Desenmascarar la autenticidad: Equilibrio entre la personalidad y la identidad propia

Desenmascarar la autenticidad: Equilibrio entre personalidad e identidad propia
Una "máscara" tiene varios significados. Su significado más literal es que es una cubierta facial utilizada para disfrazarse o prevenir la transmisión de enfermedades. Sin embargo, también tiene una definición más metafórica. Una máscara puede representar una personalidad alternativa que los individuos adoptan durante sus interacciones sociales. Un personaje alternativo puede utilizarse por varias razones. Pueden utilizarlas para entablar relaciones con personas que poseen creencias diferentes o quizá para establecer conexiones con personas que creen que no coinciden con su verdadero yo. En mi experiencia personal, me he encontrado a mí mismo confiando en estas máscaras y enfrentándome a los problemas y luchas que surgen al utilizarlas.
Al llevar una máscara, no corro el riesgo de disgustar a quienes me importan. Ser capaz de cambiar toda mi personalidad sobre la marcha para alinearme con las creencias de los demás es extremadamente ventajoso para mantener mi relación con ellos. Garantiza que, sea quien sea, pueda estar a su lado y ser un amigo fiable con el que contar. La versatilidad de mis máscaras también me permite relacionarme con personas de distintos orígenes y creencias sin esfuerzo. Utilizar varios personajes me permite adaptarme sin problemas y, lo que es más importante, pertenecer a cualquier grupo social. El talento de encajar y conectar con una variedad de individuos me ayuda a encontrar ciertos grupos de personas con los que comparto más cosas en común que con otros. Además, las máscaras me ofrecen una sensación de seguridad. No tengo que preocuparme nunca por lo que los demás piensen de mí cuando sé exactamente qué comportamientos y rasgos expreso cuando estoy en su presencia.
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Sin embargo, debo admitir que depender de los maks y de mis múltiples personalidades no es precisamente un hábito saludable. Me siento emocionalmente agotada por tener que cambiar constantemente de personalidad y mantenerlas. A más versiones de uno mismo, más expectativas de los demás. Empiezo a sentirme desconectada de mi verdadero yo y la máscara empieza a formar una barrera entre mi expresión genuina y mi necesidad de conformarme. Es un malabarismo constante y cada persona que conoces es otra bola lanzada al aire. El mantenimiento de múltiples personalidades conduce a una sensación de aislamiento. Al final, nadie conocerá ni recordará a tu verdadero yo y, tras años de complacer a la gente y de sonrisas falsas, también empiezas a perder tu verdadero yo y tu propio sentido de la identidad. Las máscaras llegan a estar tan arraigadas en tu vida que llegas a cuestionarte quién eres en el fondo, ya que cada vez es más difícil diferenciar entre las máscaras que llevas y tu auténtico yo, difuminando los límites entre la realidad y la fachada.
Para liberarse de los confines de estas máscaras, es importante reconocer el valor de la autohonestidad. Abrazar tu verdadero yo permite que se formen conexiones genuinas, en las que los demás pueden aceptar y apreciar quién eres realmente. Este cambio puede parecer desalentador. Lo admito, es un reto desprenderse de las redes de seguridad que proporcionan las máscaras. Pero, al hacerlo, se abren posibilidades de relaciones significativas que sólo se basan en tu verdadero yo. La autorreflexión y la introspección son fundamentales en este proceso. Es crucial tener a tu alrededor personas que te apoyen y animen a ser tú mismo. Busca relaciones en las que puedas expresar tu vulnerabilidad y tus dificultades sin sentirte juzgado. Tu crecimiento mental y personal puede beneficiarse de estas conexiones, que proporcionan una gran base para el autodescubrimiento.
En conclusión, adoptar diferentes personajes puede parecer beneficioso al principio para hacer amigos y mantener relaciones, pero la dependencia constante de estas máscaras puede provocar un distanciamiento emocional de la propia naturaleza genuina. Es crucial abrazar siempre al verdadero yo y esforzarse por mejorar en el día a día. Encontrarás a gente que amará a la persona que realmente eres. Así que quítate la máscara. Porque no importa quién pretendas ser, sólo habrá uno como tú.