Un gasto inesperado: Into the Wild de Jon Krakauer
¿Suena emocionante un viaje en autostop por todo el país? ¿Seguiría pareciendo igual de emocionante si tuvieras que hacer autostop sin contacto con tu familia, con poco dinero y pasando hambre constantemente? En agudo contraste con lo que la gente suele responder, la respuesta de Chris McCandless fue un sí. En Into the Wild, Krakauer biografía el ascético y trágico viaje de Chris a Alaska. Tras graduarse en la Universidad de Emory en mayo de 1990, Chris emprendió un viaje nacional en autostop con Alaska como destino. En busca de la libertad espiritual, Chris pisó los parajes salvajes de Alaska en la primavera de 1992, un destino del que nunca llega a salir cuando muere solo de hambre ese mismo año. A lo largo del libro, Jon Krakauer analiza tres posibles razones que llevaron a Chris a emprender el viaje: el hambre, el autostop y los libros.
En primer lugar, Krakauer menciona repetidamente el hambre como pista a lo largo del relato. Justo después de graduarse en la universidad y antes de emprender su viaje, Chris donó 24.000 dólares a OXFAM, una organización dedicada a luchar contra el hambre. Irónicamente, el propio Chris también pasó hambre constantemente en la carretera por falta de dinero. Aunque el hambre pueda parecer devastadora, la inanición constante no parecía molestar a Chris en absoluto. En su diario, Chris escribe sobre su experiencia de inanición utilizando la tercera persona, lo que le hace parecer menos una persona que experimenta el hambre en carne propia y más alguien distante del dolor: "su espíritu se eleva" después de que "la malnutrición y la carretera hubieran hecho mella en su cuerpo" (Krakauer 37). Describe el hambre como algo de lo que se siente alegre, posiblemente porque marcaba una separación de su antigua vida, una vida acomodada en la que nunca faltaba comida pero que él despreciaba. Puede que incluso disfrutara pasando hambre, ya que Chris emprendió el viaje por carretera en busca de una "experiencia cruda y trascendente" (Krakauer, 4). Así, el viaje de Chris puede ser el resultado de querer experimentar simultáneamente las experiencias físicas del hambre que le permitían sentirse separado de su antigua vida y también la libertad espiritual al desprenderse de las posesiones mundanas.
Otro impulso para el viaje de Chris fue quizás su método de viajar: el autostop. Incierto e impredecible, el autostop reflejaba el estilo de vida de Chris, un rechazo a ser restringido o retenido por nada. Aunque Chris disfrutaba haciendo autostop, no lo tenía en mente como método inicial de viaje. Al principio, Chris había viajado en su Datsun amarillo, un coche que adoraba e insistía en que era el mejor del mundo. Cuando le ofrecieron sustituirlo, se enfureció, pues tomó la oferta como una ofensa a su estilo de vida preferido. Sin embargo, a pesar del amor que sentía por su coche, Chris acabó abandonando su Datsun cuando el vehículo resultó dañado en una inundación repentina. Tras este incidente, Chris aprovechó para empezar a hacer autostop, iniciando así su vida nómada y transitoria, y el fin de una existencia organizada que Chris despreciaba. Al hacer autostop, Chris pudo emprender un nuevo camino y abandonar su antiguo estilo de vida.
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En tercer lugar, Chris se sentía muy inspirado por los libros que había leído. Antes de emprender su viaje por carretera, Chris se había quedado perplejo ante las descripciones de la naturaleza salvaje en La llamada de lo salvaje, de Jack London, atraído por los hábitos simplistas pintados en Walden, de David Thoreau, y creía en el estilo de vida estético descrito en Guerra y paz, de Tolstoi. Todos estos libros inspiraron también a Chris a vivir sencillamente de la tierra. Incluso en su viaje por carretera, Chris no dejó de leer. Cuando podía, recomendaba a la gente que leyera Guerra y Paz, así como La llamada de la selva. Su pasión por los libros le llevaba a llevar sus lecturas consigo incluso a los parajes salvajes de Alaska. Para Chris, sus libros eran una fuente de alimento para su sueño de una vida sencilla. También eran una forma de enfrentarse a la realidad y sumergirse en su mundo ideal.
Al incluir historias de la relación de Chris con el hambre, el autostop y los libros, Krakauer nos permite atisbar las posibles razones que motivaron a Chris a iniciar su viaje por carretera. La tragedia de Chris invita a los lectores a reflexionar y preguntarse. ¿Qué habría pasado si Chris se hubiera adentrado en la naturaleza más preparado? ¿Qué habría pasado si Chris hubiera salido vivo de la selva? Into the Wild ofrece a los lectores una perspectiva totalmente nueva de cómo se puede vivir una vida.
