra. Holt: "Una cosa que me resulta frustrante de los juegos es que incluso los mejores alumnos se pierden las instrucciones..." (Garvin). Las cifras de la encuesta muestran que más de la mitad de los alumnos han jugado alguna vez en lugar de hacer los deberes. Aunque la tecnología distrae, también puede utilizarse para juegos como Kahoot! u otros que incorporan la electrónica a las lecciones. Además, mantener estas lecciones divertidas y atractivas, ayuda a los estudiantes a mantenerse concentrados sin recurrir a juegos en Internet.

En resumen, cuando los alumnos utilizan la tecnología para sus tareas escolares, muchos de ellos pierden la concentración y se distraen fácilmente con las cosas de Internet. Por lo tanto, entendiendo la razón de este problema, los profesores pueden ayudar a evitarlo, aumentando así la productividad de los estudiantes y disminuyendo el aburrimiento. Además, la incorporación de la tecnología a la jornada escolar podría aumentar el compromiso de los alumnos. En general, las distracciones en el aula se deben principalmente a la falta de cosas que capten la atención de los alumnos. Como resultado, más estudiantes que tienden a tener dificultades para concentrarse disfrutarían de la escuela. Sin embargo, esto puede evitarse variando las clases y haciendo de vez en cuando algo que interese a los alumnos.

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